Como Pilatos
Nunca a un juez se le ha acusado p¨²blicamente de manera tan clara y rotunda de prevaricar como se ha hecho con Garz¨®n, a ra¨ªz de su decisi¨®n de aceptar inicialmente la competencia en el caso del informe sobre el uso de ¨¢cido b¨®rico como sustancia explosiva y de imputar a sus autores por falsedad en documento oficial. Al juez Del Olmo, instructor del sumario sobre el 11-M, tambi¨¦n se le tach¨®, entre otras descalificaciones, desde el PP y su entorno medi¨¢tico, de ser un pelele en manos de la polic¨ªa, lo que en rom¨¢n paladino quiere decir prevaricar, pero con Garz¨®n se ha elevado el list¨®n al acusarle nada menos que de fabricar artificiosamente el proceso para criminalizar a unos inocentes y satisfacer los intereses del Gobierno.
La virulencia y gravedad de tales imputaciones s¨®lo se explican por la decepci¨®n que ha debido causar a sus acusadores que Garz¨®n desbaratara sus planes, primero haci¨¦ndose judicialmente con el asunto, y despu¨¦s descubriendo el pastel que pretend¨ªan vender a la opini¨®n p¨²blica presentando como v¨ªctimas de la falsificaci¨®n a sus presuntos autores. Pero lo m¨¢s escandaloso es la actitud de los vocales del Consejo General del Poder Judicial afines al PP que, en lugar de dar amparo y salir institucionalmente en defensa de un juez acusado p¨²blica y expl¨ªcitamente de prevaricar, como quer¨ªan el resto de los vocales, han optado por mirar hacia otro lado, limit¨¢ndose a una piadosa llamada a "la prudencia" en la cr¨ªtica de las resoluciones judiciales. No es lo mismo imputar un delito a un juez -fabricar un proceso al servicio del Gobierno- que hacerle una cr¨ªtica, por acerba que sea.
Tampoco se tiene en pie el pretexto alegado por los vocales afines al PP para eludir su amparo a Garz¨®n: la investigaci¨®n sobre el trato dado por el juez a los peritos imputados por falsedad, que fue solicitada por su compa?ero Jos¨¦ Luis Requero, bien conocido por su extremismo ide¨®logico y reputado por su comparaci¨®n del matrimonio homosexual con "la uni¨®n entre un hombre y un animal". M¨¢s bien suena a excusa. La obligaci¨®n del CGPJ es amparar, como ha hecho en otros casos, la independencia de los jueces. Y si alguien cree que ha vulnerado la ley en su actuaci¨®n, tiene los caminos adecuados para denunciarlo, sin que la mera petici¨®n de investigaci¨®n pueda convertirse en la acci¨®n que paraliza al CGPJ, y con mayor raz¨®n todav¨ªa cuando el denunciante es a la vez juez y parte en el ¨®rgano que debe resolverla en ¨²ltima instancia.
Est¨¢n claros los prop¨®sitos obstruccionistas de Jos¨¦ Luis Requero, que deja a la instituci¨®n bloqueada desde su interior, con el natural regocijo de quienes han perpetrado el ataque al juez. Aunque lo que en realidad han pretendido los vocales afines al PP es obedecer las ¨®rdenes impartidas por los acusadores de Garz¨®n por miedo a provocar su ira, y lo que es m¨¢s grave, por compartir sus delirios conspirativos sobre el 11-M en detrimento de la instrucci¨®n judicial.
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