Guerra al melanoma
El sol es un enemigo peligroso, y el dermat¨®logo Salvador Gonz¨¢lez, que ha hecho de la lucha contra el c¨¢ncer de piel una prioridad en su vida, lo dice bien alto. Cada a?o mueren en Espa?a 600 personas por melanoma, y la cifra aumenta. Pero este especialista del Sloan Kettering Cancer Center de Nueva York es optimista
Se ha especializado en c¨¢ncer cut¨¢neo y cuando habla parece que el melanoma, ese gran ogro de la piel, es un poco menos temible, pese a que cada a?o causa en el mundo 60.000 muertes, 600 de ellas en Espa?a. Pero su militancia contra el sol, en un pa¨ªs donde sus rayos son omnipresentes y sus gentes se broncean desde la infancia, resulta contundente.
El dermat¨®logo Salvador Gonz¨¢lez, melillense de 48 a?os, soltero, y con una vida a caballo entre Madrid y Nueva York, donde forma parte del equipo directivo de dermatolog¨ªa del Sloan Kettering Cancer Center, uno de los hospitales m¨¢s afamados del mundo en el tratamiento del c¨¢ncer -trabajo que compagina con el asesoramiento al hospital Ram¨®n y Cajal de Madrid-, forma parte de un reducido grupo de cient¨ªficos espa?oles a quienes gustar¨ªa vivir definitivamente en Espa?a, pero que se resisten a abandonar las investigaciones punteras que realizan en Estados Unidos. As¨ª que, con el coraz¨®n dividido -"en Espa?a se vive mejor, aunque no se trabaja menos, yo dir¨ªa que incluso bastante m¨¢s"-, Gonz¨¢lez habla de sus descubrimientos para luchar contra dos grandes enemigos: el sol y el c¨¢ncer cut¨¢neo.
Su modestia, evidente a lo largo de la conversaci¨®n, le impide citar su pertenencia a academias de dermatolog¨ªa de distintos pa¨ªses, sus numerosos premios (Fundaci¨®n Reina Sof¨ªa; Skin Cancer Fundation, en dos ocasiones; Institutos Nacionales de Salud -NIH- de Estados Unidos) u otros detalles significativos. Por ejemplo, que figura en el Who is Who USA, en las ¨¢reas de Biotecnolog¨ªa y Salud. Lo ¨²nico que destaca con orgullo es su condici¨®n de "hijo predilecto de Melilla".
Gonz¨¢lez se siente muy melillense, ciudad en la que pas¨® su infancia y adolescencia, y a la que define como "multicultural y llena de tolerancia", algo que, asegura, permite a sus habitantes adaptarse sin dificultad a otros pa¨ªses, culturas, estilos de vida y religiones. De una familia modesta -su padre era encargado de obras en Nador (Marruecos)-, jam¨¢s so?¨® con llegar a ser m¨¦dico. "En Melilla, en esa ¨¦poca, exist¨ªa la clase militar, la m¨¦dica y la obrera. Yo me consideraba fuera de las dos primeras y jam¨¢s pens¨¦ que pudiera acceder a la medicina". Pero, buen estudiante, lleg¨® a la Universidad de M¨¢laga, donde hizo la carrera. Luego vinieron los primeros pasos en el hospital Militar de Melilla, donde se inici¨® en dermatolog¨ªa, y en la prisi¨®n de M¨¢laga.
Ejercer de m¨¦dico militar, y en una prisi¨®n, son comienzos curiosos para un dermat¨®logo, ?no?
Ahora los estudiantes terminan medicina con edad m¨¢s avanzada, y, quiz¨¢, mejor guiados, pero cuando yo acab¨¦ la carrera ten¨ªa 22 a?os y creo que no estaba maduro para elegir. Siempre he sido muy inquieto, hubo la posibilidad de trabajar en la prisi¨®n de M¨¢laga y me met¨ª all¨ª. Hab¨ªa una plaza para m¨¦dico de toxicoman¨ªa, me examin¨¦ y empec¨¦ como medico de la prisi¨®n. A la vez, y mientras realizaba mi tesis doctoral sobre psoriasis, me interes¨® la incidencia de enfermedades de transmisi¨®n sexual en la c¨¢rcel y llevaba a cabo otras investigaciones. Como ve, una gran mezcla de temas y aspectos de la medicina, pero lo que me guiaba era el inter¨¦s investigador.
Un gran salto, de la prisi¨®n de M¨¢laga a la Universidad de Harvard (EE UU)?
