La energ¨ªa del campo
En vez de gasolina o gas¨®leo, bioetanol sacado de los cereales y biodi¨¦sel extra¨ªdo del girasol o la colza. Los biocarburantes se han hecho un hueco importante en pa¨ªses como Brasil y EE UU. En la UE est¨¢n listos para despegar. Una alternativa interesante para transporte y agricultores
Estamos en plena temporada de recogida de la remolacha, y decenas de camiones descargan a diario miles de toneladas en la planta de procesamiento que la Sociedad Cooperativa General Agropecuaria (ACOR) tiene en Olmedo, cerca de Valladolid. Este fren¨¦tico ir y venir de camiones y tractores contrasta con el incierto futuro que le espera a esta hortaliza, debido a la nueva regulaci¨®n del mercado agr¨ªcola europeo y mundial, que rebaja tanto las subvenciones como la producci¨®n.
Sin embargo, los miles de socios de la cooperativa no muestran excesiva preocupaci¨®n. En menos de un a?o, los mismos camiones, esta vez cargados de semillas de colza y girasol, entrar¨¢n a llenar los gigantescos silos que abastecer¨¢n la planta de biodi¨¦sel que ACOR construye a escasos metros de la azucarera. Ser¨¢ la primera en toda Europa que integre el ciclo completo de producci¨®n, desde la cosecha hasta la venta del carburante. Victoriano Garrido es socio de la cooperativa y cultiva cerca de 75 hect¨¢reas en la peque?a localidad abulense de Vinaderos. Es uno de los agricultores de Castilla y Le¨®n que han cambiado la orientaci¨®n de sus cosechas, y por primera vez va a destinar seis hect¨¢reas a un cultivo energ¨¦tico. "Al principio ¨¦ramos muy reacios", comenta mientras echa las semillas en la sembradora acoplada al tractor. "Estamos hartos de que nos vendan milongas que se quedan en nada. Pero en esta ocasi¨®n soy optimista, y aunque hay que darle dos o tres a?os para comprobar si es rentable, vemos que los precios de la colza han subido bastante, que es un cultivo que te permite compaginarlo y rotarlo con otros y que adem¨¢s necesita un menor tratamiento qu¨ªmico". Curiosamente, gracias al biodi¨¦sel, la colza tiene una segunda oportunidad en el terreno agr¨ªcola tras la mala fama que se granje¨® con el envenenamiento masivo (600 muertos y 25.000 afectados) que produjo su transformaci¨®n en aceite adulterado a comienzos de los a?os ochenta.
Ahora es el petr¨®leo -al que la colza y otros cultivos energ¨¦ticos y residuos derivados de la biomasa intentan sustituir como fuente de energ¨ªa en el transporte- el que tiene peor fama, en especial desde el punto de vista ambiental. La quema de este combustible f¨®sil, transformado en gasolina o gas¨®leo, es una de las mayores fuentes de emisi¨®n de di¨®xido de carbono, y, por tanto, responsable del agravamiento del fen¨®meno del cambio clim¨¢tico. Adem¨¢s, el progresivo aumento de su precio y la dependencia que Europa, y en concreto Espa?a, padece para asegurar su suministro a?aden una variable econ¨®mica que ha provocado la b¨²squeda y puesta en marcha de alternativas m¨¢s ecol¨®gicas y rentables. Fueron, sin embargo, Brasil y Estados Unidos, dos pa¨ªses con una producci¨®n nacional de petr¨®leo mayor que la de nuestro continente, los que dieron el primer paso en la implantaci¨®n de los biocombustibles, en especial del bioetanol, del que producen en la actualidad m¨¢s del 90% del mercado mundial. En el continente europeo, Espa?a aparece como el primer productor.
Plantas ricas en az¨²cares, como puede ser la remolacha, o con alto contenido en almid¨®n, como los cereales, forman la materia prima a partir de la cual se fabrica el bioetanol, sustituto natural de la gasolina. El gas¨®leo tiene su alternativa en el biodi¨¦sel, cuya procedencia m¨¢s com¨²n son las plantas oleaginosas (colza y girasol sobre todo) y los aceites de fritura usados.
