U2, el fisco y el activista Bono

Las cr¨ªticas llueven sobre Bono a ra¨ªz de la nueva estrategia que sus asesores han ingeniado para recortar la carga fiscal de su banda U2. El grupo irland¨¦s ha trasladado parte de sus negocios a Holanda, pa¨ªs donde los impuestos sobre los derechos de propiedad intelectual son m¨ªnimos. Es una operaci¨®n legal pero controvertida del maestro del activismo pol¨ªtico en ayuda de ?frica y uno de los m¨²sicos m¨¢s influyentes.

"Habiendo escuchado a Bono hablar sobre la necesidad de que el Gobierno irland¨¦s destine m¨¢s fondos a programas de ayuda exterior, me sorprende que U2 no est¨¦ dispuesto a contribuir al fisco de una forma justa, como la mayor¨ªa de los contribuyentes irlandeses", critic¨® Joan Burton, portavoz de Finanzas del Partido Laborista Irland¨¦s.

El cambio de domicilio empresarial parece motivado por una reforma fiscal, anunciada por el Gobierno de Dubl¨ªn el pasado diciembre, que pone cotas al tradicional para¨ªso fiscal que disfruta cualquier artista residente en Irlanda. La nueva medida impone un l¨ªmite de 250.000 euros de ingresos, a partir de los cuales empieza a contabilizar la carga fiscal sobre las ganancias relacionadas con actividades creativas.

La banda U2, como el resto de los artistas domiciliados en Irlanda, no pagaba impuestos sobre los beneficios obtenidos en la venta de discos ni por sus actuaciones dentro o fuera de la isla de la Esmeralda. S¨ª estaba sujeta a contribuciones fiscales por ganancias relacionadas con actividades comerciales -de merchandising, entre ellas- fuera del campo de propiedad intelectual.

De acuerdo con el dominical irland¨¦s Sunday Independent, U2, que contin¨²a con su gira mundial V¨¦rtigo, ingres¨® el a?o pasado 217 millones de euros, cantidad no superada por ning¨²n otro grupo de m¨²sica. El traslado del grueso de las operaciones de la banda a Holanda, ruta abonada por los Rolling Stones desde los a?os setenta, les evitar¨¢ pagar una suma sustancial, pero la jugada amenaza con mermar el prestigio de Bono.