Efectivamente fue un gran salto y una gran oportunidad. Conoc¨ª al doctor Fitzpatrick, padre de la moderna dermatolog¨ªa, en un congreso mundial de Dermatolog¨ªa en Nueva York, en 1993, y me acept¨® en su equipo de la Harvard Medical Scholl, en Boston. Ten¨ªa 32 a?os y me fui con mis ahorros. No sab¨ªa nada de ingl¨¦s y estuve un a?o en el departamento de dermatolog¨ªa aprendiendo de d¨ªa lo que pod¨ªa, al tiempo que estudiaba ingl¨¦s con cintas por las noches? Pero cuando se me acababa el permiso de residencia hice un trabajo muy innovador sobre antioxidantes y fotoprotecci¨®n que termin¨® en una patente, y entonces hubo mucho inter¨¦s en que me quedara. Y me qued¨¦. Fue una ¨¦poca muy dura pero apasionante que no olvidar¨¦ jam¨¢s. Empec¨¦ a publicar trabajos y Harvard me contrat¨® un a?o y medio m¨¢s. Y tras varias publicaciones y premios, aunque segu¨ªa con un ingl¨¦s farragoso, me promocionaron a la m¨¢xima categor¨ªa en el equipo.
Pero abandon¨® Harvard y se pas¨® al Sloan Kettering Cancer Center, otro centro pionero en c¨¢ncer. ?Qu¨¦ pas¨®?
Por cuestiones personales, un problema de salud, decid¨ª que s¨®lo quer¨ªa trabajar a tiempo parcial, porque deseaba vivir entre Madrid y Estados Unidos, pero ellos no estaban dispuestos. As¨ª que acept¨¦ una oferta del Sloan Kettering Center, en Nueva York, que s¨ª me aceptaba a tiempo parcial. Pero no he podido renunciar al v¨ªnculo profesional y afectivo con Harvard, y tengo todav¨ªa en marcha algunos estudios con ellos.
Ahora pasa m¨¢s tiempo en Espa?a que en Nueva York. ?Ya tiene prevista la vuelta definitiva?
Cada mes voy siete d¨ªas a Nueva York. El Sloan Kettering Cancer Center me tiene citados los pacientes, todos de c¨¢ncer cut¨¢neo, y luego paso tres semanas en Espa?a. El objetivo, a largo plazo, es volver totalmente a Espa?a, pero no quiero desvincularme por completo de Estados Unidos, quiz¨¢ porque me ha ido bien. He estado en el sitio adecuado en el momento adecuado, un momento especial en dermatolog¨ªa, cuando la t¨¦cnica estaba creciendo, y con la persona ideal, Fitzpatrick, cuando se empezaba a estudiar la fotoprotecci¨®n oral. Aunque me gustar¨ªa viajar menos y es algo que ahora es posible con Internet. De todas formas, en Madrid se trabaja much¨ªsimo, aunque se vive mejor; ser¨¢ nuestra dieta mediterr¨¢nea, que nos hace sentirnos mejor con nosotros mismos? All¨ª solo piensan en trabajar. En mi etapa en Boston trabajaba una media de 16 horas diarias, iba muy temprano por la ma?ana y siempre ten¨ªa a alg¨²n estudiante conmigo. En Nueva York eso no pasa, se trabaja intensamente ocho o nueve horas, pero no m¨¢s. En Espa?a ahora se trabaja mucho m¨¢s, pero all¨ª la estructura sanitaria es mucho m¨¢s r¨ªgida, y la burocracia provoca mucha presi¨®n.
?Y cu¨¢l es su funci¨®n en el hospital Ram¨®n y Cajal de Madrid?
Es un asesoramiento relacionado con investigaci¨®n, fundamentalmente en l¨¢ser en dermatolog¨ªa y otras nuevas t¨¦cnicas. Se trata de desarrollar lo que hago en EE UU, la microscopia confocal en vivo, que todav¨ªa se utiliza en pocos hospitales del mundo y se est¨¢ iniciando en Espa?a. Es una t¨¦cnica que act¨²a de forma similar a la ecograf¨ªa en los tejidos, pero que, en vez de utilizar ultrasonido, usa un l¨¢ser de muy baja potencia. La imagen que facilita permite ver la morfolog¨ªa de las c¨¦lulas, y eso posibilita detectar lesiones que no se identifican por otro sistema, como los melanomas no pigmentados. Y tambi¨¦n en el tema de terapia fotodin¨¢mica para rejuvenecimiento.