En principio, el futuro agr¨ªcola que se pinta para estos cultivos energ¨¦ticos es m¨¢s esperanzador que para algunos con destino alimentario. Las previsiones europeas y espa?olas -recogidas, respectivamente, en una directiva y en el Plan de Energ¨ªas Renovables de Espa?a (PER)- establecen en torno al 5,8% de participaci¨®n de los biocarburantes en el monto total del consumo de combustibles en 2010. Pero la situaci¨®n en Espa?a no invita al optimismo, a pesar de la veintena de proyectos de nuevas plantas por construir y de la entrada de gigantes de la energ¨ªa como Acciona y Repsol YPF. En 2005 se marc¨® un primer tramo de cumplimiento de los porcentajes en el 2%, pero la realidad se qued¨® en el 0,45%. "Si no se toman medidas excepcionales para fomentar su consumo, no cumpliremos con los objetivos, y no lo decimos s¨®lo nosotros, sino un informe de la Comisi¨®n Europea", sentencia Manuel Bustos, director de la secci¨®n de biocarburantes de la Asociaci¨®n de Productores de Energ¨ªas Renovables (APPA). Adem¨¢s destaca la paradoja de que nuestro pa¨ªs sea un importante productor de biodi¨¦sel, pero que exporte el 60%, y que la pr¨¢ctica totalidad de la producci¨®n de bioetanol se utilice como aditivo para mejorar el ¨ªndice de octanos de la gasolina y no como combustible. En Espa?a hay centenares de gasolineras que expenden biodi¨¦sel mezclado con gas¨®leo, pero no se vende un solo litro de bioetanol mezclado con gasolina. "La exenci¨®n del impuesto de hidrocarburos m¨¢s all¨¢ de lo establecido hasta ahora [a?o 2012] y la obligatoriedad de imponer una cuota de biocarburantes en relaci¨®n al conjunto de combustibles f¨®siles son medidas que impulsar¨ªan el consumo", concluye Bustos.
La ¨²ltima iniciativa choca frontalmente con las intenciones de las empresas petroleras. ?lvaro Mazarraza, director general de la Asociaci¨®n Espa?ola de Operadores de Productos Petrol¨ªferos, afirma: "Somos contrarios a la comercializaci¨®n de un porcentaje fijo, pues encarecer¨¢ el precio final. Hoy por hoy, los biocarburantes no ser¨ªan competitivos si no fuera por la exenci¨®n fiscal de la que gozan, ya que su fabricaci¨®n es m¨¢s cara que la de los convencionales". Desde APPA esgrimen r¨¢pidamente que si se asumieran los costes ambientales que provocan las petroleras no se hablar¨ªa tan a la ligera de la competitividad de unos y otros.
Abengoa Bionerg¨ªa es el primer productor europeo de bioetanol y el quinto de Estados Unidos, con 746.000 toneladas despachadas en 2005. Gin¨¦s de Mula, director de relaciones institucionales, sostiene: "Es muy simple: las petroleras no tienen ning¨²n inter¨¦s en utilizar estas mezclas directas. Pero el mercado y el cumplimiento del Protocolo de Kioto acabar¨¢n d¨¢ndonos la raz¨®n a los productores, porque en Estados Unidos ya existen mezclas de hasta el 10% de bioetanol, y en muchos pa¨ªses de Europa la obligatoriedad de la cuota ser¨¢ un hecho". La empresa ve el futuro con tanta claridad que ya ha suscrito convenios de colaboraci¨®n con empresas automovil¨ªsticas para fabricar veh¨ªculos con motores flexibles que puedan utilizar como combustible el llamado E85 (85% de bioetanol y 15% de gasolina).
Llegados al punto de las subvenciones y las cuotas obligatorias, parece claro que la Administraci¨®n tiene algo que decir. El Plan de Energ¨ªas Renovables de Espa?a fue el primero en abrir la boca hace algo m¨¢s de un a?o. En dicho documento, las ayudas p¨²blicas, que hacen referencia a los incentivos fiscales (tipo cero del impuesto especial sobre hidrocarburos), se cuantifican en 2.855 millones de euros hasta el final del periodo de vigencia del plan, en el a?o 2010. En cuanto a los objetivos de implantaci¨®n de los biocarburantes (el 5,80%), las cifras de producci¨®n que se marcan para el mismo periodo son de 750.000 toneladas equivalentes de petr¨®leo (tep) para el bioetanol y 1.222.000 para el biodi¨¦sel. Con los datos en la mano del a?o 2005 (112.500 tep de bioetanol y 24.500 de biodi¨¦sel) resulta casi ut¨®pico pensar que se cumplir¨¢n los objetivos si no media otro impulso administrativo. El Instituto para la Diversificaci¨®n y Ahorro de la Energ¨ªa (IDAE), principal art¨ªfice de la elaboraci¨®n del PER, no quiere tomar posiciones sobre cu¨¢les pueden ser esas medidas, en especial las que afectan a la obligatoriedad de comercializar biocarburantes.
