Llega el 'tranquilizador'

Bien hallado. La sentencia es perfecta para resumir el objetivo del nuevo avance de la tecnolog¨ªa: un servicio de localizaci¨®n de personas, animales u objetos con menos de un metro de error, y que se va a convertir en un tranquilizador. Gracias a este aparato, una tarjeta que funciona con bater¨ªa y que podr¨¢ incorporarse a los tel¨¦fonos m¨®viles, cualquier ciudadano podr¨¢ quitarse la preocupaci¨®n de la ubicaci¨®n de su hijo, de un familiar con Alzheimer, de perder el perro, de que le roben el coche o de controlar una flota de camiones. Toda una democratizaci¨®n del espionaje m¨¢s sofisticado.

"Es un producto que tiene muchas posibilidades", dice Julio L¨®pez Casta?o, consejero delegado de Avanzit, empresa que lo comercializa. "Se puede utilizar a trav¨¦s del m¨®vil o del ordenador y tener multitud de usos: por ejemplo, con ¨¦l se podr¨ªa defender a las mujeres maltratadas de sus agresores", asegura. "El Ej¨¦rcito de EE UU, por ejemplo, que a veces no sabe d¨®nde no tiene sus armas y tanques en Irak, podr¨ªa conocer la posici¨®n exacta de su armamento con esta tecnolog¨ªa", agrega.

El aparato se vender¨¢ a empresas en un mes y se comercializar¨¢ entre particulares a partir de 2007

El invento, concebido por siete ingenieros de telecomunicaciones e inform¨¢ticos espa?oles, se pondr¨¢ a la venta en un mes y tendr¨¢ un precio de en torno a 100 euros. De momento s¨®lo va dirigido a empresas, para extenderse al conjunto de los consumidores en 2007.

El aparato es muy competitivo frente a los dispositivos de GPS -una conexi¨®n v¨ªa sat¨¦lite puede costar m¨¢s de 1.000 euros- y, sin embargo, tard¨® en encontrar el apoyo de una firma consolidada. Fue Avanzit la que decidi¨® adquirir Navento, la sociedad que los ingenieros hab¨ªan conformado. Los ingenieros, que tardaron dos a?os en desarrollar el software, mantienen el 24% de Navento.

El funcionamiento del navento es sencillo. El dispositivo de localizaci¨®n es una tarjeta plana que en un futuro podr¨¢ adquirir variadas fisonom¨ªas: convertirse en un llavero para tener vigilado al ni?o o al anciano, en un peque?o artilugio para prevenir robos, en un colgante, etc¨¦tera. El hecho de localizar a la persona u objeto se hace v¨ªa sat¨¦lite y aparece en las pantallas de los ordenadores o del mismo m¨®vil con conexi¨®n a Internet.

De uso voluntario, una vez contratados los servicios, Navento facilita los datos de acceso que permiten al cliente entrar en la p¨¢gina web de la empresa para seguir los pasos de la persona, animal u objeto que el consumidor quiera localizar all¨ª donde est¨¦.

Lo que se busca se encuentra en unos mapas que cubren el globo casi en toda su amplitud, al menos en las zonas donde hay cobertura para tel¨¦fono. En caso de p¨¦rdida de la cobertura, el aparato localizar¨¢ el ¨²ltimo lugar donde la hubo. Y lo que sea, puede ser encontrado en Madrid, Nueva York o Ankara. Si est¨¢ parado aparece un punto rojo; si el movimiento es continuo, azul; si se desliza con lentitud, el punto es amarillo y verde si va a arrancar.

La compa?¨ªa, que est¨¢ cerrando los tr¨¢mites para la patente mundial del utensilio, piensa comercializarlo en todo el mundo y ya comienza a buscar socios entre las firmas interesadas en este tipo de servicios. Seg¨²n Avanzit, ya hay importantes compa?¨ªas de telecomunicaciones, aseguradoras y empresas de log¨ªstica. De acuerdo con las estimaciones de la firma espa?ola, Navento podr¨¢ autofinanciarse en menos de tres a?os.

No cabe duda que un localizador tan potente y fiable permite elucubrar con todo tipo de usos que pueden rebasar la l¨ªnea de la legalidad al permitir un control casi exacto de los movimientos de una persona. "Un cuchillo tambi¨¦n se transforma en un arma mort¨ªfera si cae en las manos equivocadas", apunta L¨®pez Casta?o. "Todo depende del uso que se da a las cosas".