El dise?o que cocina Ferran Adri¨¤

Ferran Adri¨¤ acaba de regresar, como quien dice, de Berl¨ªn, donde el pasado d¨ªa 9 recibi¨® el premio de dise?o Lucky Strike por la "nueva dimensi¨®n sensual y est¨¦tica nunca vista anterioremente" que imprime a la comida, y ayer inaugur¨® en la Sala Vin?on de Barcelona la colecci¨®n Faces 2006 de productos para la cocina y la mesa. Se trata de un conjunto de utensilios realizados por los dise?adores Luki Huber y Antoni Arola, y los equipos Claramunt & de Mas y Az¨²a & Molin¨¦, expresamente para el restaurante El Bulli y luego producidos en serie.

Entre los objetos expuestos, sorprende una cuchara con agujeros de Huber, llamada "cuchara coladora". Parece un ir¨®nico poema visual de Joan Brossa, pero Adri¨¤ da un explicaci¨®n bien pedestre: "Es para los cereales o los copos de avena. Hay gente a la que le gusta comerlos h¨²medos y beberse la leche despu¨¦s. Pues bien, esta cuchara se lo permite". Otro objeto singular de Huber es una cuchara con pinza pensada para oler el alimento antes de ingerirlo. "No s¨¦ entiende por qu¨¦ el olfato es tan importante en el vino y no en la comida. Esta cuchara est¨¢ justamente pensada para oler antes de comer".

Hay tambi¨¦n una bonita cuberter¨ªa de Claramunt & de Mas, un complejo juego de siete boles de Az¨²a & Molin¨¦ y unos estilizados cuchillos de inspiraci¨®n japonesa de Antoni Arola. "Con esta iniciativa, que arranca en 2002, quer¨ªamos demostrar que no hace falta ser una gran industria para apoyar al dise?o de creaci¨®n. Se puede hacer tambi¨¦n desde un restaurante", apunta Adri¨¤. Claro que si ese restaurante tiene la potencia medi¨¢tica e industrial de El Bulli de Roses, entonces miel sobre hojuelas.

El suizo Luki Huber (Lucerna, 1973) fue el iniciador de esta aventura que ahora se expone en la Sala Vin?on tras haber pasado en 2005 por el centro Georges Pompidou de Par¨ªs. "Me llam¨® Albert, el hermano de Ferran especializado en reposter¨ªa, porque necesitaba un determinado tipo de bandejas", rememora Huber. "Pero vi enseguida que yo no pod¨ªa funcionar como si se tratara de un encargo cerrado. Permanec¨ª todo un a?o en El Bulli viendo c¨®mo trabajan ellos, que es de forma muy estructurada, y trat¨¦ de adaptarme a su trabajo. Al principio la producci¨®n de los utensilios era pr¨¢cticamente artesanal, limitada al restaurante, sin inter¨¦s comercial. Poco a poco se fueron integrando otros dise?adores y al final hemos podido acceder a una producci¨®n industrial de nuestros dise?os. Es un lujo haber podido trabajar de esta forma".

Como no pod¨ªa ser diversamente, la presentaci¨®n de la colecci¨®n Faces patrocinada por Adri¨¤ estuvo acompa?ada por un c¨®ctel preparado por Dry Martini, el establecimiento de la calle de Aribau esquina con C¨°rsega que dirige Javier de las Muelas. Boquer¨®n con huevos de trucha, tempura de at¨²n y pechuga de codorniz a la cereza y amaranto fueron algunas de las delikatessen que se sirvieron, regadas con una amplia gama de combinados, entre los que destacaban los dry martini con gustos variados (sorprendente el dry a la trufa).

Ferran Adri¨¤ pos¨® junto al grupo de dise?adores empu?ando el trofeo de Berl¨ªn que en anteriores convocatorias han obtenido profesionales como Philippe Starck, Donna Karan y Karl Lagerfeld. Sobre su intervenci¨®n en la pr¨®xima Documenta de Kassel, del 16 de junio al 29 de septiembre, el chef se mostr¨® herm¨¦tico. "Tengo ya una idea clara de lo que quiero hacer, pero a¨²n se enriquecer¨¢ con nuevas aportaciones. Me da mucho respeto intervenir en la Documenta de Kassel porque es un templo del arte contempor¨¢neo. Ir¨¦ a hacer lo que s¨¦ hacer, desde luego no un v¨ªdeo-happening, pongamos por caso, porque eso ser¨ªa como si un artista viniera a El Bulli y se pusiera a cocinar. No tendr¨ªa ninguna gracia".

Entonces, ?cocinar¨¢ en Kassel? Ferran Adri¨¤ se r¨ªe sin soltar prenda. Lo que en cualquier caso no dejar¨¢ de hacer es sorprender. Se admiten apuestas.