Arden los pinos del coto
Ha pasado casi desapercibida la noticia de los dos incendios acaecidos hace unos d¨ªas en el interior del Coto de Do?ana , junto a la zona de paso de las hermandades del Roc¨ªo. Los responsables del Parque Nacional dicen que la causa fue alguna colilla. Y eso a pesar del amplio y generoso dispositivo que han puesto en marcha el conjunto de las administraciones p¨²blicas: personal sanitario, protecci¨®n civil, bomberos, guardias forestales y polic¨ªas. Sobre todo lo dem¨¢s llama la atenci¨®n los 3.000 guardias civiles dotados con helic¨®pteros provistos de c¨¢maras, agentes con todoterreno, en motos y unidades de buceo para las hermandades que cruzaban el r¨ªo Guadalquivir. Ante semejante despliegue de medios caben algunas preguntas ?de d¨®nde sale tanto personal? Porque es de suponer que habr¨¢n quedado desguarnecidas otras zonas de Andaluc¨ªa para que un grupo de personas, por numerosas que sean, puedan peregrinar a Almonte. ?Ya no hay problemas de inseguridad?, ?ya no hay bandas de delincuentes que asolan chal¨¦s?, ?se puede prescindir de 3.000 guardias civiles sin que pase nada?, ?qu¨¦ opinar¨¢ Acebes al respecto? El Estado se concentra en la aldea del Roc¨ªo para que vivan de manera confortable los peregrinos que seg¨²n parece van all¨ª a rezar a la Virgen. La devoci¨®n mariana se costea a expensas de todos los ciudadanos, sean creyentes o no, y a costa de que los servicios p¨²blicos disminuyan en el resto de Andaluc¨ªa.
Otro asunto rociero que me tiene sobre ascuas es la reacci¨®n ante la muerte de la tonadillera Roc¨ªo Jurado, de la que se ha dicho que era la principal devota, se han mostrado sus peregrinaciones, su fervor y sus canciones a la Virgen. Trat¨¢ndose de una asidua a la romer¨ªa y la peregrinaci¨®n un acto de fe cat¨®lica, ha llamado la atenci¨®n que no se haya suspendido en se?al de duelo o, cuanto menos, se haya abandonado el consumo de alcohol, el baile, la m¨²sica y la fiesta. Si a lo que se va es a expresar la devoci¨®n por una Virgen, ?no ser¨ªa un signo de recogimiento cristiano sustituir la fiesta por la oraci¨®n?
Me llama la atenci¨®n que las hermandades colapsen las ciudades no s¨®lo con la anuencia de los ayuntamientos, sino con el apoyo decidido de los mismos, algunos alcaldes incluso se disfrazan para la ocasi¨®n. El pasado martes, desde las 8 de la ma?ana, se bloque¨® la Avenida de Andaluc¨ªa de C¨¢diz, la principal entrada en la ciudad, y poco despu¨¦s el puente Carranza, para desesperaci¨®n de quienes ten¨ªan que ir al trabajo y no disponen del tiempo libre de quienes participan en la romer¨ªa.
El mi¨¦rcoles Sevilla entera estaba colapsada por la salida de sus hermandades. Lo curioso es que los ayuntamientos, que deben velar por la fluidez del tr¨¢fico, ven con gracia el bloqueo que provocan las hermandades. Si alguien quiere hacer un sacrificio en funci¨®n de sus creencias, lo normal es que lo haga de manera discreta, no a la luz de los focos, en medio de bailes, vino y cohetes. A los romeros les gusta salir en las televisiones y los peri¨®dicos dedicados al folclore. Luego esos mismos se quejar¨¢n un d¨ªa que haya problemas de tr¨¢fico derivados de una manifestaci¨®n. O incluso se lamentar¨¢n de la imagen folcl¨®rica de Andaluc¨ªa en Espa?a como gente que s¨®lo nos dedicamos al cante y al baile. ?Qui¨¦n tiene una semana para dedicar a la fiesta? Sobre todo inmediatamente despu¨¦s de la Semana Santa y las diferentes ferias perpetradas en la regi¨®n. Que no nos falte de n¨¢, que esta es la tierra de Mar¨ªa Sant¨ªsima, que el Roc¨ªo es lo m¨¢s grande del mundo, lo bien que se vive en Andaluc¨ªa, donde no trabaja nadie, todos nos dedicamos al cachondeo para animar los telediarios.
Es como el conocido prinicipio de incertidumbre de Heisenberg, que determina que toda part¨ªcula subat¨®mica modifica su comportamiento al ser observada por un microscopio, o lo que es lo mismo, una c¨¢mara de televisi¨®n. Todos a una: "?Viva la Blanca Paloma!", una flauta, un tambor , vino y a bailar, todo sea por Andaluc¨ªa libre, la Virgen y Roc¨ªo Jurado.
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