"Somos una empresa privada que cumple con la ley estadounidense"

Director financiero de Swift, el belga Francis Vanbever defiende a capa y espada la pol¨¦mica actuaci¨®n de su empresa, la mayor mensajer¨ªa financiera del mundo que proporciona informaci¨®n a Estados Unidos sobre ciudadanos de los 206 pa¨ªses que utilizan sus servicios.

Pregunta. ?Cu¨¢ndo y c¨®mo recibieron instrucciones de EE UU para que les transfirieran informaci¨®n de sus clientes?

Respuesta. Fue pocas semanas despu¨¦s del 11-S, en octubre. Recibimos un mandamiento judicial del Departamento del Tesoro de EE UU. Quer¨ªan tener todos los mensajes que nosotros intercambiamos entre las entidades financieras y que conservamos durante 124 d¨ªas. Nuestro consejo general analiz¨® el mandamiento y concluy¨® que deb¨ªamos cumplirlo, porque si no, nos enfrentar¨ªamos a sanciones en EE UU. El mandamiento no se basaba en el Patriot Act como se ha dicho, sino en la legislaci¨®n de los a?os setenta. Nuestro Consejo tambi¨¦n analiz¨® la posible violaci¨®n de los derechos de privacidad, y determin¨® que no hab¨ªa violaci¨®n en ese campo.

P. Sostiene que lo consideraron legal desde el primer momento, pero The New York Times public¨® que dentro de Swift hab¨ªa gente que albergaba dudas legales y que se plante¨® cortar el suministro.

R. Pensamos que no era necesario ni proporcionado lo que nos pidieron al principio y por eso conseguimos reducir el n¨²mero de mensajes financieros que consider¨¢bamos que ser¨ªan ¨²tiles en la lucha contra el terrorismo. El comit¨¦ de direcci¨®n lo aprob¨® por unanimidad.

P. Finalmente, ?qu¨¦ suministraron?

R. Es un proceso parecido al de Google, el buscador. La persona que busca no ve todo a lo que tiene acceso el buscador, sino s¨®lo lo que solicita, esto es parecido. Ellos

[las autoridades de EE UU] escriben el nombre de la persona sospechosa, por ejemplo una que tiene que ver con transferencias a organizaciones caritativas isl¨¢micas, y obtienen informaci¨®n sobre sus movimientos financieros. Unos auditores externos controlan que EE UU hace buen uso de esa base de datos, y que no hacen copias ilegales. Y todo lo que han buscado queda registrado.

P. ?Por qu¨¦ no advirtieron las autoridades europeas del uso que estaban haciendo de datos de ciudadanos europeos?

R. ?Por qu¨¦ tendr¨ªamos que haberlo comunicado, y a qui¨¦n? Somos una empresa privada que cumplimos con la ley de EE UU. Nosotros est¨¢bamos obligados a proporcionar los datos, porque los solicitaron a nuestra sucursal de EE UU.

P. ?Han recibido m¨¢s mandamientos judiciales? ?Siguen transfiriendo informaci¨®n en la actualidad?

R. Nuestra pol¨ªtica de confidencialidad no nos permite comentar estos temas.

P. Usted sostiene que los pol¨ªticos deben mejorar las leyes para que no se den m¨¢s casos como el de Swift. ?A qu¨¦ se refiere?

R. La legislaci¨®n de protecci¨®n de datos europea es de 1995, es decir, anterior al 11-S. El contexto ha cambiado. Ahora sentimos la amenaza terrorista en el mundo entero. Nosotros decimos que cumplimos la ley, pero los belgas piensan lo contrario. Necesitamos m¨¢s claridad en el nuevo contexto, saber c¨®mo vamos a luchar contra el terrorismo sin violar la protecci¨®n de datos. Esperamos iniciativas europeas.