Tamudo evita la derrota del Espanyol

Tamudo advirti¨® por dos veces la ¨²nica grieta de la zaga rival y sell¨® un empate contra el Racing, resultado que no impulsa a ninguno de los dos equipos en la clasificaci¨®n ni sosiega los ¨¢nimos de sus directivas. El Espanyol, renqueante y descompensado en la zona de creaci¨®n, no encontr¨® soluci¨®n al embrollo del centro del campo. El Racing, simple pero pragm¨¢tico, se relami¨® con la dupla Zigic-Munitis, que saca petr¨®leo de la nada. Pero Tamudo, siempre atento y eficaz, puso el punto final.

El Racing ha reconvertido la versi¨®n de El gordo y el flaco a la del alto y el bajo. O, lo que es lo mismo, los delanteros Zigic y Munitis. Entre ambos acaparan todo el peso del ataque de su equipo, que defiende con ocho. La estrategia funciona a las mil maravillas. Rechazada la opci¨®n de rasear la pelota, Zigic se frota las manos cada vez que sus compa?eros utilizan la t¨¢ctica del balonazo arriba; sus dos metros se elevan por encima de todos y prolonga con facilidad las jugadas. Munitis, siempre atento, de arranque f¨¢cil y r¨¢pido, se cans¨® de buscar las espaldas de los defensas. Y todo encaj¨® cuando Jarque, en un error tremendo, dej¨® expuesto al equipo y vendido a Kameni, cuando fall¨® un pase cerca de su ¨¢rea que cay¨® en los pies del revoltoso Zigic. ?ste alz¨® la vista y puso el bal¨®n a la carrera de Munitis, que ante la salida de Kameni cruz¨® el esf¨¦rico. Palo y gol. Fallo y mazazo.

S¨®lo Tamudo supo desatascar al Espanyol. Inc¨®modo y carente de recursos, el equipo blanquiazul se atragant¨® tanto con el bal¨®n en los pies como con la condici¨®n de ser el equipo local, de tener que llevar la iniciativa. El ariete le dio vida a su equipo antes de alcanzar el descanso y en la prolongaci¨®n.

Y es que la historia de los goles se repiti¨® por partida doble. Munitis, ¨¢vido de goles, aprovech¨® un error de la zaga blanquiazul, que al tratar de tirar el fuera de juego dej¨® s¨®lo al menudo y el¨¦ctrico delantero. ?ste, tras una larga galopada, centr¨® al punto de penalti. Chica, en su intento por despejar el cuero, tuvo la mala fortuna de marcarse en propia puerta. Pero Tamudo, de nuevo en el ¨²ltimo suspiro, encontr¨® un hueco entre la mara?a de futbolistas c¨¢ntabros. Le entr¨® el guardameta To?o en busca del trueque: la roja por una falta fuera del ¨¢rea. No lo consigui¨®. S¨ª lo hizo despu¨¦s Pinillos, que le tir¨® a la lona dentro del l¨ªmite permitido. Tamudo no err¨® desde los 11 metros y, una vez m¨¢s, rescat¨® al Espanyol. En esta ocasi¨®n, con su gol 100 en la Liga.