Torrevieja
Los sucesos que la prensa ha desvelado, en los ¨²ltimos d¨ªas, sobre la actuaci¨®n de la Polic¨ªa Local de Torrevieja resultan alarmantes. Ignoro cu¨¢ntos lectores compartir¨¢n esta preocupaci¨®n. Son tantos los motivos de inquietud que uno encuentra a diario en los peri¨®dicos que a menudo pasa sobre ellos sin prestarles la debida atenci¨®n. Aunque es probable que este asunto s¨ª la haya reclamado, pues las actuaciones arbitrarias de la polic¨ªa suelen provocar una considerable alarma entre los ciudadanos. En el caso de Torrevieja, se a?ade, adem¨¢s, el clima de permisividad y desorden que se hab¨ªa instalado en el cuerpo policial.
Cuando leemos lo publicado por la prensa, la primera pregunta que nos hacemos es c¨®mo unos sucesos de tal gravedad han pasado desapercibidos durante tanto tiempo. La respuesta a la cuesti¨®n -respuesta taxativa- la ha dado el se?or Hern¨¢ndez Mateo, alcalde de Torrevieja. Mateo ha venido a decir que si estas cosas no se conoc¨ªan era, sencillamente, porque no hab¨ªan sucedido. Es decir, la polic¨ªa de Torrevieja nunca se habr¨ªa extralimitado en sus funciones; jam¨¢s habr¨ªa golpeado a un detenido ni, mucho menos, los agentes habr¨ªan discutido la posibilidad de destruir pruebas. En resumen, seg¨²n Mateo, la polic¨ªa de Torrevieja se habr¨ªa comportado en todo momento con la escrupulosidad y el buen hacer propio de las polic¨ªas de los pa¨ªses democr¨¢ticos.
Si esto ha sido as¨ª, deber¨ªamos preguntarnos por qu¨¦ se ha efectuado una investigaci¨®n, han declarado ante el juez unos imputados, y los peri¨®dicos nos abruman cada d¨ªa con pormenores sobre unos hechos que no han ocurrido. La respuesta la tiene, una vez m¨¢s, el alcalde Hern¨¢ndez Mateo. Seg¨²n ha declarado, todo obedece a una formidable, tremenda confabulaci¨®n. De creer sus palabras, la Guardia Civil, la justicia y los medios de comunicaci¨®n, se habr¨ªan aliado con el Gobierno de Madrid con un ¨²nico fin: expulsar a Pedro ?ngel Hern¨¢ndez Mateo de la alcald¨ªa de Torrevieja. "Lo que no pueden lograr con los votos, quieren obtenerlo a trav¨¦s de las intrigas", ha dicho. Como vivimos en un tiempo de confabulaciones, no es dif¨ªcil que el alcalde encuentre quien d¨¦ cr¨¦dito a sus palabras.
Curioso personaje Hern¨¢ndez Mateo. Curioso y envidiado. En unos pocos a?os, este hombre ha saltado del mostrador de la botica a las selectas listas de los millonarios del pa¨ªs gracias a una simple operaci¨®n de compraventa. Es lo que algunos llaman hacer carrera. Claro que, si usted piensa que una carrera similar est¨¢ al alcance de cualquiera, y que basta meterse en pol¨ªtica para lograrlo, anda muy equivocado. Muchas personas trabajan en la pol¨ªtica desde hace a?os y no han desarrollado, ni mucho menos, las habilidades de Hern¨¢ndez Mateo para los negocios.
Pertenece el alcalde de Torrevieja a una categor¨ªa de pol¨ªticos que han destacado los ¨²ltimos tiempos en el gobierno local. Se trata, por lo general, de individuos audaces, simp¨¢ticos, populistas, dotados de un natural desparpajo y convencidos de su capacidad para sacar adelante cualquier asunto que se propongan. Con este bagaje, y una debilidad end¨¦mica de la oposici¨®n, estos individuos han logrado triunfar una y otra vez en las elecciones municipales, aplaudidos por su partido. Su ¨¦xito es haber sabido interpretar, en cada momento, los deseos de una gran parte de los ciudadanos y convencerles de que sus intereses coincid¨ªan, punto por punto, con los suyos. No es un trabajo al alcance de cualquiera. Para lograrlo, hay que poseer al menos unas condiciones tan excepcionales como las que adornan al alcalde de Torrevieja.
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