Ustedes, los especialistas, dicen que una de cada dos personas mayores de 65 a?os va a desarrollar un c¨¢ncer de piel, pero parece que no acabamos de asumir que el sol es peligroso y, desde hace unos a?os, muy peligroso.
Estamos sufriendo un poco las consecuencias de nuestra ni?ez. Ahora mismo, el que padece un c¨¢ncer cut¨¢neo tiene aproximadamente 50 o 60 a?os. En su ni?ez no hab¨ªa fotoprotecci¨®n ni educaci¨®n solar, y vivimos las secuelas de esa exposici¨®n solar, de las dosis de ultravioleta acumuladas durante a?os. El c¨¢ncer de piel est¨¢ aumentando de forma alarmante en proporci¨®n, del 3% al 7% anualmente en Espa?a; pero en Estados Unidos y en Australia aumenta todav¨ªa m¨¢s, pese a los buenos resultados de la prevenci¨®n. La mayor¨ªa de la poblaci¨®n australiana tiene un problema a?adido, ya que su origen es irland¨¦s, no tiene las defensas gen¨¦ticas naturales y desarrolla c¨¢ncer.
En Espa?a nos gusta el sol, hay mucha playa, mucha exposici¨®n, y aunque ahora se hacen campa?as preventivas sobre sus efectos nocivos, usted lo ha dicho, el c¨¢ncer de piel, el melanoma, siguen aumentando?
Las campa?as de educaci¨®n todav¨ªa son pobres, tienen que ser m¨¢s fuertes y continuadas, y hay que hacerlas desde el colegio. La radiaci¨®n solar es un agente carcinog¨¦nico, el carcin¨®geno ambiental mas importante. Se une al ADN de las c¨¦lulas de la piel y las transforma, las muta en c¨¦lulas cancerigenas, y adem¨¢s, la radiaci¨®n ultravioleta destruye todas las c¨¦lulas que sirven para vigilar el sistema inmune que protege la piel. Es el ambiente perfecto para que las c¨¦lulas mutadas empiecen a multiplicarse y desarrollen c¨¢ncer.
?Qu¨¦ papel desempe?an nuestros genes?
La gen¨¦tica de cada persona desempe?a un papel importante. Hay un porcentaje elevado de poblaci¨®n cuya piel est¨¢ programada gen¨¦ticamente para padecer c¨¢ncer de piel, aunque ¨¦sta no tenga el est¨ªmulo de las radiaciones solares, y eso es especialmente cierto en el melanoma. Es necesario que la poblaci¨®n se conciencie y acuda, como m¨ªnimo, una vez al a?o al dermat¨®logo. Al igual que lo hacemos con el dentista, cada a?o debemos hacer una visita al dermat¨®logo.
Como con el colesterol, la gente habla normalmente de radiaciones ultravioleta malas y buenas. ?Est¨¢ en lo cierto?
Efectivamente, se dice que la radiaci¨®n ultravioleta mala es la B, y que la radiaci¨®n ultravioleta A, que se utiliza en los salones de bronceado, no es mala. Pues no, la radiaci¨®n ultravioleta A produce mutaci¨®n del ADN, llega mucho m¨¢s profundo, la tenemos durante todo el a?o y atraviesa los cristales. Y con un d¨ªa nublado, que el sol no quema, tenemos ultravioleta A porque las nubes no la filtran. Es un agente nocivo silente, y ese es el problema. A¨²n tenemos que mentalizarnos mucho m¨¢s.
Es habitual pensar que si el d¨ªa est¨¢ nublado, el sol no afecta, o que el cristal del coche nos protege, por ejemplo.
Los taxistas siempre tienen m¨¢s fotoenvejecimiento en la parte izquierda que en la derecha del cuerpo, y fotoenvejecimiento y c¨¢ncer cut¨¢neo est¨¢n ¨ªntimamente ligados. No hay c¨¢ncer cut¨¢neo sin fotoenvejecimiento. Si los rayos ultravioletas producen envejecimiento, tambi¨¦n producen c¨¢ncer cut¨¢neo. Hay un estudio reciente en Estados Unidos: dos terceras partes de las dosis de ultravioleta anuales acumuladas se hacen fuera de la ¨¦poca vacacional, y s¨®lo la tercera parte en vacaciones, que es cuando la gente se pone protector a conciencia. El resto del a?o hay muchos d¨ªas en que no se pone nada.
En un pa¨ªs mediterr¨¢neo, ?deber¨ªamos llevar fotoprotector todo el a?o?
