Espa?a se neg¨® a que la OTAN enviara al Eurocuerpo para reforzar Afganist¨¢n
Las tropas espa?olas s¨®lo actuar¨¢n fuera de la zona oeste del pa¨ªs "en caso de emergencia"
Espa?a se neg¨® a que la OTAN movilizara al Eurocuerpo, un 20% de cuyos miembros son espa?oles, para paliar su carencia de tropas en el sur de Afganist¨¢n, donde desde principios de agosto se libran duros combates con la milicia talib¨¢n. Durante el segundo semestre de este a?o, el Eurocuerpo aporta el grueso del componente terrestre de la Fuerza de Reacci¨®n de la OTAN (NRF-7), por lo que el comandante supremo aliado, James L. Jones, plante¨® movilizarlo. Tanto Espa?a como Francia, Alemania y B¨¦lgica, pa¨ªses que forman el Eurocuerpo, se negaron.
La situaci¨®n en Afganist¨¢n ser¨¢ el principal asunto de la reuni¨®n informal que los ministros de Defensa de la OTAN, incluido el espa?ol Jos¨¦ Antonio Alonso, celebran hoy en Portoroz (Eslovenia). Desde el 1 de agosto, la Fuerza Internacional de Asistencia para la Seguridad (ISAF), bajo mando aliado, ha extendido su zona de operaciones al sur del pa¨ªs y antes de que acabe el a?o deber¨ªa completar su ampliaci¨®n al este.
La expansi¨®n de la OTAN ha coincidido con un recrudecimiento de los combates y una escalada de atentados terroristas, muchos de car¨¢cter suicida. Desde principios de a?o, unas 2.000 personas han muerto; entre ellas casi 140 soldados internacionales, incluido el espa?ol de origen peruano Jorge Arnaldo Hern¨¢ndez, fallecido el 8 de julio al explotar una mina anticarro.
Aunque fuentes diplom¨¢ticas dicen que el panorama no es tan grave como la pintan los medios de comunicaci¨®n, mandos militares admiten que la OTAN ha encontrado m¨¢s resistencia de la esperada y se enfrenta a un conglomerado de talibanes, narco-mercenarios y se?ores de la guerra.
En una carta dirigida a principios de este mes al Consejo Atl¨¢ntico, el comandante supremo aliado, James L. Jones, plante¨® las quejas que luego har¨ªa p¨²blicas: le faltaban el 15% de los efectivos previstos en el vigente plan de operaciones. Es decir, unos 2.500 soldados, incluidos un batall¨®n de reserva t¨¢ctica, helic¨®pteros y aviones.
Lo que no ha trascendido es que una de las soluciones planteadas por Jones era recurrir a la llamada Fuerza de Reacci¨®n de la OTAN (NRF) que, por turno, corresponde durante este semestre al Eurocuerpo. La idea fue inmediatamente rechazada por los pa¨ªses que forman parte de dicha unidad multinacional (Espa?a, Alemania, Francia y B¨¦lgica), alegando que su objetivo es hacer frente a situaciones imprevistas y no cubrir las carencias de operaciones en marcha, como Afganist¨¢n. La plena operatividad de la NRF, que se someti¨® en junio pasado a examen con unas maniobras en Cabo Verde, y su sistema de financiaci¨®n, ser¨¢n analizados tambi¨¦n por los ministros de Defensa aliados.
Un quinto del Euroej¨¦rcito
Espa?a, que ya aport¨® el componente terrestre de la NRF cuando la OTAN lo moviliz¨® en 2005 para socorrer a las v¨ªctimas del terremoto de Pakist¨¢n, dirige este semestre su componente naval (con el buque anfibio Castilla) y aporta hasta el 20% del Eurocuerpo, lo que supone unos 1.500 soldados. No se sabe, sin embargo, cu¨¢ntos hubieran acudido a Afganist¨¢n de aceptarse la idea de Jones.
Polonia es el ¨²nico pa¨ªs que ha respondido positivamente hasta ahora a la petici¨®n de m¨¢s tropas, anticipando el env¨ªo de 900 soldados. Las presiones sobre los dem¨¢s socios contin¨²an, si no para que manden refuerzos, al menos para que levanten las restricciones de sus contingentes en Afganist¨¢n.
Espa?a ya ha respondido que no enviar¨¢ m¨¢s soldados, tras el refuerzo de 150 efectivos que aprob¨® antes del verano, y que tampoco los desplazar¨¢ hacia el sur. Hacerlo, argumentan las fuentes consultadas, ser¨ªa "desvestir un santo para vestir otro". Los militares espa?oles, unos 750, se han visto envueltos en cuatro incidentes en las ¨²ltimas semanas y se teme que la presi¨®n que ejerce la OTAN sobre los talibanes en el sur les empuje al este, hacia la ya inestable provincia de Farah, la m¨¢s meridional de las cuatro en las que operan los boinas negras espa?oles.
Espa?a ha admitido, no obstante, que sus tropas puedan desplazarse a otras partes del pa¨ªs para acciones puntuales "en caso de emergencia"; es decir, cuando se trate de auxiliar a tropas internacionales en situaci¨®n de extrema necesidad.
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