Un voladizo permitir¨¢ el uso conjunto del aeropuerto
El acuerdo global de cooperaci¨®n entre Espa?a y Gibraltar se extiende a cuatro cap¨ªtulos -aeropuerto, l¨ªneas telef¨®nicas, pensiones y facilidades de tr¨¢nsito-, en los que los tres negociadores -espa?oles, gibraltare?os y brit¨¢nicos, ¨¦stos como administradores coloniales y propietarios de la base militar a la que pertenece el aeropuerto- han tenido que desplegar imaginaci¨®n y sentido del equilibrio para sortear los obst¨¢culos que el contencioso sobre un concepto secular, como es la soberan¨ªa, plantea a la realizaci¨®n de proyectos entre los dos lados de un territorio dividido.
El esfuerzo implica soluciones arquitect¨®nicas, como la instalaci¨®n de un control policial en un voladizo; econ¨®micas, como la apertura del mercado gibraltare?o de telecomunicaciones, y hasta recursos ling¨¹¨ªsticos susceptibles de evitar las suspicacias que el nombre directo de las cosas puedan suscitar entre las dos partes dispuestas a cooperar, sin renunciar a sus respectivas posiciones sobre el conflicto. As¨ª, se habla de "Verja-frontera" porque el segundo t¨¦rmino no gusta a los espa?oles, y de "norte de la Verja" y de "sur de la Verja", en vez de Espa?a y Gibraltar, para que los espa?oles no tengan que dar a entender que el ciudadano que cruce ese l¨ªmite -al que tampoco denominan frontera- ha salido de su territorio.
Los resultados se prestan incluso a la caricatura, por su gran carga diplom¨¢tica. Los signos m¨¢s flagrantes, como las banderas, se han obviado al m¨¢ximo. No estar¨¢ la espa?ola en el aeropuerto de uso conjunto, que ser¨¢ cien por cien de Gibraltar. La ¨²nica ense?a roja y gualda que ondear¨¢ en el Pe?¨®n ser¨¢ la de la sede del Instituto Cervantes, que se abrir¨¢ como quinto punto, negociado a ¨²ltima hora, de estos acuerdos. El resto de los temas ha quedado resuelto, en sus grandes l¨ªneas, del siguiente modo:
AEROPUERTO Una terminal sobre la Verja
Una terminal a caballo sobre la Verja, con una parte suspendida sobre su lado norte, es decir, sobre territorio de La L¨ªnea de la Concepci¨®n, es el eje que ha permitido recuperar este proyecto fracasado desde 1987. Es el punto m¨¢s sustancial y conflictivo del paquete, porque exige situar a polic¨ªas espa?oles en terrenos controvertidos. El propio aeropuerto de Gibraltar se encuentra sobre un istmo no cubierto por el Tratado de Utrecht, y sobre el que, en consecuencia, Espa?a no reconoce la soberan¨ªa de los brit¨¢nicos.
Los gibraltare?os han reiterado ahora, como hace 19 a?os, que no quieren polic¨ªa de inmigraci¨®n espa?ola en su territorio, y los negociadores espa?oles se han conformado con que la polic¨ªa espa?ola est¨¦ "en el aeropuerto de Gibraltar". Eso se logra con la soluci¨®n del voladizo que sobresaldr¨¢ al norte de la Verja. Los polic¨ªas instalados all¨ª estar¨¢n, sin duda, en el aeropuerto y, siendo ¨¦ste de Gibraltar, su situaci¨®n territorial ser¨¢ cuando menos ambigua. Pero la parte gibraltare?a podr¨¢ sostener que el puesto est¨¢ suspendido sobre territorio espa?ol.
Para subrayar que el aeropuerto es de Gibraltar, a la terminal se acceder¨¢ ¨²nicamente desde el sur de la Verja, a trav¨¦s de una escalera situada antes de los controles establecidos para el tr¨¢fico de coches y peatones, que seguir¨¢n circulando por la carretera actual, bajo las nuevas instalaciones del aeropuerto. Una vez arriba, el pasajero encontrar¨¢ a la izquierda el control espa?ol y a la derecha, el brit¨¢nico. Luego, el ¨²nico pasillo, que conduce al avi¨®n.
Un punto fuerte de la negociaci¨®n ha sido qui¨¦n tiene la competencia de controlar a qui¨¦n. Un pasajero que vaya, por ejemplo, de Santander a La L¨ªnea, o viceversa, estar¨¢ libre de controles. Pero si el pasajero parte de otro punto no espa?ol cubierto por el Tratado de Schengen, que regula el tr¨¢fico sin restricciones dentro de la UE, deber¨¢ pasar los dos controles. La parte espa?ola quer¨ªa que estos viajeros estuvieran exentos de control, como los que hacen un itinerario puramente espa?ol, pero los gibraltare?os se negaron. El motivo es que, de aceptarlo, quien vuele de Gibraltar a Berl¨ªn tendr¨ªa que ser controlado en la Verja por los polic¨ªas espa?oles. Las dos partes seguir¨¢n negociando este asunto.
Tanto los espa?oles que vuelen a Gibraltar para quedarse all¨ª como los gibraltare?os que vuelen a aeropuertos espa?oles pasar¨¢n doble control, lo mismo que los que lleguen o vayan a territorios fuera de la zona Schengen. El tr¨¢nsito de equipajes y mercanc¨ªas seguir¨¢ los mismos tr¨¢mites.
