Las mutuas ser¨¢n las que decidan sobre las dolencias profesionales

Las empresas dejar¨¢n de ser las que decidan si la enfermedad que sufre un trabajador es profesional o no. El acuerdo de la Seguridad Social que firman ma?ana Gobierno, sindicatos y patronal adjudica esta responsabilidad a las mutuas, en colaboraci¨®n con los m¨¦dicos del sistema p¨²blico. La nueva lista de dolencias profesionales ampl¨ªa las ahora existentes con nuevos c¨¢nceres y enfermedades m¨²sculo-esquel¨¦ticas.

Las enfermedades profesionales, derivadas de la actividad del trabajador, tendr¨¢n un tratamiento diferente una vez entre en vigor la reforma de la Seguridad Social que se firma ma?ana en La Moncloa. Hasta ahora son las empresas las encargadas de notificar al sistema de salud si una enfermedad es profesional o no. Esto ha provocado que buena parte de las dolencias derivadas del trabajo se camuflen, seg¨²n los sindicatos. Apenas se reconocen unas 25.000 al a?o en Espa?a (el 10% de las producidas).

Esa etiqueta tiene gran importancia, pues cuando la enfermedad es profesional el empleado puede reclamar una pensi¨®n por incapacidad o pedir indemnizaci¨®n en los tribunales.

Con la reforma, que se prev¨¦ entre en vigor el a?o pr¨®ximo, ser¨¢n las mutuas -gestionan el 90% de la siniestralidad en Espa?a- las encargadas de notificar las dolencias. Adem¨¢s, se da participaci¨®n a los m¨¦dicos del sistema de salud para que env¨ªen un informe al Instituto Nacional de la Seguridad Social o a la mutua correspondiente cuando sospechen que una enfermedad es profesional.

El texto incluye 45 grupos de enfermedades, frente a los casi 30 actuales (la norma data de 1978). Las nuevas categor¨ªas van m¨¢s all¨¢ de los trabajos tradicionalmente considerados peligrosos. As¨ª, adem¨¢s de nuevos c¨¢nceres, aparecen enfermedades m¨²sculo-esquel¨¦ticas atribuidas, por ejemplo, a profesionales como carniceros, camareros, carpinteros y pintores.