Hay que llevar fotoprotector todo el a?o, porque tenemos la radiaci¨®n ultravioleta A todo el a?o. Y durante ciertas ¨¦pocas tenemos la ultravioleta B, que es la que produce la quemadura solar.
Tengo entendido que las personas que han tenido, al menos, tres quemaduras de piel por sol en su vida, son mucho m¨¢s propensas al c¨¢ncer de piel.
Est¨¢ claro y estudiado que quien ha tenido quemadura solar en la infancia es mucho m¨¢s propenso a desarrollar un melanoma maligno en la edad adulta. La acumulaci¨®n de sol propicia la aparici¨®n de c¨¢ncer. Los c¨¢nceres de piel pueden ser epiteliomas y melanomas malignos. Los epiteliomas tienen conexi¨®n directa con las dosis de ultravioleta recibidas, mayor ac¨²mulo, mayor posibilidad de tener este tipo de c¨¢ncer; as¨ª, un 60% de los mayores de 65 a?os tienen un epitelioma. Con respecto al melanoma, influyen de forma importante, adem¨¢s de la radiaci¨®n ultravioleta y la predisposici¨®n gen¨¦tica, los lunares que se tengan, la capacidad de los melanocitos para reparar, etc¨¦tera.
Los dermat¨®logos dicen que los ni?os menores de tres a?os no deben de tomar el sol en absoluto, pero es habitual ver correteando en las playas a ni?os, casi beb¨¦s, todos desnuditos?
Los menores de tres a?os no deben exponerse al sol, y si van a estar expuestos, siempre tiene que ser con fotoprotector. Los menores de seis meses no deben llevar fotoprotector, porque la absorci¨®n en esa edad es muy grande y un fotoprotector nunca se debe absorber porque puede tener efectos indeseables. A esa edad la formaci¨®n de la epidermis es m¨¢s r¨¢pida y hay mucha mayor proliferaci¨®n de c¨¦lulas, y si una c¨¦lula se queda mutada y no se repara, tiene m¨¢s posibilidades de desarrollar un tumor que en un adulto. La virulencia es mayor.
Hace no muchos a?os los m¨¦dicos recomendaban tomar el sol. ?Qu¨¦ ha pasado? ?Las investigaciones de las ¨²ltimas d¨¦cadas han permitido saber mucho m¨¢s, o es que el agujero de ozono est¨¢ causando estragos?
Antes se sab¨ªa, por experimentaci¨®n en animales, que el c¨¢ncer cut¨¢neo estaba inducido por la radiaci¨®n ultravioleta, pero no se conoc¨ªa bien la fisiopatolog¨ªa como se conoce ahora. Se recomendaba tomar el sol porque aumenta la sensaci¨®n de bienestar. Como sabemos, los pa¨ªses donde hay poco sol tienen el mayor ¨ªndice de suicidios. Adem¨¢s, algunas enfermedades mejoran con la exposici¨®n solar, pero hay que protegerse y evitar la radiaci¨®n. Por otro lado, como consecuencia del agujero de ozono estamos m¨¢s expuestos a radiaciones ultravioletas m¨¢s cortas, que son las m¨¢s nocivas y con mayor poder carcinog¨¦nico.
Se ha puesto de moda tomar rayos UVA para broncearse y hay controversia sobre sus secuelas. ?Son o no son peligrosos?
S¨ª, son extremadamente peligrosos, especialmente sin control dermatol¨®gico. Exponerse a los rayos UVA de las cabinas aumenta en un 50% las posibilidades de padecer c¨¢ncer de piel, seg¨²n se desprende de un estudio hecho p¨²blico recientemente por la UE. Pero es obvio que hay particularidades que un dermat¨®logo tiene que valorar en cada paciente. Por ejemplo, si una persona con nuestra piel, que desarrolla pigmentaci¨®n, me dice que se va a Punta Cana (Rep¨²blica Dominicana) en dos semanas, y me pregunta si puede tomar unos rayos UVA para estimular la pigmentaci¨®n, yo le dir¨ªa: s¨ª, aunque de forma muy controlada y sin pasarse. Porque con esta exposici¨®n previa va a desarrollar un engrosamiento de la epidermis y pigmentaci¨®n, con lo que va a tolerar mejor el sol que va a recibir. Yo creo que, bajo prescripci¨®n facultativa y dependiendo del caso, se puede tolerar alguna exposici¨®n m¨ªnima.
