Robocop
El gran dilema de la historia del f¨²tbol es si conviene m¨¢s ser resultadista y ganar a cualquier precio o, por el contrario, lo importante es conseguir resultados a partir de jugar bien. Hay quienes critican al Chelsea de no jugar bien, de no ser vistoso. A m¨ª particularmente es un equipo que me convence por su gran competitividad, mas all¨¢ de la forma; aunque no sea est¨¦ticamente brillante, es contundente. El mundo del f¨²tbol est¨¢ acostumbrado a pegar etiquetas que duran toda la vida. En mi caso se me etiqueta como amante del buen f¨²tbol, pero esto no significa que me guste la anarqu¨ªa, que cada jugador haga la guerra por su parte y que todo el partido estemos pensando s¨®lo en tirar ca?os y jugar de tac¨®n.
En el f¨²tbol tambi¨¦n interesan muchas de las virtudes que tiene el Chelsea. Que no sean tan apreciables para la vista no les resta un enorme m¨¦rito. El juego del conjunto brit¨¢nico me recuerda a Robocop, el polic¨ªa humanoide. Por un lado es humano, lo que le hace ser vulnerable a veces ya que la perfecci¨®n humana es imposible; por otro lado parece una trituradora insensible dise?ada para aniquilar enemigos.
El equipo ingl¨¦s presenta una gran fortaleza en todas sus l¨ªneas, es un equipo aguerrido que sabe defender muy bien y es temible cuando ataca. Maneja todas las variantes del juego. Parece que puede sacar adelante cualquier partido; incluso cuando no juega bien es un equipo rocoso y dif¨ªcil de doblegar. No tiene un ¨²nico esquema de juego, es flexible y puede jugar con dos o tres delanteros, con gente pegada a las bandas o sin extremos, puede rotar jugadores, cambiar de t¨¢ctica en un mismo partido y salir fortalecido. Todas estas variantes que puede realizar sin mermar el rendimiento hacen que las posibles ausencias no resientan tanto su juego. Otros grandes conjuntos como el Barcelona sienten mucho la falta de alguno de sus jugadores claves, como se est¨¢ percibiendo con la falta de Eto'o.
En ataque tiene velocidad y habilidad en las bandas con Joe Cole, Robben y Wright-Phillips, potencia con Drogba y Shevchenko, juego a¨¦reo y llegada con Ballack, Terry y Lampard. Puede jugar a la contra y llegar con velocidad, puede dominar al adversario y meterlo en su ¨¢rea sin que pueda salir de su campo. En los momentos complicados no se arruga... En definitiva, es una m¨¢quina muy engrasada que adem¨¢s cuenta con un millonario que no escatima en gastos.
Todas estas circunstancias hacen pensar que el Chelsea se mantendr¨¢ en lo m¨¢s alto de la competici¨®n inglesa y europea por cuatro o cinco a?os m¨¢s. Para tener m¨¢s juego, m¨¢s alegr¨ªa se necesitar¨ªa m¨¢s anarqu¨ªa, m¨¢s libertad, m¨¢s imaginaci¨®n. Tal vez la mejora se conseguir¨ªa con la aportaci¨®n de grandes individualidades. El Chelsea no tiene futbolistas tan desequilibrantes como Messi o Kak¨¢. Si alg¨²n d¨ªa logra incorporar alguno aportar¨¢ lo ¨²nico que le falta: fantas¨ªa.
Jos¨¦ P¨¦kerman fue seleccionador de Argentina en el ¨²ltimo Mundial.
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