Quien s¨ª parece mover ficha es otro de los organismos implicados, el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentaci¨®n, que intenta sacar adelante un acuerdo consensuado con organizaciones agrarias y con el sector industrial para firmar contratos de compraventa de materia prima que contente a ambos sectores. Otra batalla se libra en Bruselas, donde los agricultores piden al Ministerio de Agricultura que se deje la piel en la modificaci¨®n del Reglamento de Ayudas de la Pol¨ªtica Agr¨ªcola Com¨²n (PAC), que establece 45 euros por hect¨¢rea y a?o para los cultivos energ¨¦ticos y una superficie m¨¢xima subvencionable en toda Europa de 1,5 millones de hect¨¢reas. Desde la Uni¨®n de Peque?os Agricultores (UPA) estiman que estas cifras son claramente insuficientes para estimular el despegue, y proponen que se incrementen las ayudas (al doble, 90 euros) y la superficie (dos millones de hect¨¢reas).
Durante la pasada campa?a se dispar¨® el n¨²mero de superficie destinada a cultivos energ¨¦ticos en Espa?a. Seg¨²n datos del Fondo Espa?ol de Garant¨ªa Agraria (FEGA) se sembraron 223.467 hect¨¢reas, ocho veces m¨¢s que en la campa?a anterior. Castilla-La Mancha, con 127.000 hect¨¢reas, y Castilla y Le¨®n, con 86.000, copan la pr¨¢ctica totalidad de la extensi¨®n, y en cuanto al tipo de cultivo, son los cereales los que dominan. Javier Alejandre, responsable del ¨¢rea agroenerg¨¦tica de UPA, matiza este salto tan espectacular: "El aumento se debe a la prolongaci¨®n del periodo de presentaci¨®n de ayudas de la PAC, que permiti¨® a los agricultores reconducir sus declaraciones hacia el sector energ¨¦tico debido al hundimiento de los precios del alimentario; una vez que los agricultores no pudieron vender sus cosechas, tuvieron claro que era preferible recibir la ayuda directa de los 45 euros". Para acabar de echar el jarro de agua fr¨ªa, Alejandre advierte: "En la actual campa?a descender¨¢ la superficie destinada a cultivos energ¨¦ticos a unas 50.000 hect¨¢reas, porque el mercado alimentario vuelve a estar con mejores precios".
Para que el n¨²mero de hect¨¢reas crezca, las asociaciones agrarias piden a la mesa a debate en el Ministerio de Agricultura que la industria procesadora se comprometa a comprar la materia prima en Espa?a y "a establecer un precio m¨ªnimo, para luego corregirlo con las subidas o bajadas que se den en el mercado". En cuanto a la procedencia de la materia prima, UPA ve con recelo que muchas de las nuevas plantas de procesamiento vayan a instalarse en puertos mar¨ªtimos o cerca de la costa, "s¨ªntoma de que se preparan principalmente para recibir el grano de fuera de Espa?a", deduce Alejandre. Sobre todo tienen especial prevenci¨®n con las importaciones de colza desde el continente americano y de aceite de palma desde el sureste asi¨¢tico. Aqu¨ª tambi¨¦n interviene la voz de los ecologistas, que consideran poco sostenible que se deforesten selvas y se sustituyan por cultivos energ¨¦ticos.
Para vigilar la correcta implantaci¨®n de estos cultivos se ha constituido la Mesa por un Aceite Sostenible (RSPO, en sus siglas en ingl¨¦s), en la que interviene APPA y asociaciones ecologistas como WWF / Adena con la intenci¨®n de garantizar un sistema de plantaciones que cumpla con una serie de criterios sostenibles, porque, si no, al final el cuidado del medio ambiente se vuelve del rev¨¦s y son m¨¢s los perjuicios que los beneficios.
Gin¨¦s de Mula, de Abengoa Bionerg¨ªa, afirma: "La firma de contratos con agricultores espa?oles va a m¨¢s, y en la actualidad no importamos ni un solo grano de fuera de la UE. Nosotros tenemos claro que nuestro principal mercado de abastecimiento debe ser el espa?ol, y as¨ª lo vemos en un futuro; pero de momento nuestro territorio no produce la cantidad suficiente, el cereal es m¨¢s caro que en el resto de Europa y no nos queda m¨¢s remedio que acudir al mercado libre para satisfacer nuestra demanda".
