Contenidos y percepciones

Barenboim, en su art¨ªculo del mi¨¦rcoles 4 [La cancelaci¨®n de 'Idomeneo'], nos comenta que, en la m¨²sica, una cosa es el contenido y otra la percepci¨®n como argumento para disentir de la autocensura en el caso citado. Realmente, en todas las cosas pasa lo mismo, por ejemplo, en su art¨ªculo y en el propio hecho de la autocensura.

La realidad cruel es que en las decisiones sobre lo que puede decirse o hacerse interviene siempre la autocensura; unas veces para decirnos que ciertos contenidos podemos publicarlos (no hay riesgos, est¨¢ bien visto, etc¨¦tera), o no debemos publicarlos (hay riesgos laborales, personales, etc¨¦tera). Culturalmente admitimos que, en nuestra sociedad, ciertas cosas pueden criticarse, con independencia de si tal hecho es bueno o malo, s¨®lo por el hecho de ser culturalmente aceptado en estos momentos. Por el contrario, ciertos valores occidentales son considerados pr¨¢cticamente intocables (la libertad de prensa, por ejemplo). En mi opini¨®n, deber¨ªamos reflexionar bastante todos sobre las esencias de los contenidos, como paso previo para ver si vale la pena defender ciertas percepciones o accidentes.