El c¨®digo de El Padrino

La Biblia del capo Bernardo Provenzano viaj¨® el mi¨¦rcoles pasado a Estados Unidos. El jefe de la Mafia siciliana fue detenido cerca de Corleone, en Sicilia, el 11 de abril de este a?o, y en el lugar de la detenci¨®n se intervinieron, adem¨¢s de su Biblia, m¨¢s de 200 pizzini o notas manuscritas que podr¨ªan aportar datos de gran inter¨¦s para los investigadores.

Seg¨²n dio a conocer ayer el diario italiano Corriere della Sera, los especialistas del FBI de Quantico, en Virginia, intentar¨¢n interpretar el significado oculto (si es que hay) de los cientos de anotaciones y peque?os papeles que El Padrino de la Cosa Nostra sol¨ªa insertar en los textos sagrados que le¨ªa una y otra vez en el refugio de Montagna dei Cavalli, muy cerca de Corleone.

Desde su captura, Provenzano s¨®lo pidi¨® su viejo libro, subrayado y lleno de papelitos adhesivos

Los investigadores de la Fiscal¨ªa de Palermo creen que en la Biblia del gran jefe se encuentra la llave de la interpretaci¨®n de los ya legendarios papeles con los que Provenzano se comunicaba con el mundo.

El FBI, que colabora en las investigaciones antimafia entre Sicilia y EE UU con el Servicio Central Operativo de la polic¨ªa italiana, cuenta con una secci¨®n en Quantico, Cryptanalysis and Racketeering Records Unit, especializada en estudiar y descifrar los c¨®digos secretos criminales.

Desde el d¨ªa en que fue capturado, Bernardo Provenzano no habl¨® mucho; s¨®lo reiter¨® con insistencia una ¨²nica petici¨®n: quer¨ªa esa vieja Biblia, subrayada y llena de recortes de papelitos adhesivos post-it, porque dijo, en coloquios con los responsables de la administraci¨®n penitenciaria, que se trata del "libro m¨¢s bello de todos", y que "no hay que leerlo, sino interpretarlo".

En su refugio, los investigadores hab¨ªan encontrado cinco ejemplares del texto sagrado, pero ¨¦l s¨®lo quer¨ªa aquella edici¨®n, la m¨¢s vieja, llena de glosas. De ah¨ª vino la sospecha policial.

En 1992 se inaugur¨® en Italia un r¨¦gimen carcelario "duro" para los detenidos por actos de criminalidad organizada, con la intenci¨®n de anular la comunicaci¨®n entre los jefes mafiosos y sus familias. A esos prisioneros estaba permitido un solo libro: la Biblia. Cualquier mensaje que no se pod¨ªa entregar de manera expl¨ªcita a los familiares en los coloquios controlados por micr¨®fonos y microesp¨ªas ten¨ªa entonces que pasar por este texto.

Que los jefes m¨¢s poderosos y despiadados de Cosa Nostra tengan enorme familiaridad con las Sagradas Escrituras no es nada nuevo: ejemplares del Antiguo Testamento fueron encontrados en el refugio de Michele Greco, al que no por casualidad se le conoc¨ªa como El Papa. Pietro Aglieri, hombre muy fiel a Provenzano, ten¨ªa una capilla secreta y un confesor personal.

En el refugio de Provenzano se encontraron, aparte de los papelitos, hojas con las transcripciones de partes del Antiguo Testamento. Al parecer, El Padrino dedicaba particular atenci¨®n al libro del Apocalipsis. Al final, una Biblia le fue entregada en la c¨¢rcel de m¨¢xima seguridad de Terni, en el sur de Italia; pero no la que ¨¦l quer¨ªa, sino otra nueva. Desde entonces, Provenzano pasa sus d¨ªas leyendo solo ese texto de manera obsesiva y transcribiendo partes enteras a mano en un cuaderno de apuntes. Nada de diarios, revistas o libros (ahora consentidos); s¨®lo de vez en cuando mira la televisi¨®n.

El equipo del FBI se concentrar¨¢ en el an¨¢lisis de los p¨¢rrafos subrayados y las anotaciones de la Biblia del Capo dei Capi, y los confrontar¨¢ con el contenido de los papelitos con los que el jefe daba disposiciones a la red de sus afiliados.