Iniciativas como las de ACOR, que ya ha creado escuela gracias a otro proyecto emprendido por Arento y la Federaci¨®n de Cooperativas Agrarias de Arag¨®n, ayudan a frenar el escepticismo en el mundo agr¨ªcola. "El agricultor con visi¨®n de futuro ha entendido r¨¢pidamente los beneficios que le puede reportar la producci¨®n del biodi¨¦sel, entre otras cuestiones porque en este caso es part¨ªcipe directo de dicha producci¨®n", se?ala Jes¨²s Arranz.
El biodi¨¦sel necesita de este paso adelante de los agricultores porque hasta la fecha la producci¨®n principal est¨¢ derivada de la reutilizaci¨®n de los aceites de fritura. Gran parte del aceite procedente de las freidoras casi industriales que cocinan el pesca¨ªto en la Costa del Sol (M¨¢laga, Torremolinos, Marbella y Fuengirola) acaba convertido en combustible en la planta que Biodi¨¦sel Castilla-La Mancha tiene en Santa Olalla (Toledo). En 2005, esta labor de recogida permiti¨® recuperar y evitar el vertido controlado o descontrolado de 5,3 millones de litros de aceites usados. Veintiocho gasolineras de Madrid y Castilla-La Mancha y las empresas municipales de transporte de la capital, M¨¢laga y Sevilla son clientes habituales de una factor¨ªa que, seg¨²n su director comercial, Daniel L¨®pez, "sigue investigando la mejor manera de producir un combustible seguro y cada vez m¨¢s ecol¨®gico; para ello colaboramos con la Universidad de Castilla-La Mancha".
En esta universidad trabaja Mag¨ªn Lapuerta, catedr¨¢tico de M¨¢quinas y Motores T¨¦rmicos y uno de los cient¨ªficos que m¨¢s han trabajado con biocombustibles en Espa?a. "Todav¨ªa queda mucho por investigar y conocer, tanto en lo relacionado con el comportamiento del biodi¨¦sel en los motores como en los cultivos que son m¨¢s apropiados y ofrecen mejores rendimientos", se?ala de entrada. Seg¨²n la ley, en Espa?a s¨®lo se permite la venta de mezclas de hasta el 20% con gas¨®leo o biodi¨¦sel puro. Mag¨ªn Lapuerta confirma, para tranquilidad de los usuarios, que, si se cumplen las especificaciones de calidad del biodi¨¦sel, los motores actuales funcionan correctamente con este tipo de combustibles y tienen notables ventajas ambientales, pero advierte: "La Administraci¨®n no realiza un seguimiento de calidad en las gasolineras, cuando por ley deber¨ªa hacerlo; son los propios productores de energ¨ªas renovables, a trav¨¦s de su asociaci¨®n APPA, los que lo realizan".
A estas objeciones en el apartado del control de calidad se unen otras que parten del movimiento ecologista, que entienden que el debate deber¨ªa ser de m¨¢ximos. Paco Segura, portavoz de Ecologistas en Acci¨®n, asegura: "Si seguimos fomentando el actual modelo de utilizaci¨®n del veh¨ªculo privado no existir¨¢ superficie cultivable en el planeta que abastezca sus dep¨®sitos; hay que tener en cuenta que ahora hay un parque automovil¨ªstico de 600 millones de coches y faltan por incorporarse a esta din¨¢mica los habitantes de los pa¨ªses m¨¢s pobres, que podr¨ªan llegar a multiplicar por cinco esa cantidad". Por otro lado, Heikki Willstedt, experto en energ¨ªa y cambio clim¨¢tico de WWF / Adena, reclama como necesaria la aprobaci¨®n, por parte de la UE, de "un sistema de certificaci¨®n que especifique el potencial que los biocombustibles tendr¨ªan en la lucha contra el cambio clim¨¢tico, ya que, en muchos casos, producirlos consume m¨¢s energ¨ªa de la que generan, y esto puede significar que no ofrezcan muchas ventajas frente a los combustibles f¨®siles en t¨¦rminos de gases de efecto invernadero". En APPA entienden que el balance energ¨¦tico y sobre todo ambiental sigue siendo positivo porque "los biocarburantes no son t¨®xicos, carcin¨®genos o alerg¨¦nicos; son biodegradables, no contienen azufre y reducen significativamente las emisiones de mon¨®xido de carbono, part¨ªculas y compuestos arom¨¢ticos".
M¨¢s informaci¨®n en: www.appa.es y www.energias-renovables.com.
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