?Qu¨¦ pinta el peque?o accionista?
El nuevo C¨®digo de Buen Gobierno quiere promover la voz de los inversores minoritarios en las juntas generales
Los accionistas minoritarios deben agruparse para que su voz se oiga en las juntas generales. ?se es el objetivo que ha llevado al grupo que redact¨® el C¨®digo Unificado de Buen Gobierno, aprobado por la Comisi¨®n Nacional del Mercado de Valores (CNMV), a incluir la recomendaci¨®n de que se promueva la coordinaci¨®n entre peque?os accionistas. En la pr¨¢ctica, las juntas generales de las sociedades espa?olas est¨¢n sometidas al albedr¨ªo de los consejos de administraci¨®n y los accionistas de control. A diferencia de otros pa¨ªses, los grandes fondos de inversi¨®n y pensiones no han asumido en Espa?a la defensa del peque?o inversor en las juntas de accionistas.
La mayor parte de los peque?os inversores busca la rentabilidad a largo plazo, frente a una revalorizaci¨®n inmediata de sus acciones
S¨®lo los accionistas que representen un 5% del capital de una sociedad tienen derecho a incluir puntos en el orden del d¨ªa de una junta general
Lo cierto es que la gran masa de los accionistas de las sociedades cotizadas son pasivas: a la hora de participar en las juntas de accionistas, delegan su voto... en el propio consejo de administraci¨®n. Eso, si es que lo delegan. Lo m¨¢s habitual es que ni siquiera rellenen su papeleta de delegaci¨®n. ?Resultado? Se convierte en un propietario inexistente en la junta de accionistas. Es lo que se ha venido en denominar la "apat¨ªa del accionista minoritario". "?Qu¨¦ pinto yo ah¨ª?", parecen pensar.
Pero quiz¨¢s el peque?o accionista no sea consciente de las consecuencias pr¨¢cticas que tiene su actitud. Puede que est¨¦ dando el visto bueno, sin ser consciente, a una indemnizaci¨®n estratosf¨¦rica para el consejero delegado en caso de que salga de la compa?¨ªa; a planes de stock options; a ampliaciones de capital que no les permitir¨¢n ejercitar su derecho preferente de suscripci¨®n y que diluir¨¢n su participaci¨®n; o a medidas de blindaje que impedir¨¢n, acaso, que otra empresa lance una oferta p¨²blica de adquisici¨®n de acciones (OPA) y que perpetuar¨¢n a los miembros del consejo en sus asientos. Ejemplos de cada uno de estos casos est¨¢n en la mente de todos.
Lo cierto es que la propia ley es la que corta las alas a los peque?os accionistas. Como se?ala Gonzalo Jim¨¦nez-Blanco, socio del bufete jur¨ªdico Ashurst, la propia normativa los excluye del juego societario. Sin ir m¨¢s lejos, la Ley de Sociedades An¨®nimas establece que s¨®lo los accionistas que representen al menos el 5% del capital tienen derecho a incluir puntos en el orden del d¨ªa, a solicitar la convocatoria de una junta general o a ejercitar la acci¨®n social de responsabilidad. "?Qui¨¦n tiene un 5% de una gran sociedad cotizada?", se pregunta Jim¨¦nez-Blanco. "Lo l¨®gico ser¨ªa que se formulase un concepto de accionista minoritario en funci¨®n de un porcentaje de capital variable, decreciente en funci¨®n de la capitalizaci¨®n de la compa?¨ªa", se?ala.
Cultura anglosajona
En el primer mercado del mundo, Estados Unidos, las grandes gestoras de fondos de inversi¨®n y de pensiones han asumido la defensa de los peque?os accionistas en las juntas generales. En la cultura anglosajona, el cumplimiento del deber fiduciario de los fondos para con sus part¨ªcipes ha hecho que ¨¦stos salgan a la palestra y vigilen de cerca la actuaci¨®n de los consejos de administraci¨®n de las compa?¨ªas en las que invierten. Baste recordar el activismo a favor de las pr¨¢cticas de buen gobierno que desarrolla Calpers, el mayor fondo de pensiones de Estados Unidos, que publica cada a?o listas negras de sociedades que no dan la talla, seg¨²n sus criterios.
