El dinero del seguro es para abogados

Como todos los d¨ªas, el 4 de noviembre de 2003 Antonio G¨¢mez, un obrero de Ja¨¦n, volvi¨® a trabajar tras el almuerzo y 10 minutos despu¨¦s hab¨ªa fallecido. Perdi¨® el equilibrio cuando intent¨® subirse a un andamio de un edificio en construcci¨®n y cay¨® desde un tercer piso. El alba?il, de 45 a?os, llevaba arn¨¦s, pero como si no lo llevara. La empresa no hab¨ªa colocado la llamada l¨ªnea de vida necesaria para poder engancharlos.

La semana pasada se suspendi¨®, por indisposici¨®n del juez, el juicio en el que la fiscal¨ªa pide dos a?os de c¨¢rcel para cada uno de los seis responsables de la obra. Es la segunda suspensi¨®n de una vista -la primera fue en abril- que acumula un notable retraso y que ha quedado fijada para el 25 de enero.

La viuda del obrero, Mari Carmen Navarro, de 45 a?os, no oculta su decepci¨®n por tanta demora en juzgarse un suceso que marc¨® su vida y la de la hija peque?a que tuvo con Antonio. "Es un calvario permanente tener que revivir los hechos sin que a¨²n se haya hecho justicia", manifiesta. "Que paguen los responsables; quiero una sentencia ejemplarizante".

Desde que ocurri¨® el accidente, la viuda del obrero ha tenido que conformarse con recibir una parte del seguro obligatorio de accidente que ten¨ªa su marido, un dinero con el que tiene que pagar a su abogado. En todo caso, se trata de una cantidad muy alejada de los 180.000 euros de indemnizaci¨®n que pide su abogado o los 120.000 que reclama la fiscal¨ªa. La ley no contempla que los familiares de los obreros fallecidos reciban cantidad alguna hasta la celebraci¨®n del juicio.