Buena parte de esta casu¨ªstica es un ejercicio puramente te¨®rico y diplom¨¢tico, ya que la capacidad operativa del aeropuerto va a ser muy reducida: adem¨¢s de dividir su uso entre militares y civiles, tiene una sola pista que cruza la ¨²nica carretera que lleva al Pe?¨®n, donde, con ocasi¨®n de cada despegue o aterrizaje, se levantan barreras para cortar el tr¨¢fico rodado. El aeropuerto del Pe?¨®n registra ahora tres vuelos civiles diarios.
La nueva terminal ser¨¢ construida y financiada exclusivamente por la parte gibraltare?a, que proveer¨¢ tambi¨¦n a su mantenimiento. Los brit¨¢nicos se responsabilizar¨¢n, en cambio, de la pista y la torre de control. Espa?a intervendr¨¢ en un comit¨¦ tripartito, con gibraltare?os y militares brit¨¢nicos, para fijar las reglas de uso y vigilar¨¢ la marcha del aeropuerto. Tambi¨¦n participar¨¢ en su gesti¨®n, probablemente a trav¨¦s de AENA, mediante una empresa mixta con Gibraltar, cuya adjudicaci¨®n no requiere concurso.
La construcci¨®n de la terminal puede durar dos a?os. Espa?a y el Reino Unido fijaron ayer un calendario para negociar, entretanto, la aplicaci¨®n a Gibraltar de todas las normas comunitarias del paquete conocido como Cielos Abiertos y para el levantamiento de las restricciones particulares impuestas por Madrid a la colonia, como la prohibici¨®n de que un avi¨®n vaya directamente del aeropuerto del Pe?¨®n a otro espa?ol.
L?NEAS TELEF?NICAS
Prefijo 350
El Gobierno ha accedido a que Gibraltar funcione a corto plazo con s¨®lo el prefijo internacional 350, de manera que el Pe?¨®n dejar¨¢ de depender de la Comisi¨®n del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT) y podr¨¢ contratar en el mercado tantas l¨ªneas como desee. En la actualidad, se puede llamar a Gibraltar con el 350 desde todo el mundo menos desde Espa?a, donde hay que marcar el 956, prefijo de C¨¢diz. El Pe?¨®n se compromete a aplicar las normas comunitarias que regulan el mercado de las telecomunicaciones, de manera que las empresas espa?olas puedan operar en ese territorio.
Gibraltar funciona hoy con 30.000 l¨ªneas espa?olas, y pide unas 500.000, para sus 28.000 habitantes. Los dirigentes gibraltare?os explican que las necesitan porque los negocios de Internet, entre otros las apuestas deportivas, han adquirido gran auge. El Gobierno del PP ofreci¨® hace cuatro a?os 100.000 l¨ªneas nuevas, ligadas al prefijo 956, pero los llanitos las rechazaron, por no seguir dependiendo del regulador espa?ol.
Fuentes de Exteriores subrayan que los prefijos telef¨®nicos no son realmente nacionales y, en ese sentido, se?alan ejemplos como los de China y Hong Kong, que son distintos, igual que los de las Malvinas y el Reino Unido, o el de las islas brit¨¢nicas del Caribe, que tiene el mismo prefijo que EE UU.
PENSIONES 6.000 beneficiarios
El Gobierno del Reino Unido va a compensar a los aproximadamente 6.000 pensionistas espa?oles a¨²n vivos que perdieron sus trabajos en Gibraltar cuando se cerr¨® la Verja, el 8 de junio de 1969. Estos trabajadores, aproximadamente la mitad de los que hab¨ªa, contratados en su gran mayor¨ªa por el Ministerio de Defensa brit¨¢nico, cobran hoy de Gibraltar y tienen sus pensiones congeladas desde 1989, como todos los gibraltare?os. Londres acepta ahora asumir directamente la carga y les ofrece pasar a un nuevo fondo brit¨¢nico. Pagar¨¢ los atrasos con un tanto alzado de 6.200 euros por pensionista a los que acepten su oferta, actualizar¨¢ sus derechos y los seguir¨¢ manteniendo al d¨ªa en el futuro. Son pensiones modestas de unos 200 euros mensuales, que podr¨ªan duplicarse con el cambio de sistema.
El Gobierno espa?ol se ofrece a adelantar sumas puntuales y reintegrables para que la medida entre en vigor de inmediato, si los brit¨¢nicos tropiezan con problemas presupuestarios. Espa?a cooperar¨¢ tambi¨¦n con el Reino Unido para que la Comisi¨®n Europea archive el procedimiento abierto contra Londres por este asunto.
FACILIDADES DE TR?NSITO Menos controles
Los acuerdos se complementan con una declaraci¨®n de intenciones de Espa?a de no utilizar los controles del tr¨¢nsito rodado a trav¨¦s de la Verja como medio de presi¨®n pol¨ªtica, y con compromisos espa?oles de invertir mill¨®n y medio de euros en la ampliaci¨®n y diversificaci¨®n de los carriles, la ampliaci¨®n de la plantilla y la mejora general de las instalaciones.
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