Jorge Volpi concluye su trilog¨ªa del siglo XX

Tres mujeres, tres historias y tres vidas que se van entremezclando para componer un cuadro de realidad en el que Jorge Volpi (M¨¦xico, 1968) describe los momentos m¨¢s intensos que ha vivido la sociedad a finales del siglo XX. No ser¨¢ la tierra (Alfaguara) aparecer¨¢ en septiembre, y con ella el escritor mexicano pone fin a su trilog¨ªa sobre el pasado siglo. "Han sido 10 a?os de mi vida los que he pasado fabulando sobre ese periodo y ahora cambiar¨¦ radical".

Jorge Volpi ha querido descubrir el mundo femenino y sus sentimientos a trav¨¦s de los personajes principales de No ser¨¢ la tierra. "He tardado un a?o en construir los cerca de 120 personajes que deambulan por las casi 500 p¨¢ginas de la novela y he explorado en la avaricia, el desencanto, la pasi¨®n y el olvido que dominan a nuestra especie". Una vez finalizada la trilog¨ªa que inici¨® con En busca de Klingsor y continu¨® con El fin de la locura, el escritor, que vive a caballo entre M¨¦xico y San Sebasti¨¢n, tiene intenci¨®n de comenzar, despu¨¦s de unas largas vacaciones, una etapa literaria muy diferente a la de ahora.

En No ser¨¢ la tierra, Volpi se adentra en un mundo desconocido en el que ha invertido muchas horas de investigaci¨®n y de creaci¨®n. "La novela que los lectores podr¨¢n leer en el mes de septiembre aborda el mundo de la pol¨ªtica, pero tambi¨¦n la b¨²squeda de la esencia humana".

Volpi, uno de los representantes de la generaci¨®n del crack, apunta que todo su proceso creativo ha sido posible porque, afirma, "la literatura te permite siempre resolver los misterios a los que te enfrentas. La ficci¨®n es el ¨²nico medio que nos deja imaginarnos y adentrarnos en el otro. A m¨ª me ha permitido contemplar el mundo de las mujeres, de sus sentimientos".

"La revoluci¨®n protagonizada por las mujeres en el siglo XX es uno de los momentos clave de nuestra historia reciente. Sus conquistas, gracias a su constante lucha, han sido impresionantes, aunque todav¨ªa hay muchos lugares del mundo en los que sus condiciones de vida no son las m¨¢s adecuadas".

Las protagonistas de esta novela, seg¨²n el autor, son Irina Gr¨¢nina, bi¨®loga rusa, que no s¨®lo contempla el derrumbe del comunismo, sino el de todo su pasado, y se enfrenta a la rebeld¨ªa de su hija, primera v¨ªctima del triunfo del capital. "El desbarajuste pol¨ªtico, econ¨®mico y, sobre todo, el de las personas que padecieron y sufrieron todos esos cambios de manera tan radical es lo que me interesa descubrir". En el otro extremo del mundo en el que vive la bi¨®loga, Jennifer Moore, alta funcionaria del Fondo Monetario Internacional, responsable del programa de ajuste econ¨®mico de la nueva Rusia, lidia por igual con su ambicioso marido y con su hermana Allison, su exacto reverso, activista antiglobalizaci¨®n. Y, por ¨²ltimo, ?va Hal¨¢sz, genio de la inform¨¢tica, empe?ada en descubrir los secretos de la inteligencia, pero siempre torturada por sus cambios de ¨¢nimo y sus m¨²ltiples y cada vez m¨¢s celosos amantes. "Hay una mezcla de novela cient¨ªfica, relato detectivesco; en definitiva, una suma de g¨¦neros".

En los m¨¢s de tres a?os que el escritor ha empleado para crear No ser¨¢ la tierra, ha explorado en "los episodios m¨¢s dram¨¢ticos de la historia reciente, la ca¨ªda del muro de Berl¨ªn, el golpe de Estado contra Gorbachov, y los logros m¨¢s interesantes de nuestro tiempo, como el Proyecto Genoma Humano".

Volpi estuvo aprendiendo ruso durante un a?o y volvi¨® a leer y descubri¨® a muchos autores rusos que le sirvieron para comprender mejor ese pa¨ªs. El escritor habla sobre la literatura que se est¨¢ haciendo en Latinoam¨¦rica, para decir que "se est¨¢ viviendo un momento parad¨®jico, con una enorme variedad de propuestas, pero, a la vez, existe cada vez menos como tal rama espec¨ªfica de la literatura".