"Los espa?oles nos ayudar¨¢n a recuperar nuestra soberan¨ªa"
El general Charles Chikhani, cristiano y nacido hace 50 a?os en Beirut, es un hombre afable, habla muy bien espa?ol y no da largas con ninguna pregunta. Es el jefe de la 10? Brigada del Ej¨¦rcito de L¨ªbano y bajo su mando tiene a 3.000 soldados que ya se han desplegado al sureste del pa¨ªs, en una zona que va desde Cheba hasta Kfar Kila, la misma zona donde operar¨¢n los cascos azules espa?oles.
Sentado en su despacho del cuartel general de Marjay¨²n, la principal ciudad cristiana al sur del r¨ªo Litani, el militar est¨¢ encantado con el hecho de que el Ej¨¦rcito liban¨¦s haya recuperado el control de la zona por primera vez desde 1968. El ¨¢rea estuvo primero en manos de grupos palestinos hasta la invasi¨®n de Israel de 1982. Despu¨¦s, a medida que las tropas israel¨ªes se iban retirando, las milicias chi¨ªes ganaron terreno hasta que en 2000, tras la retirada del Tsahal, lo ocuparon todo. Desde entonces, Hezbol¨¢ fue la ¨²nica autoridad en esa franja entre el r¨ªo y la frontera. "Es el momento de que L¨ªbano recupere la soberan¨ªa de este territorio y las tropas espa?olas de la FINUL [Fuerza Interina de la ONU para L¨ªbano] nos ayudar¨¢n a ello", dice Chikhani.
"Creo que ya ha llegado la hora de buscar el inter¨¦s de L¨ªbano por encima de la milicia Hezbol¨¢, de Israel o de Siria"
"Las tropas extranjeras podr¨¢n confiscar armas e intervenir en otras labores que podr¨ªamos definir como m¨¢s policiales que militares"
Pregunta. ?Cu¨¢les son las principales necesidades del Ej¨¦rcito y la poblaci¨®n libanesa en la zona?
Respuesta. La tarea fundamental es la de retirar las minas y librarla de las bombas de racimo que arrojaron los israel¨ªes. No sabemos cu¨¢ntas hay, pero en algunos pueblos como Jiam y Deir Mimass hay muchas bombas sin explotar. Adem¨¢s, cualquier ayuda que nos puedan dar para restablecer el suministro de energ¨ªa y agua potable a la poblaci¨®n nos ser¨¢ muy ¨²til.
P. ?C¨®mo se repartir¨¢n las funciones entre el Ej¨¦rcito liban¨¦s y las fuerzas espa?olas?
R. A¨²n no sabemos exactamente, pero lo que s¨ª le puedo decir es que los militares espa?oles podr¨¢n patrullar la zona por su cuenta y tambi¨¦n de forma conjunta con mis soldados. Las tropas extranjeras podr¨¢n confiscar armas e intervenir en otras labores que podr¨ªamos definir como m¨¢s policiales que militares. Tareas que, al fin y al cabo, son las que necesitamos para mantener la paz.
P. ?Esta zona que limita con Siria e Israel y los territorios ocupados de los Altos del Gol¨¢n y las granjas de Cheba, es m¨¢s conflictiva que otras donde tambi¨¦n se desplegar¨¢n tropas extranjeras?
R. Al contrario, creo que es la zona m¨¢s tranquila del sur de L¨ªbano. Es un ¨¢rea muy heterog¨¦nea: hay cristianos, drusos, sun¨ªes y tan s¨®lo cuatro pueblos chi¨ªes
[la milicia de Hezbol¨¢ es chi¨ª] mientras que, por ejemplo, en la zona central, en la de Bint Jbail, donde estar¨¢n los italianos, todos los pueblos son chi¨ªes y all¨ª los enfrentamientos con Israel han sido mucho m¨¢s cruentos.
P. La gente de la zona duda de que la FINUL sirva para mantener la paz. Aunque la fuerza est¨¢ operativa desde 1978, nunca ha podido evitar los enfrentamientos.
R. Esta vez es distinto. La gran diferencia de las fuerzas extranjeras que est¨¢n llegando ahora respecto de las que est¨¢n aqu¨ª desde hace casi 30 a?os es que ¨¦stas s¨®lo tienen labores de vigilancia. Nunca han podido mover un dedo en caso de ataque ni desarmar a un miliciano de Hezbol¨¢ aunque se paseara con un fusil frente a sus narices. La nueva fuerza s¨ª tiene mandato de tipo policial, y tendr¨¢ funciones similares a las que ha ejercido en otras partes del mundo como Kosovo, donde los cascos azules s¨ª pueden, por ejemplo, desarmar a la gente. Esta diferencia es clave para mantener la paz.
P. Pero Hezbol¨¢ ya ha dicho que no se desarmar¨¢.
R. Los milicianos son j¨®venes de los pueblos de por aqu¨ª y ya han guardado las armas, ya no son militares. Es verdad que durante muchos a?os han sido como militares y que dejen o no las armas no depende de nuestras Fuerzas Armadas o de las extranjeras. Eso es una cuesti¨®n puramente pol¨ªtica, lo sabe todo el mundo. Lo ¨²nico que podemos hacer como soldados es desarmar a quien porte un arma o, si tenemos pruebas de que en tal o cual lugar hay armas ocultas, entrar a confiscarlas.
P. ?Qu¨¦ pasa si Hezbol¨¢ o Israel rompen el alto el fuego?
R. Nosotros no hemos venido aqu¨ª para atacar a nadie, tan s¨®lo para recuperar la soberan¨ªa del lugar para el Estado liban¨¦s. Si se rompe el cese el fuego y el Ej¨¦rcito liban¨¦s es atacado, qu¨¦ duda cabe que tendr¨¢ que defenderse.
P. ?Con qu¨¦ armas? Se ven tanquetas vetustas y poco m¨¢s.
R. El Gobierno liban¨¦s ha dicho que el armamento ser¨¢ renovado. Queremos tener un Ej¨¦rcito que pueda defender su territorio y que no se limite s¨®lo a labores policiales. Somos militares profesionales, pero no tenemos armas. Creo que ya es hora de buscar el inter¨¦s de L¨ªbano por encima de Hezbol¨¢, de Israel o de Siria.
P. ?Qu¨¦ significa para el Ej¨¦rcito liban¨¦s volver a controlar el sur del pa¨ªs?
R. Despu¨¦s de casi 40 a?os estamos otra vez en nuestro territorio. La gente quiere a la FINUL y al Ej¨¦rcito liban¨¦s porque dan legitimidad al Estado al sur del r¨ªo Litani. Si Israel ataca de nuevo ya no atacar¨¢ a Hezbol¨¢, sino al Ej¨¦rcito liban¨¦s e incluso a las fuerzas internacionales. El despliegue de las tropas espa?olas ayudar¨¢ al Ej¨¦rcito liban¨¦s a recuperar la soberan¨ªa sobre todo el territorio.
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