Usted ha trabajado en Harvard con 'Polypodium leucotomos', un helecho que, al parecer, y debido a sus propiedades antioxidantes, funciona como doble protector solar: gen¨¦tico y del sistema inmunol¨®gico. Y all¨ª desarroll¨® un protector solar, por v¨ªa oral, que considera estupendo, pero que apenas se conoce.
Yo creo que la investigaci¨®n tarda bastante en tener resultados concluyentes. Llevo muchos a?os trabajando con Polypodium leucotomos y las vitaminas E y A. Con el primero, desde 1993. De hecho, la primera patente que tengo es con Polypodium, y lo que encontramos es que, cuando se administraba por v¨ªa oral se aumentaba la tolerancia al sol. Y tambi¨¦n, que si el paciente se expon¨ªa a la radiaci¨®n ultravioleta no s¨®lo le proteg¨ªa frente al eritema, sino que tambi¨¦n proteg¨ªa el sistema inmunol¨®gico de la piel. Y el sistema inmunol¨®gico es el que manda, es el que rechaza todas las c¨¦lulas mutag¨¦nicas, las reconoce y hace que el sistema inmune las destruya. Si no se tiene bien, los clones de c¨¦lulas mutadas se quedan all¨ª y degeneran en c¨¢ncer. De hecho, los sujetos que tienen comprometido el sistema inmunol¨®gico, por tratamientos m¨¦dicos, desarrollan m¨¢s c¨¢ncer cut¨¢neo.
?Y por qu¨¦ se utiliza tan poco, quiz¨¢ porque los derechos de su patente los tiene un peque?o laboratorio espa?ol?
Es posible, pero creo que tendr¨¢ que pasar m¨¢s tiempo para que la fotoprotecci¨®n por v¨ªa oral entre en los usuarios. Se fabrica s¨®lo en Espa?a, aunque se comercializa en 23 pa¨ªses. Ahora ha comenzado a venderse en Estados Unidos y ha suscitado grandes expectativas.
El envejecimiento es, despu¨¦s del c¨¢ncer, el otro gran tema relacionado con la piel que preocupa a las sociedades ricas. Lucha contra la oxidaci¨®n, radicales libres, hormonas, vitaminas? Nos venden sofisticados, y car¨ªsimos, productos y tratamientos. ?Hasta qu¨¦ punto son realmente efectivos?
El envejecimiento puede ser intr¨ªnseco y extr¨ªnseco. El primero es debido al paso de los a?os, y el segundo, al envejecimiento prematuro. Y los mayores factores que lo aceleran son las radiaciones ultravioletas y el humo del tabaco. En este tema del fotoenvejecimiento hay muchas verdades y mentiras en los productos m¨¦dico-dermatol¨®gicos, dermocosm¨¦ticos y cosm¨¦ticos, como en las tecnolog¨ªas. En los tratamientos cosm¨¦ticos o dermocosm¨¦ticos se sabe, est¨¢ cient¨ªficamente demostrado, que los retinoides aceleran verdaderamente la renovaci¨®n de la epidermis y favorecen, en cierta forma, una mejor dermis. Y hay productos muy buenos, tratamientos que funcionan, y otros que no hay demostraci¨®n cient¨ªfica de sus efectos.
Ha mencionado a las nuevas tecnolog¨ªas y cada d¨ªa se anuncia una nueva que puede devolvernos la juventud, pero hay algunas t¨¦cnicas que parecen torturas de la Inquisici¨®n?
Hay tecnolog¨ªas que pueden ser muy agresivas, como los peelings abrasivos, que renuevan la epidermis y obligan a la persona a quedarse en casa un largo periodo de tiempo. Pero ahora se tiende a tratamientos m¨¢s ligeros, con l¨¢ser, que pueden hacerse un viernes y el lunes ir a trabajar. Hay un l¨¢ser, llamado fraxel, que logra resultados muy satisfactorios en el rejuvenecimiento de la piel, sin dolor y sin efectos secundarios.
?De verdad? Cu¨¦nteme, cu¨¦nteme de esas nuevas maravillas.
