Superar el trauma del refer¨¦ndum del Estatuto

Esquerra ha orientado su campa?a a superar y relegar al olvido el trauma que entre sus electores provoc¨® el refer¨¦ndum del 18 de junio sobre el Estatuto de Autonom¨ªa. La direcci¨®n del partido independentista comprob¨® en aquel momento que el grueso de su electorado no le segu¨ªa y se conjur¨® de inmediato para restablecer una conexi¨®n que era vital de cara a las elecciones auton¨®micas. La campa?a ha sido la continuaci¨®n y ampliaci¨®n de este esfuerzo.

A eso se debe que para ERC lo que ayer culmin¨® en la votaci¨®n no sea s¨®lo la campa?a iniciada oficialmente el 15 de octubre, sino tambi¨¦n la que emprendi¨® en julio. Ha consistido en una sistem¨¢tica serie de reuniones con grupos reducidos de personas del entorno social inmediato al partido, afiliados y simpatizantes, en los que los l¨ªderes republicanos han hablado s¨®lo despu¨¦s de escuchar las ideas expuestas por los asistentes sobre diversos asuntos.

A esta tarea se ha superpuesto en las dos ¨²ltimas semanas la campa?a publicitaria destinada a hacerse perdonar los errores, vaivenes y salidas de carril protagonizadas durante su primera legislatura como partido integrado en un Gobierno, incluida su responsabilidad en el final anticipado de la legislatura, y a presentar a los candidatos independentistas como gente normal y corriente. El mensaje puede resumirse en la proposici¨®n "Somos humanos, los humanos se equivocan, nosotros aprendemos de los errores". El primer esfuerzo se dedic¨® a defender el espacio electoral propio frente a lo que se percibi¨® como una OPA hostil de CiU a partir de la difusi¨®n masiva del DVD en el que se descalificaba los tres a?os de gobierno de las izquierdas.

Ni la entrada en juego de Josep Llu¨ªs Carod como candidato a mitin diario sirvi¨® inicialmente para calentar los ¨¢nimos. El debate de los cinco primeros candidatos por televisi¨®n marc¨® un punto de inflexi¨®n. A partir de aquel momento pareci¨® que empezaba a cundir el esfuerzo publicitario, la acci¨®n del partido sobre su entorno social inmediato y la eficacia oratoria de Carod. El resultado fue una ¨²ltima parte de la campa?a mucho m¨¢s animado, con un par de m¨ªtines de coraz¨®n caliente. Para conseguir un lleno hasta la bandera en el mitin central, el celebrado el domingo en Barcelona, en el Palau de la M¨²sica Catalana, fue necesario, sin embargo, reducir a menos de la mitad el aforo a que se hab¨ªa recurrido en las anteriores elecciones para actos an¨¢logos.

La agresiva campa?a de CiU, descalificando a ERC por su pacto de gobierno con el PSC y con ICV, ha obligado a los republicanos a responder a los ataques de Artur Mas con una dureza que no han descargado sobre el candidato Jos¨¦ Montilla. Pese a todo, los dirigentes republicanos siempre dejaron abierta la puerta a acuerdos poselectorales, tanto con los socialistas como con los convergentes. Y han mantenido durante toda la campa?a una escrupulosa ambig¨¹edad sobre las alianzas que se preve¨ªan como inevitables para la elecci¨®n del sucesor de Pasqual Maragall y la formaci¨®n de Gobierno. Carod, Puigcerc¨®s y los dem¨¢s candidatos se han dedicado a criticar tanto a Artur Mas como a Jos¨¦ Montilla, tanto a CiU como al PSC, aunque en proporci¨®n desigual.