El valor de retar a los bancos
Los expertos se?alan que las entidades temen que se extienda el recurso a la Ley Concursal
Jaume Pich, el abogado de Josep y Maria del Carme, afirmaba hace dos d¨ªas que esto de la Ley Concursal no le hace demasiada gracia a los bancos: "Alg¨²n banco me ha dicho que no quer¨ªa que esto [el acuerdo alcanzado] saliese bien". El endeudamiento de las familias espa?olas es de los m¨¢s elevados de las econom¨ªas desarrolladas, una cifra cercana al 135% de la renta bruta disponible, as¨ª que es f¨¢cil deducir que a los bancos no les sentar¨ªa muy bien que la gente se pusiera a solicitar en masa concursos legales. Por lo que pudiera pasar.
En cualquier caso, lo cierto es que la Ley Concursal es un recurso disponible desde hace dos a?os para aquellos que necesitan una quita o un aplazamiento en una deuda contra¨ªda con varios acreedores. Pero no es f¨¢cil. El procedimiento es el siguiente. Si una empresa o una familia piensan que son o van a ser insolventes debe presentar una solicitud de concurso legal. Al juez le tienen que convencer los argumentos, es decir, tiene que ver que, efectivamente, uno est¨¢ a punto de irse a pique para tramitar el concurso. A partir de ese momento los embargos se paralizan al menos durante un a?o. Los bienes son administrados por las familias con la supervisi¨®n de los administradores nombrados. En ocasiones, para garantizar la solvencia de la familia o la continuidad de una empresa, se fija la cantidad que se destinar¨¢, por ejemplo, a la alimentaci¨®n del deudor.
Las asociaciones de consumidores afirman que el proceso es demasiado caro
Luego el juez fuerza el acuerdo entre los acreedores y los deudores, estableciendo quitas en la deuda o aplazamientos. La Ley Concursal regula adem¨¢s toda una serie de privilegios. Es decir, hay entidades, personas o instituciones que est¨¢n por encima de otras a la hora de devolver el dinero. Por ejemplo, Hacienda es intocable. Si le debes al Estado no hay nada que hacer. Pero si uno le debe dinero a su mujer o a su marido tendr¨¢, por ley, m¨¢s facilidades para devolverlo que si el acreedor es por, ejemplo el vecino del quinto.
Tras conocer el caso del matrimonio catal¨¢n, las asociaciones de consumidores se han apresurado a decir que la Ley Concursal no es el procedimiento m¨¢s adecuado para la gente que est¨¢ sobreendeudada, entre otras cosas porque los costes de meterse en abogados puede suponer un gasto cercano a las quitas conseguidas. El Registro de Economistas Forenses comparte la opini¨®n de que el proceso es demasiado caro. "Con los costes de los abogados tiene m¨¢s sentido negociar directamente con los bancos", afirma el presidente Jos¨¦ Mar¨ªa de la Cruz.
Todas las asociaciones exigen una ley espec¨ªfica para aquellas familias ahogadas por la hipoteca y fuentes del Ministerio de Sanidad y Consumo aseguran que ya trabajan en ella.
Por ahora, las familias espa?olas no han recurrido a la Ley Concursal de forma masiva. Puede ser que el endeudamiento apriete pero no ahogue, puede ser que los abogados no conf¨ªen demasiado en los beneficios de la norma, o puede ser simplemente que la gente no se haya enterado. El Mediterr¨¢neo espa?ol, es con diferencia la zona de Espa?a que m¨¢s ha utilizado este recurso para salir del atolladero, con menci¨®n especial para Barcelona, donde todo el mundo parece haberse coscado de esa posibilidad. En Estados Unidos ocurre todo lo contrario que en Espa?a. El abuso de los concursos legales oblig¨® al Gobierno a reformar la ley que reg¨ªa las insolvencias y las declaraciones de bancarrota.
Varios expertos se?alan la rareza del clima actual. Cuando las familias est¨¢n endeudadas y los bancos se ofrecen a pagar el coste de los notarios para refinanciar las hipotecas antes de que ¨¦stas salten por los aires, ser¨ªa especialmente dif¨ªcil de aceptar por las entidades que las familias empezasen a pedir quitas y esperas y que los jueces impidiesen por sistema los embargos. Eso es de una l¨®gica aplastante, pero ?ser¨ªa usted capaz de retar a un banco?
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