Edwin Moses presenta 'The gospel african years', la tercera entrega de su ficci¨®n musical

En el mundo del deporte, no hay duda respecto a qui¨¦n es Edwin Moses: olvidado alg¨²n esc¨¢ndalo, ha quedado como el rey de los 400 metros vallas. En el ambiente musical, la respuesta resulta m¨¢s compleja: se supone que Edwin Moses es una figura f¨¦rtil pero oscura del soul, un buscador cuyas grabaciones est¨¢n siendo rescatadas por el sello Siesta. Una labor que llega a su tercer cap¨ªtulo con The gospel african years.

Para los cr¨¦dulos, conviene aclarar que el Edwin Moses musical es una ocurrencia del guitarrista y bajista Pedro Vigil (Gij¨®n, 1972), que alborot¨® los noventa con el noise rock de Pen¨¦lope Trip. "Cuando termin¨® el grupo, me sal¨ªan canciones en una onda muy negra. Se me ocurri¨® inventarme un ¨¢lter ego que, al principio, fue Black Moses, como aquel apodo de Isaac Hayes, y que deriv¨® en Edwin Moses. Dos periodistas han tejido una biograf¨ªa muy cre¨ªble, tanto que algunos locutores se lo han tragado; en Internet, hay gente que asegura tener los elep¨¦s originales de Moses".

Edwin Moses hubiera resultado imposible en otros tiempos: sus integrantes viven repartidos por la geograf¨ªa peninsular. Vigil, que en Gij¨®n supervisa los locales de ensayo del ayuntamiento, calcula que "un 80% del disco" se hizo en su estudio casero, "donde tambi¨¦n ensamblo aportaciones que recibo por Internet", afirma. "Luego, se termina en C¨¢diz, en el estudio del productor Paco Loco. Al final, en el disco pueden haber colaborado treinta m¨²sicos. No desaprovechamos ninguna oportunidad: hace unos meses, pas¨® por Asturias un coro de gospel estadounidense y acept¨® cantar en un par de temas del nuevo disco. La versi¨®n de Mahalia Jackson se hizo al rev¨¦s de lo habitual: sumando arreglos musicales a partir de su interpretaci¨®n, pura locura".

Vigil reconoce que The gospel african years representa cierta emancipaci¨®n respecto a la matriz soul del personaje: a pesar de que se supone que en estos "a?os africanos" se apunta al sufismo y viaja hasta Arabia, entre el refinado repertorio del nuevo CD aparecen temas de sabor country o a lo Beatles. Aunque la mayor ruptura se manifiesta en el directo: "Reducidos a la formaci¨®n de quinteto, la m¨²sica adquiere una fiereza que recuerda a la de Spiritualized".