Olaya y las paradojas
Durante la pasada semana fueron noticia en Catalu?a dos hechos de naturaleza aparentemente inconexa, adscritos uno a la secci¨®n de Sociedad y el otro a la de Pol¨ªtica. Por una parte, se supo que en los recientes ex¨¢menes de selectividad, la nota m¨¢s alta (9,79) la hab¨ªa obtenido Olaya Fern¨¢ndez, una joven asturiana de Oviedo establecida en Catalu?a, en la comarca del Maresme, desde hace menos de un a?o y a la que este corto periodo de tiempo le ha bastado para adquirir un dominio casi perfecto de la lengua catalana, instrumento sin el cual no hubiera podido obtener su brillante calificaci¨®n. Por otra, y culminando un proceso preparatorio de 14 meses, se constituy¨® el nuevo partido antinacionalista catal¨¢n cuyo nombre ser¨¢, finalmente, Ciutadans-Partit de la Ciutadania (C-PC).
De este ¨²ltimo evento pol¨ªtico puede decirse que fue el congreso de las paradojas. De entrada, es parad¨®jico que, existiendo en Catalu?a tant¨ªsimos establecimientos hoteleros y otros locales aptos, se escogiese para el parto de Ciutadans el hotel Campus de Bellaterra, un lugar impregnado de los peores miasmas nacionalistas, pues no en vano Converg¨¨ncia celebra all¨ª desde hace muchos a?os sus consejos nacionales, y sin duda eso contamina. M¨¢s parad¨®jico a¨²n resulta que, despu¨¦s de haber presentado su proyecto como una bocanada de aire fresco, como -seg¨²n palabras dichas en el teatro T¨ªvoli a primeros de marzo- "un partido transparente y democr¨¢tico", los Ciutadans organizaran el congreso fundacional en medio de la opacidad, sin facilitar a la prensa ni las ponencias debatidas ni ninguna de las 600 enmiendas presentadas. ?No es curioso que un colectivo en cuyo v¨¦rtice impulsor figura un periodista y profesor de periodismo con ¨ªnfulas de te¨®rico de la pureza informativa, negase a los periodistas el acceso a los trabajos congresuales y los tuviera aparcados durante horas en el bar del hotel, ayunos de noticias sobre las al parecer animadas discusiones y votaciones de la sala de plenos?
Pero las paradojas no terminan ah¨ª ni mucho menos. Si algo hab¨ªa caracterizado el proyecto de Ciutadans desde su salida a la luz, en la primavera de 2005, fue la abundancia de notabilidades -escritores, artistas, docentes universitarios, etc¨¦tera- puestas a su frente, hasta el punto de ganarse el mote -elogioso o despectivo, eso ya depend¨ªa...- de "partido de intelectuales". Pues bien, a la hora de la verdad dicho rasgo se ha difuminado por completo: muchas de las figuras m¨¢s visibles durante la fase promocional y agitatoria del invento tuvieron una presencia nula o meramente testimonial en el c¨®nclave de Bellaterra -claro que apechugar con un fin de semana congresual en plena can¨ªcula es muy duro...-, y los que s¨ª estaban all¨ª declinaron ponerse en primera l¨ªnea del flamante partido. El resultado ha sido la elecci¨®n como presidente de Ciutadans de un abogado de 27 a?os, de nombre Albert Rivera, cuya trayectoria pol¨ªtica se reduce a que -seg¨²n explic¨®- desde que posee el derecho al voto lo ha depositado sucesivamente a favor del Partit dels Socialistes de Catalunya (PSC), de Converg¨¨ncia i Uni¨® (CiU) y del Partido Popular (PP), se ignora por qu¨¦ orden. Como n¨²mero 2 y secretario general de la nueva formaci¨®n fue elegido Antonio Robles Almeida.
Esta ¨²ltima designaci¨®n, sin embargo, conlleva una paradoja m¨¢s: en el momento de acceder a la secretar¨ªa general de C-PC, Antonio Robles ya era el impulsor y l¨ªder de facto de otro partido pol¨ªtico, Iniciativa No Nacionalista (INN), constituido en abril de 2005 como reacci¨®n al "avance de proyectos secesionistas e insolidarios" y que, desde entonces, viene desarrollando una cierta actividad propagand¨ªstica. Robles se ha apresurado a anunciar la integraci¨®n de INN en C-PC, pero su inicial doble militancia, y su denso curr¨ªculo de m¨¢s de tres lustros como ide¨®logo -bajo el nom de plume de Azahara Larra Servet- y activista de toda suerte de plataformas espa?olistas y contrarias a la normalizaci¨®n ling¨¹¨ªstica del catal¨¢n, apunta hacia una cierta confusi¨®n respecto del perfil ideol¨®gico y el target electoral de Ciutadans-Partit de la Ciutadania.
Existen indicios para pensar que el asunto de la definici¨®n ideol¨®gica ha sido objeto, durante el periodo precongresual y en el propio congreso, de un ¨¢spero debate entre los que defend¨ªan una etiqueta de izquierda o de centro izquierda, y aquellos otros que apostaban por una fuerza "transversal" o "liberal"; es decir, capaz de acoger en su seno al espa?olismo m¨¢s derechista. Ciutadans busca el voto del PSC y se olvida del PP, titulaba un diario barcelon¨¦s en v¨ªsperas de la asamblea fundacional; Ciutadans buscar¨¢ el voto espa?olista que se abstiene en las auton¨®micas, interpretaba a su vez un rotativo madrile?o. Tras el congreso, no obstante, el mensaje oficial asegura que "C-PC desea romper con el concepto de izquierda-derecha"... ?Pod¨ªa ser de otro modo? ?Resultar¨ªa cre¨ªble el izquierdismo de un partido cuyo secretario general no ha tenido empacho en colaborar pol¨ªticamente con Vidal-Quadras, ni lo tiene en escribir de modo asiduo en el diario digital que regenta Jim¨¦nez Losantos?
Comoquiera que sea, Ciutadans seguir¨¢ aseverando que Catalu?a vive una situaci¨®n de emergencia, que aqu¨ª se construye una naci¨®n excluyente, unicultural y monoling¨¹e, que la inmersi¨®n escolar penaliza a los alumnos castellanohablantes, etc¨¦tera. Mientras tanto, Olaya Fern¨¢ndez va a disfrutar de unas bien ganadas vacaciones en su Asturias natal -donde amigos y parientes no observar¨¢n en ella ninguna mutaci¨®n identitaria- y luego, en oto?o, empezar¨¢ a cursar Biolog¨ªa en la Universidad Aut¨®noma de Barcelona, donde recibir¨¢ unas clases en catal¨¢n y otras en castellano, y redactar¨¢ los ex¨¢menes en la lengua que prefiera, y hablar¨¢ con sus compa?eros como le apetezca... Pero, claro, Olaya no es una intelectual, ni una catedr¨¢tica, ni una activista; es s¨®lo una chica corriente y una magn¨ªfica estudiante, que ignora el arte de inventar conflictos inexistentes e hinchar agravios imaginarios.
es historiador.
Joan B. Culla i Clar¨¤
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