Econom¨ªa pol¨ªtica de los Presupuestos
El contexto tiene una importancia decisiva en la aprobaci¨®n de los Presupuestos de una naci¨®n, pero no siempre juega un papel determinante. El entorno -pol¨ªtico, econ¨®mico, social- es esencial para entender en qu¨¦ consistir¨¢n los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2007. Analizar s¨®lo con criterios t¨¦cnicos es estar ciego. Todos esos condicionantes son leg¨ªtimos en las democracias.
B¨¢sicamente hay tres circunstancias que supeditar¨¢n los contenidos del principal documento de pol¨ªtica econ¨®mica del pr¨®ximo ejercicio: estos Presupuestos se aplicar¨¢n mientras se celebran unos comicios municipales y auton¨®micos muy importantes en mayo de 2007, y son la antesala de los Presupuestos electorales generales de 2008. En segundo lugar, se comenzar¨¢n a discutir unos d¨ªas antes de las elecciones auton¨®micas de Catalu?a, el 1 de noviembre, lo que contar¨¢ sin duda en las componendas de alianzas parlamentarias, ya que el Gobierno socialista no dispone de mayor¨ªa suficiente por s¨ª s¨®lo para aprobarlos; adem¨¢s, el nuevo Estatut impone un marco: la inversi¨®n del Estado en Catalu?a en materia de infraestructuras equivaldr¨¢ (durante los pr¨®ximos siete ejercicios) a la participaci¨®n catalana en el PIB espa?ol: el 18,8%.
En tercer lugar, los PGE se van a aprobar en un entorno de fuerte crecimiento econ¨®mico y creaci¨®n de empleo. El crecimiento espa?ol corresponde a un ciclo largo, que comenz¨® en 1995, siendo Pedro Solbes ministro de Econom¨ªa, continu¨® durante los ocho a?os de Rodrigo Rato y se prolonga de nuevo con Solbes, como vicepresidente econ¨®mico. La tasa interanual de crecimiento del PIB est¨¢ en el 3,7%, un punto por encima de la media europea, y 1,1 puntos m¨¢s que la de la eurozona. Pero la novedad no est¨¢ en el despegue espa?ol (que se manifiesta en las tasas de convergencia real, que miden la renta per c¨¢pita espa?ola en relaci¨®n con la media europea, ya pr¨¢cticamente similar), sino en lo que ocurre a nuestro alrededor: despu¨¦s de muchos a?os de postraci¨®n, en parte como consecuencia de la dificil¨ªsima unificaci¨®n alemana, los socios europeos ven tirar a sus econom¨ªas, reducir las tasas de paro y mejorar los equilibrios macroecon¨®micos. La tasa de crecimiento alemana se ha puesto en el 2,4%, y la francesa en el 2,6%, mientras que Jap¨®n despierta de la pesadilla deflacionaria que ha sufrido durante m¨¢s de una d¨¦cada (crece al 2,2%) y EE UU resiste al 3,5%.
De lo que se sabe del proyecto de PGE se pueden deducir unas cifras moderadamente proc¨ªclicas: el gasto p¨²blico crece un 6,7%, el mismo porcentaje que la econom¨ªa nominal; los ingresos impositivos sufren una merma por la incidencia de la reforma de los impuestos de la renta de las personas f¨ªsicas y sociedades; y contin¨²a proyect¨¢ndose un desequilibrio macroecon¨®mico en forma de super¨¢vit p¨²blico (el Estado ingresar¨¢ m¨¢s que lo que gasta: ahorrar¨¢). Todo ello desactiva las cr¨ªticas tremendistas provenientes de economistas cercanos a la derecha pol¨ªtica. Dos partidas que tienen que ver con el cambio de modelo de crecimiento (y que tan espectacularmente fueron sacrificadas en la etapa Aznar) se incrementan con fuerza: el I+D+i crecer¨¢ m¨¢s de un 30%; y la educaci¨®n, un 27%. La Ayuda Oficial al Desarrollo, que forma parte de las se?as de identidad del proyecto Zapatero, tambi¨¦n aumenta un 32% (un 25% en 2005 y un 32,2% en 2006), lo que de nuevo causa las iras de los ortodoxos. Y aparece un nuevo cap¨ªtulo, de 400 millones, para poner en marcha el Sistema Nacional de Dependencia, el cuarto pilar del Estado de bienestar espa?ol, que se incorpora a los PGE despu¨¦s de que en la d¨¦cada de los ochenta otros Gabinetes socialistas universalizasen las pensiones, la educaci¨®n y la sanidad p¨²blicas.
La inc¨®gnita es la vulnerabilidad de la econom¨ªa en el futuro, con el porcentaje superior de d¨¦ficit exterior de todos los pa¨ªses desarrollados, una inflaci¨®n por encima de la media y las familias endeudadas y con tipos de inter¨¦s al alza. Por cierto, ?d¨®nde est¨¢ el PP? ?Qu¨¦ piensa?
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