Portugal se salva, de momento

Con una din¨¢mica nada brillante, pero con la seriedad que le ha faltado durante el inicio de la campa?a, el Racing consigui¨® ayer su primera victoria del curso ante un arr¨ªtmico Osasuna, lastrado por su falta de creatividad en el mediocampo y su inoperancia ofensiva. Por eso de los avatares del f¨²tbol, Miguel ?ngel Portugal certific¨® la victoria de su cuadro desde el banquillo, aunque la guillotina racinguista hace tiempo que se encuentra afilada. Incluso el entrenador franc¨¦s Luis Fern¨¢ndez, invitado por el club c¨¢ntabro, contempl¨® el partido desde la grada a la espera de la debacle, que finalmente no lleg¨®.

Por una vez, el equipo c¨¢ntabro supo jugar su partido. Portugal ya entiende que se sostiene con alfileres y que el esquema de juego se reduce a Zigic y diez m¨¢s que le cuelen piedras o balones. Entonces, s¨®lo queda apretar las tuercas en la zaga y esperar algo del serbio o de Munitis, que ayer apenas apareci¨®. Y sin errores, tampoco sin grandes aciertos, sumidos en la mediocridad, se puede ganar un choque de Primera Divisi¨®n. Cuando, adem¨¢s, el rival se muestra tan flojo como los rojillos, hasta se minimizan los apuros.

Los de Ziganda controlaron el duelo de esa forma err¨¢tica que se basa en buscar el bal¨®n, pero que no sabe trasladarlo a las zonas de peligro. Y, cuando alguna de las jugadas de Valdo y Delporte o una jugada a bal¨®n parado llegaba al ¨¢rea, siempre hab¨ªa alguien dispuesta a estropearla. Web¨®, Josetxo, Milosevic... Los errores de ambos conjuntos hicieron que la primera mitad transcurriera entretenida, aunque roma.

Por si hab¨ªa necesidad de emoci¨®n, el colegiado decidi¨® poner algo de su parte y sac¨® su vena m¨¢s estricta. Una faltita de Cruchaga a Zigic acab¨® en penalti -la anterior, mucho m¨¢s clara, no fue pitada- y Melo adelant¨® a los monta?eses. La m¨ªnima ventaja propici¨® que el Racing se volcase en parar el partido, discutir, esconder el bal¨®n y desesperar a los locales. Y les sali¨® bien.

Osasuna segu¨ªa sin rumbo, con los mismos problemas de definici¨®n que, de vez en cuando, le acosan y derriban. Soldado, reci¨¦n incorporado por un inoperante Web¨®, cont¨® junto a Milosevic de una triple ocasi¨®n que To?o y los centrales blanquiverdes consiguieron repeler cuerpo a tierra. Eso, y otra ocasi¨®n del serbio fueron casi la ¨²nica aportaci¨®n ofensiva de los locales. Sin embargo, Zigic, el sustituto de Milosevic en la selecci¨®n entrenada por Clemente, sin apenas entrar en el partido, prob¨® en dos ocasiones a Ricardo, que respondi¨® de forma sensacional en ambas. Y no hubo m¨¢s dentro de un partido pat¨¦tico, de los que resulta preferible olvidar para no perder la afici¨®n por el f¨²tbol.