Un linchamiento 'legal'
"No s¨®lo se debe hacer justicia sino que manifiesta e indudablemente se ha de ver que se hace justicia"
Juez Gordon Hewart
Reino Unido, 1930
?Puede haber prueba m¨¢s evidente, si faltaba alguna, del fracaso de la invasi¨®n de Irak que el enfrentamiento provocado tanto en Irak como en el resto del mundo por una sentencia condenatoria de Sadam Husein como autor de cr¨ªmenes contra la humanidad que deb¨ªa concitar unanimidad?, ?cabe alguna duda sobre la farsa judicial montada despu¨¦s de que el presidente Bush ni siquiera haya disimulado al agarrarse con toda su fuerza a una sentencia-salvavidas dictada por un tribunal que Estados Unidos ha creado y financiado ante las elecciones legislativas de hoy martes?
La mayor¨ªa de las organizaciones de derechos humanos y observadores internacionales han cuestionado la imparcialidad del tribunal especial iraqu¨ª establecido mediante edicto en 2003 por Paul Bremer, el entonces proc¨®nsul de Estados Unidos en Irak, una medida que la Convenci¨®n de Ginebra proh¨ªbe expresamente a una fuerza de ocupaci¨®n. No han sido pocas las ocasiones en las cuales el juicio se desarroll¨® sin la presencia de los acusados y sus abogados. En enero pasado, el presidente del tribunal fue presionado por EE UU y el gobierno t¨ªtere iraqu¨ª le acus¨® de pasividad frente a la conducta de Sadam Husein durante las sesiones. Tres abogados de los acusados fueron asesinados y otros tuvieron que abandonar el pa¨ªs.
Con todo lo importante que es siempre la percepci¨®n p¨²blica de que se hace justicia, seg¨²n el c¨¦lebre aforismo que se atribuye al juez brit¨¢nico Gordon Hewart, el juicio contra Sadam y sus colaboradores concluy¨® el pasado domingo, a cuarenta y ocho horas de las elecciones legislativas norteamericanas, como hab¨ªa comenzado: como una farsa. Si la metida de pata de John Kerry fue la sorpresa de octubre tradicional en la sucia pol¨ªtica electoral norteamericana, ello no parec¨ªa suficiente: el veredicto contra Sadam ha sido la sorpresa de noviembre.
La selecci¨®n de la causa ya lo dec¨ªa todo. La matanza de 148 ciudadanos iraqu¨ªes chiitas tuvo lugar en 1982 en la ciudad de Dujail, tras un fallido atentado contra Sadam, seg¨²n la propia versi¨®n del ex dictador ante el tribunal, mientras Irak estaba en guerra contra Ir¨¢n, despu¨¦s de invadir este pa¨ªs con apoyo de EE UU en 1980. Washington ve¨ªa ya entonces al r¨¦gimen chiita que capitaliz¨® la revoluci¨®n contra el Sha de Ir¨¢n como el representante del eje del mal. Ya en 1983, unos meses despu¨¦s de las ejecuciones de Dujail, Donald Rumsfeld fue enviado por el presidente Ronald Reagan a Bagdad. El otrora enviado y actual secretario de Defensa, mantuvo, seg¨²n escribi¨®, una franca conversaci¨®n con el dictador. De regreso a Washington, comenz¨® la normalizaci¨®n de las relaciones diplom¨¢ticas de EE UU con Sadam.
La guerra Irak-Ir¨¢n provoc¨® 1 mill¨®n de muertos en ambos bandos. En 1988, mientras segu¨ªa la guerra, Sadam orden¨® la llamada campa?a de Anfal para aniquilar la rebeli¨®n kurda en la ciudad iraqu¨ª de Halabja, en el norte de Irak, apoyada por Ir¨¢n. Unas 5.000 iraqu¨ªes murieron por un ataque de la aviaci¨®n de Sadam con armas qu¨ªmicas; otros 7.000 sufrieron heridas. La Administraci¨®n de Reagan se neg¨® a condenar a Irak en las Naciones Unidas alegando falta de pruebas.
El proceso sobre la masacre de Halabja es otra de las causas que se instruyen en Bagdad. Pero el objetivo de EE UU es terminar con Sadam cuanto antes. ?Acaso los otros sumarios pendientes suponen el riesgo de aflorar las relaciones entre Washington y Sadam en una ¨¦poca en que ¨¦ste era una pieza de los norteamericanos en Oriente Pr¨®ximo?
"Las pruebas de la participaci¨®n directa de Sadam en el crimen de Dujail son consistentes. Pero hay otro problema: la credibilidad y las garant¨ªas del proceso. En Irak y en Oriente Pr¨®ximo saben que Sadam es un asesino, pero no creen que el juicio haya brillado por sus garant¨ªas. Es comprensible. Si El Congreso norteamericano ha contribuido con 130 millones de d¨®lares a la creaci¨®n del tribunal y sus trabajos, si el personal que ha formado a jueces y fiscales es norteamericano, si el caso se ha preparado por abogados norteamericanos... Si es que nuestra presencia es aplastante y excepto en la retransmisi¨®n por televisi¨®n estamos detr¨¢s de todo", se?al¨® a este peri¨®dico el abogado Scott Horton, presidente de la comisi¨®n de derecho internacional de la Asociaci¨®n Americana de Abogados. "Y, finalmente, la fecha de la sentencia no es un detalle menor. ?Hay que ver c¨®mo los medios de comunicaci¨®n no hablan de otra cosa a horas de las elecciones legislativas!", a?adi¨®.
Como dice el escritor y columnista Frank Rich, Bush y sus colaboradores son especialistas en bordar una falsa realidad. La ¨²ltima falsa realidad creada ha sido, obvio es, la del veredicto de Sadam, que se ha convertido en el tema de los temas de las horas finales de la campa?a electoral.
El fiscal norteamericano Robert Jackson, que acus¨® a los nazis en Nuremberg, abri¨® uno de los juicios con esta frase: "No debemos olvidar nunca que la vara con la juzgamos a estos acusados hoy es la vara con la cual la historia nos juzgara ma?ana". El linchamiento legal ha sido la vara del tribunal de Bagdad.
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