Consiste en hacer peque?os agujeritos microsc¨®picos en la piel; cl¨ªnicamente no se ve nada pero hacen que se renueve la epidermis y que los fibroblastos liberen sustancia y favorezcan una mejor dermis. Y hay una nueva tecnolog¨ªa, llamada skin tightening, que es un l¨¢ser con una longitud de onda espec¨ªfica, que se absorbe por el agua de la dermis, la calienta, le provoca una estimulaci¨®n y hace que mejore la textura de la piel. Otra t¨¦cnica es la terapia fotodin¨¢mica que se utiliza para el c¨¢ncer, con la que se tratan epiteliomas basocelulares sin cirug¨ªa, o sea, no invasivamente, que tiene una tasa de curaci¨®n muy buena. Cuando se trataron esos pacientes con c¨¢ncer se vio que la piel que ten¨ªan alrededor del tumor mejoraba notablemente y ahora se empieza a utilizar con el fotoenvejecimiento. El rejuvenecimiento por terapia fotodin¨¢mica es otro campo en plena expansi¨®n, en el que se obtienen resultados muy prometedores. Cada vez hay m¨¢s tecnolog¨ªas porque la gente las demanda.
Y adem¨¢s es un magn¨ªfico negocio.
Efectivamente, la dermatolog¨ªa cosm¨¦tica mueve mucho dinero. A m¨ª particularmente no me interesaba, pero he trabajado con ella y tiene mucha investigaci¨®n detr¨¢s. Adem¨¢s, tratar los efectos del sol en la piel no es s¨®lo un problema cosm¨¦tico, sino que mejoramos la salud de la piel de los pacientes. El fraxel, por ejemplo, comenz¨® a usarse para el rejuvenecimiento y ahora es una eficaz opci¨®n terap¨¦utica en melasma resistente a otros tratamientos.
Parece que investigadores franceses han descubierto que hay dos tipos de c¨¦lulas madre en los queratinocitos (c¨¦lulas de la epidermis): las que al reproducirse siguen siendo c¨¦lulas madre pluripotenciales y otras que dan lugar a c¨¦lulas adultas. Las primeras abundan en la piel joven y las segundas en la madura. ?Haremos pronto, a los 20 a?os, una reserva de c¨¦lulas para eliminar, con un autotrasplante, las arrugas a los 60?
En lo que se refiere a la aplicaci¨®n de c¨¦lulas madre en procesos de envejecimiento y otras patolog¨ªas cut¨¢neas, creo que a¨²n hay que ser cautelosos y esperar a que las investigaciones se sigan desarrollando. Se est¨¢n empleando c¨¦lulas madre para regenerar ¨²lceras en extremidades inferiores, repoblar ¨¢reas acr¨®micas (manchas blancas) de pacientes con vit¨ªligo y para tratar malformaciones vasculares. Tambi¨¦n se investiga su potencial uso para evitar la ca¨ªda de cabello en pacientes sometidos a quimioterapia. Y podr¨ªan ser la llave para controlar el desarrollo de c¨¢nceres cut¨¢neos.
Piel y alimentaci¨®n, ?qu¨¦ es lo m¨¢s importante para tener una buena piel?
La dieta mediterr¨¢nea no favorece una menor incidencia de c¨¢ncer cut¨¢neo, no hay relaci¨®n directa, aunque es recomendable llevar una dieta equilibrada porque tiene las vitaminas y componentes necesarios para un correcto aporte a la piel. Pero lo m¨¢s importante para la piel es una buena hidrataci¨®n. Yo recomiendo la ingesti¨®n abundante de agua. Si una persona tiene la piel seca, o viaja frecuentemente en avi¨®n, debe de beber mucha agua, porque la piel es agua y el agua tiene mayor importancia que la dieta, salvo en algunas patolog¨ªas espec¨ªficas.
?Cu¨¢l ha sido el avance m¨¢s importante de los ¨²ltimos a?os en melanoma?
El mayor conocimiento de la fisiopatolog¨ªa del c¨¢ncer cut¨¢neo que ha llevado a utilizar mejores estrategias, terap¨¦uticas y preventivas. Sabemos mejor c¨®mo se produce y se han desarrollado armas terap¨¦uticas menos invasivas para tratarlo. Y por otra parte, el tema de la detecci¨®n, que es vital. El mejor tratamiento para un melanoma es la detecci¨®n prematura, porque con un diagn¨®stico precoz se curan pr¨¢cticamente la totalidad de los c¨¢nceres de piel, incluido el melanoma, m¨¢s del 90%. Todav¨ªa se escapan muchos melanomas en diagn¨®stico cl¨ªnico, pero con las nuevas t¨¦cnicas la exactitud aumenta. Ahora ya no es necesario, en muchos pacientes, realizar una biopsia para saber si se trata de un melanoma o no, o eliminar en el quir¨®fano un lunar sospechoso. A pesar de ello, el mayor desaf¨ªo es desarrollar una t¨¦cnica de detecci¨®n que permita el diagn¨®stico precoz del melanoma en el 100% de los casos.
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