Blokhin estudia reservar a Shevchenko
El delantero quiere jugar a pesar de no estar recuperado del todo de una lesi¨®n de menisco
La columna del mariscal Blokhin entr¨® en la llanura de Leipzig con la disciplina bien aprendida de los a?os sovi¨¦ticos y la parafernalia del Dinamo de Kiev. En Potsdam se dejaron sus balones medicinales, sus carreras cortas, su balonmano y su baloncesto. Hoy, ante Espa?a, no habr¨¢ m¨¢s que una pelota homologada por la FIFA y dos l¨ªderes para dirigir al equipo: Oleg Blokhin en el banquillo y Shevchenko, tal vez, en la cancha. Los dos jefes se han tra¨ªdo hasta el partido sus discrepancias sobre la estrategia a seguir y el miedo al calor. En esto ¨²ltimo coinciden ambos. "Se nota que estamos en un segundo nivel para la UEFA porque nos hace jugar a las tres de la tarde", lamentan. Respecto a la comparecencia de Shevchenko en el equipo titular comienzan a discrepar. El t¨¦cnico piensa a largo plazo. Duda de si ponerlo o no. El jugador, que todav¨ªa no se ha recuperado totalmente de una lesi¨®n, quiere participar en la contienda. "He esperado muchos a?os para jugar este partido", proclama.
El nuevo goleador del Chelsea ve Leipzig como un territorio amigo que apoyar¨¢ a Ucrania
"Ya veremos ma?ana qui¨¦n juega", dijo ayer Blokhin. Al fiero entrenador ucranio se le pone la cabeza roja como un tomate cuando habla de su lugarteniente. Shevchenko no est¨¢ completamente recobrado de un problema de menisco. Hoy por la ma?ana el seleccionador y la estrella de Ucrania aseguran que mantendr¨¢n una reuni¨®n para trazar un plan. Blokhin sugiere precauci¨®n: apostar por un empate ante Espa?a, el rival m¨¢s dif¨ªcil del grupo, y reservar a Shevchenko para los encuentros contra Arabia Saud¨ª y T¨²nez, los dos adversarios m¨¢s directos. En la estrategia de Shevchenko no se economizan balas. "Le voy a pedir al m¨ªster que me ponga de entrada", declar¨® ayer el delantero del Chelsea; "quiero jugar este partido como sea".
A Shevchenko le entusiasma la posibilidad de cantar el himno ucranio ante un p¨²blico que cree mayoritariamente cercano a su causa. El goleador ve Leipzig como territorio amigo y cree que mucha gente siente nostalgia de la dependencia sovi¨¦tica. Su padre fue un comandante del Ej¨¦rito Rojo acantonado en Alemania Oriental y el partido se juega del otro lado del desaparecido Tel¨®n de Acero. "Aqu¨ª tenemos mucho m¨¢s apoyo del que la gente cree", avisa; "hay una tradici¨®n de amistad entre los pueblos".
El mejor futbolista ucranio tambi¨¦n tiene fe en su equipo. "Blokhin nos ha dado muchas charlas", dice; "hemos repasado la historia de los ¨²ltimos grandes torneos europeos y siempre se repite lo mismo. No triunfan las selecciones con m¨¢s individualidades, sino las que se comportan como un equipo. Pas¨® con Grecia en 2004. Nosotros pensamos como un equipo, vivimos como un equipo y nos entrenamos como un equipo".
Blokhin machaca sobre la misma idea: "Nunca dijimos que tuvi¨¦ramos el toque de Brasil o de Espa?a, pero tenemos coraz¨®n y jugamos como un bloque".
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