Convergencia y pol¨ªticas p¨²blicas
Las pol¨ªticas p¨²blicas son muy importantes para el bienestar de los ciudadanos. Mientras que su buen dise?o y ejecuci¨®n catapulta a las sociedades, lo contrario las frena y empobrece en m¨²ltiples sentidos. Condici¨®n necesaria para que existan buenas pol¨ªticas es que los debates p¨²blicos sean acertados, tanto en la identificaci¨®n de los problemas como en el enfoque para afrontarlos.
Pensemos en la discusi¨®n sobre la convergencia econ¨®mica de Galicia con la media espa?ola. Tras muchos a?os de postergaci¨®n, hemos sido capaces de introducirla en la agenda pol¨ªtica. Desafortunadamente, me temo que la estamos desenfocando.
Por su propia naturaleza, los fen¨®menos de convergencia son procesos de largo plazo. Para una econom¨ªa regional como la gallega, altamente integrada en la espa?ola, realizar grandes avances en el corto plazo es harto dif¨ªcil. Nuestro crecimiento depende en grado sumo de la evoluci¨®n del resto de Espa?a. Hacia all¨ª van la mayor¨ªa de nuestras exportaciones y de all¨ª procede una parte significativa de la financiaci¨®n del gasto p¨²blico en Galicia. Resulta m¨¢s viable la estrategia de conseguir peque?os diferenciales de crecimiento a nuestro favor que, mantenidos en el tiempo, nos permitan alcanzar la media espa?ola en per¨ªodos razonables. Medio punto m¨¢s al a?o durante un par de d¨¦cadas podr¨ªa ser suficiente. Como bien mostraba el profesor Gonz¨¢lez Laxe la semana pasada en estas mismas p¨¢ginas, la distancia que a¨²n nos separa probablemente convierte en poco razonable plante¨¢rselo en plazos menores.
Que sea posible no quiere decir que sea f¨¢cil. Porque se trata de invertir una tendencia de menor crecimiento de Galicia muy asentada, que arranca all¨¢ por los a?os cuarenta del siglo pasado y que se ha mantenido en lo fundamental durante los ¨²ltimos veinticinco de autonom¨ªa. Lo que nos hace retornar al asunto de las pol¨ªticas p¨²blicas. En particular, a aquellas referidas a infraestructuras de transporte, innovaci¨®n, formaci¨®n profesional y superior, formaci¨®n continua, suelo industrial, clusters empresariales, y estructuras agrarias y pesqueras. La tarea de revisi¨®n es enorme, por un legado del pasado no muy favorable. Sin duda, algo se est¨¢ moviendo ya en varios de esos campos. Pero quiz¨¢ no a la velocidad suficiente.
A lo mejor ayudar¨ªa un cambio de enfoque en el debate sobre la convergencia, en el sentido de evitar su rapto por argumentaciones manieristas sobre la evoluci¨®n en el muy corto plazo, trimestral e incluso mensual, de los indicadores de producci¨®n o empleo. Primero, porque significa referirse a datos con una fiabilidad relativa, debido a las diferencias de metodolog¨ªa en el caso de que comparemos fuentes diferentes y a que, como es bien sabido, las estad¨ªsticas econ¨®micas est¨¢n sujetas a revisi¨®n hasta pasado un tiempo. Segundo, porque conlleva dedicar menos tiempo a asuntos m¨¢s relevantes. Tercero, porque puede generar efectos contraproducentes para la propia convergencia en el largo plazo. Un repunte coyuntural de la econom¨ªa gallega -como el que suele ocurrir en los Xacobeos- puede interpretarse como rev¨¢lida de una pol¨ªtica econ¨®mica deficiente de hecho. Al contrario, un choque asim¨¦trico negativo -una cat¨¢strofe natural, por ejemplo- afectar¨ªa negativamente a las cifras coyunturales, da?ando la confianza en una pol¨ªtica econ¨®mica que, no obstante, podr¨ªa estar bien dise?ada para el logro de la convergencia en el largo plazo.
Mi recomendaci¨®n ser¨ªa que se dejase aparcada la discusi¨®n sobre las cifras de producci¨®n y empleo de Galicia respecto a Espa?a, al menos hasta la pr¨®xima precampa?a auton¨®mica; para concentrarse en lo que toca ahora, que es redise?ar y ejecutar las pol¨ªticas p¨²blicas para el desarrollo. Tres sugerencias al respecto: enmendar las graves deficiencias de nuestro sistema de formaci¨®n continua; corregir r¨¢pidamente las graves carencias de suelo industrial en las zonas donde lo demandan las empresas; y potenciar la cooperaci¨®n en el seno de los clusters, fundamentales para que una estructura empresarial tan atomizada como la gallega pueda competir con ventaja.
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