En Espa?a, la reciente reforma de la legislaci¨®n sobre gestoras de fondos de inversi¨®n ha tratado de impulsar la implicaci¨®n de estas entidades en la marcha de las empresas al obligarlas a ejercer su voto en las juntas generales de accionistas, siempre que mantengan una participaci¨®n superior al 1% en el capital de una sociedad cotizada durante m¨¢s de un a?o. "No es realista", opina Alejandro Arr¨¢ez, inspector de Hacienda en excedencia y en la actualidad miembro de la Asociaci¨®n Espa?ola de Accionistas Minoritarios de Empresas Cotizadas (Aemec). "Ning¨²n fondo llega a tener el 1% de las compa?¨ªas espa?olas".
En su opini¨®n, la ¨²nica v¨ªa para que los accionistas minoritarios acaben teniendo "el protagonismo que se merecen" es a trav¨¦s de asociaciones como la suya, en las que los accionistas de una misma empresa se unan para decidir tomas de posici¨®n en las juntas.
El desarrollo de lo que se ha venido en llamar "capitalismo popular" en Espa?a es relativamente reciente. Las privatizaciones de la pasada d¨¦cada y el boom burs¨¢til animaron a un buen n¨²mero de ahorradores a lanzarse a los mercados de renta variable, en muchos casos por primera vez.
El catedr¨¢tico de Sociolog¨ªa de la Universidad Aut¨®noma de Madrid, Jos¨¦ Juan Toharia, dirigi¨® a finales de 2005 una encuesta de Metroscopia para la Fundaci¨®n para el Desarrollo Econ¨®mico y Social (Fundes) con la finalidad de elaborar el retrato-robot del peque?o accionista, as¨ª como de su grado de cultura financiera. ?Qui¨¦n es el peque?o accionista y c¨®mo toma sus decisiones de inversi¨®n? El estudio concluye que se trata de un colectivo "sustancialmente plural y heterog¨¦neo en cuanto a su composici¨®n socio-demogr¨¢fica". No obstante, predominan los hombres (un 58% de la muestra) frente a las mujeres (un 42%). Por edad, en un 57% tienen entre 35 y 54 a?os; los mayores de 55 a?os representan el 41% y tan s¨®lo un 25% tiene menos de 35 a?os.
En n¨²meros redondos, el 60% de los peque?os accionistas pertenece a la clase media o media-alta. Tres de cada diez forman parte de la clase media-alta y ¨²nicamente un 8% se encuadra en la clase media-baja o baja. Geogr¨¢ficamente, se concentran en ¨¢reas urbanas y metropolitanas de Catalu?a, Madrid, Pa¨ªs Vasco y Navarra.
Seg¨²n el informe de Metroscopia, realizado entre 500 peque?os accionistas individuales, mayores de 18 a?os y titulares directos de acciones, estos inversores presentan un "importante grado de informaci¨®n econ¨®mica". M¨¢s concretamente, dos de cada tres saben definir de forma "razonablemente correcta" lo que es el Ibex -indicador burs¨¢til que re¨²ne a las 35 mayores empresas cotizadas espa?olas- o lo que es una oferta p¨²blica de adquisici¨®n de acciones (OPA). Un 52% afirma seguir la evoluci¨®n de la Bolsa al menos una o dos veces por semana.
En cuanto a su "veteran¨ªa", dos de cada tres aseguran ser propietarios de acciones desde hace seis a?os. Es decir, precisa el informe, "no constituyen predominantemente un colectivo de noveles o advenedizos, reci¨¦n llegados a la actividad inversora, sino m¨¢s bien ahorradores con una ya dilatada experiencia inversora".
Y ?c¨®mo deciden la compra de acciones? El peque?o accionista declara no persigue la rentabilidad inmediata, algo que s¨®lo un 16% admite, sino una revalorizaci¨®n a largo plazo, como asegura buscar el 60% de los encuestados. Los criterios de selecci¨®n de valores son: la solidez y fiabilidad de la empresa, la existencia de informaci¨®n clara y f¨¢cil sobre la misma, y su prestigio.
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