Perseverando con fervor

Carles Santos, uno de los enfants terribles art¨ªsticos m¨¢s viejos de Europa, present¨® en el Espai Lliure de Barcelona su ¨²ltima creaci¨®n, titulada El fervor de la perseveran?a, un espect¨¢culo de una hora de duraci¨®n a cargo del propio autor al piano; una mezzosoprano, Claudia Schneider; una actriz en cueros vivos, Anna Ycobalzeta, que s¨®lo se viste en una breve escena para poder hacer un strip-tease; una pantalla en donde se proyectan fotos y animaciones audiovisuales; un banco, una centrifugadora y una docena de l¨¢mparas met¨¢licas que caen del techo al suelo, se levantan por una especie de efecto sinest¨¦sico de la m¨²sica y vuelven a caer cuando ¨¦sta cesa. En el espect¨¢culo se interpretan o suenan por altavoz obras de Brahms, Chopin, Tom¨¢s Luis de Victoria, Wagner, Hugo Wolf y Santos.

El t¨ªtulo es adecuad¨ªsimo para calificar lo que ocurre en el escenario. Santos es un artista tremendamente perseverante, coherente y fervorosamente tenaz en relaci¨®n a su obra. Hay un hilo conductor que desde hace treinta a?os enlaza sus espect¨¢culos y los hace girar sobre unos temas comunes a partir de unos procedimientos que m¨¢s o menos se repiten.

En El fervor de la perseveran?a Santos abunda sobre sus temas-obsesi¨®n favoritos: la reflexi¨®n sobre su propia y conflictiva relaci¨®n con la tradici¨®n musical heredada; su relaci¨®n visceral y violenta con su instrumento, el piano; la reflexi¨®n sobre la naturaleza de la creaci¨®n art¨ªstica, expresada en este caso en los textos del espect¨¢culo con postulados que ten¨ªan bastante de dada¨ªstas ("Tirar un piano desde el tejado de un rascacielos puede ser tambi¨¦n un hecho art¨ªstico. Tirar al pianista no es un asesinato, es una idea") y una fijaci¨®n con todo lo referente al sexo que recuerda a las obsesiones de Woody Allen por el mismo asunto, pero que en Santos son bastante menos intelectualizadas y resultan m¨¢s crudas, directas, h¨²medas, salpimentadas con ligeros toques escatol¨®gicos y con la inmediatez y delicadeza en la expresi¨®n de los graffitis de lavabo de caballeros.

Como sucede en espect¨¢culos anteriores de Santos, ¨¦ste se articula en torno a una acumulaci¨®n de escenas que est¨¢n simplemente yuxtapuestas, sin que haya propiamente ninguna progresi¨®n dram¨¢tica. Musicalmente, tanto en el piano como en la voz, Santos basa una vez m¨¢s su discurso en la repetici¨®n de car¨¢cter minimalista de peque?os motivos que avanzan por adici¨®n de elementos y alcanzan el cl¨ªmax resolutivo por crispaci¨®n. En El fervor de la perseveran?a hay mucho fervor perseverante del viejo enfant terrible trabajando en la l¨ªnea que ha orientado su trabajo en las ¨²ltimas d¨¦cadas, pero tambi¨¦n hay algo, no poco, de repetici¨®n de propuestas ya vistas, de estancamiento creativo.