Reencuentro de dos capitanes
Ra¨²l y Zidane, compa?eros en el Madrid, medir¨¢n su f¨²tbol y su estado de ¨¢nimo en un choque que puede ser la despedida del franc¨¦s
Ra¨²l Gonz¨¢lez cumple 29 a?os el pr¨®ximo martes, el mismo d¨ªa en que la selecci¨®n espa?ola se enfrenta a Francia, la selecci¨®n de Zinedine Zidane, que celebr¨® su 34? aniversario el pasado viernes. A uno y a otro, capitanes de sus selecciones y compa?eros de equipo en el Real Madrid hasta la pasada temporada, les encantar¨ªa encontrarse en Hannover. A Zizou no se le discute en su pa¨ªs, y menos despu¨¦s que decidiera regresar a la selecci¨®n en 2005 tras retirarse un a?o antes, ya cumplidos los mayores deseos que puede tener un futbolista que suma cien internacionalidades y 28 goles, como son ser campe¨®n del Mundo (1998) y de Europa (2000). El seleccionador franc¨¦s anunci¨® ayer incluso que le podr¨ªa devolver el brazalete de capit¨¢n en el partido contra Espa?a despu¨¦s que Viera ejerciera ante Togo por la ausencia de Zidane, que ten¨ªa que cumplir sanci¨®n. A Ra¨²l le pesan igualmente los partidos (97) y le avalan los goles (44). La diferencia con el 10 franc¨¦s es que su curriculo no le ha servido siquiera para evitar el mal trago de la suplencia. A cambio, le avala un gen competitivo que le permite superar la adversidad propia y ajena, como se constat¨® en el partido contra T¨²nez cuando meti¨® un gol salvador.
Ninguna medicina le vendr¨ªa mejor al espa?ol que marcar un gol a Francia para redimirse
'Zizou' aspira a colocar el mejor punto y final a una carrera en la que lo ha ganado todo
A juzgar por el entrenamiento a puerta cerrada de ayer, Luis no cambiar¨¢ de idea ni de jugadores contra Francia. "La segunda parte del encuentro ante Arabia Saud¨ª me ha servido para ver c¨®mo no hay que hacer las cosas", expuso el seleccionador, que entiende que en las eliminatorias de ida y vuelta que se avecinan los equipos "van a esperar atr¨¢s para juntarse bien porque mantener el cero en la porter¨ªa es muy importante". El t¨¦cnico practic¨® con la alineaci¨®n que debut¨® en el Mundial y, por tanto, Ra¨²l seguir¨¢ en el banquillo y actuar¨ªa en la segunda parte para disfrutar del encuentro o para resolverlo. Aguardar¨¢ el capit¨¢n su oportunidad como si fuera un debutante, sin reparar en que puede ser su ¨²ltimo gran torneo con la selecci¨®n, despu¨¦s de la renovaci¨®n que ha impuesto Luis. A diferencia de Zidane, Ra¨²l aspira a un reconocimiento con Espa?a una vez ha alcanzado los mejores trofeos colectivos como jugador en el Madrid.
Aunque nunca ha sido distinguido con el Bal¨®n de Oro, Ra¨²l es un futbolista capital para entender la historia de su club en los ¨²ltimos a?os. No ha podido, por contra, revertir la situaci¨®n de la selecci¨®n, que irremediablemente es incapaz de alcanzar el podio. Ra¨²l acab¨® como suplente en el Mundial 1998 y una lesi¨®n le impidi¨® participar en el choque contra Corea en el torneo de 2002. Tampoco le fue mejor en la Eurocopa de 2004, cuando la roja ni siquiera super¨® la fase inicial, y en la de 2000, eliminada precisamente por Francia en cuartos de final. A Ra¨²l todav¨ªa le pesa el penalti que fall¨® en Brujas contra la selecci¨®n de Zidane. Marcaron ¨¦ste y Djorkaeff por un bando y, por el espa?ol, Mendieta (2-1), antes de que Abelardo forzara una pena m¨¢xima que el capit¨¢n espa?ol err¨® ante Barthez. El disparo sali¨® por encima del larguero despu¨¦s de que el portero se tragara el enga?o.
Una imagen que por historia y por ser Francia el rival, evoc¨® el error de Arkonada en la Eurocopa de 1984 en un lazamiento de falta de Platini cuando al portero vasco se le escurri¨® la pelota por debajo del cuerpo hasta traspasar la raya de gol. A la selecci¨®n espa?ola se le recuerdan los errores m¨¢s que los aciertos porque s¨®lo ha alcanzado la gloria en la Eurocopa de 1964, y Ra¨²l a¨²n no hab¨ªa nacido. Ocurre lo contrario con Francia, resarcida en los ¨²ltimos a?os, justamente cuando ha emergido la figura de Zidane, el mismo que marc¨® dos goles a Brasil en la final del Mundial de 1998, decisivo ante Espa?a y Portugal antes de levantar el trofeo como campe¨®n de la Eurocopa 2000, in¨¦dito en cambio por una lesi¨®n en el desastre de la Copa del Mundo de 2002.
Las jugadas de estrategia le han servido a Zizou para ratificar con goles su jerarqu¨ªa en el campo. Ra¨²l es ahora el tercero en la rueda de los penaltis, por detr¨¢s de Villa y Torres. El uno se despide del f¨²tbol en el torneo alem¨¢n, y consecuentemente, querr¨¢ que su equipo no pare hasta la final. "Hay cinco o seis t¨ªtulos al a?o y no es posible ganarlos todos, pero no ganar ni uno, eso duele, eso es malo. Mejor dejarlo despu¨¦s de intentar conquistar el ¨²ltimo", anuncia el franc¨¦s. A Ra¨²l le anima el mismo inter¨¦s que a Zidane en un momento delicado de su carrera. Ninguna medicina ser¨ªa mejor que marcarle un gol a Francia para redimirse y auparse despu¨¦s de superar una severa lesi¨®n. M¨¢s que nada ser¨ªa la mejor se?al para ponerle un punto y seguido a su larga vida deportiva. Zidane, por el contrario, aspira a colocar el mejor punto y final en un duelo que, por lo dem¨¢s, aspiran a protagonizar futbolistas de otra generaci¨®n con cuentas igualmente pendientes. Cesc volver¨¢ a encontrarse con Viera, compa?eros en el Arsenal, y rivales en el ¨²ltimo Arsenal-Juventus, y Puyol se enfrentar¨¢ otra vez a Henry despu¨¦s de la final de la Champions en Par¨ªs.
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