El Ej¨¦rcito se queda sin su s¨ªmbolo
Los militares chilenos se encuentran divididosentre la lealtad a las instituciones y la fidelidad al pasado
Los equilibrios que ayer realiz¨® en su discurso el actual comandante en jefe del Ej¨¦rcito chileno, ?scar Izurieta, durante el funeral del dictador Augusto Pinochet y la presencia -aguantando pitidos e insultos- en el interior de la Escuela Militar de la ministra de Defensa, Vivianne Blanlot, forman una imagen de la situaci¨®n que atraviesa el Ej¨¦rcito chileno, dividido entre la lealtad a las instituciones leg¨ªtimas, encarnada fundamentalmente por sus actuales jefes, y la reivindicaci¨®n del papel del Ej¨¦rcito durante la dictadura (1973- 1990) pilotada por influyentes oficiales ya retirados que buscan mantener su poder.
?scar Izurieta es el tercer general que ocupa el cargo de comandante en jefe de las Fuerzas Armadas de Chile desde que Pinochet lo abandonara oficialmente en marzo de 1998. Ayer Izurieta ratific¨® expl¨ªcitamente la postura de defensa de los derechos humanos de sus dos predecesores -Ricardo Izurieta y Juan Emilio Cheyre-, es decir, dej¨® ostensiblemente fuera de la lista al dictador. Fue Cheyre quien en 2004 enton¨® en nombre del Ej¨¦rcito el mea culpa por los excesos cometidos durante la dictadura -donde se produjeron 3.000 desaparecidos y decenas de miles de torturados- e hizo suyo el lema de los opositores al r¨¦gimen de Pinochet: "Nunca m¨¢s".
Cheyre, ya retirado, se encontraba presente ayer en el funeral de Pinochet, pero los seguidores del militar muerto no han perdonado su actitud. La semana pasada fue recibido a silbidos y botellazos por simpatizantes del dictador cuando se acerc¨® a visitarlo al Hospital Militar donde se encontraba internado y ayer volvi¨® a ser increpado. Junto a Cheyre se encontraban en los funerales diversos altos jefes militares retirados, entre ellos Juan Guillermo Toro, presidente del influyente Cuerpo de Generales y Almirantes en retiro, quien hizo uso de la palabra y reivindic¨® el golpe de 1973.
Pero con la muerte de Pinochet desaparece el s¨ªmbolo de los partidarios de que el Ej¨¦rcito goce de amplia autonom¨ªa -por no decir de independencia de hecho- frente al poder civil. Una autonom¨ªa respaldada econ¨®micamente gracias a que parte de los ingresos que se obtienen del cobre -del que Chile es el principal productor mundial- son gestionados directamente por la instituci¨®n.
La cifra, que responde al 15% de las ventas de cobre, forma parte del presupuesto militar gracias a una medida denominada Ley Reservada del Cobre. En la actualidad, el citado metal ha alcanzado los precios m¨¢s altos de su historia.
Desde los Gobiernos de la Concertaci¨®n, en el poder desde 1990, sean ¨¦stos dem¨®cratas cristianos o socialistas, se ha impulsado una notable mejora en las condiciones materiales de las Fuerzas Armadas, con la adquisici¨®n de material de ¨²ltima generaci¨®n, facilitado por Estados Unidos, que ha colocado al Ej¨¦rcito chileno en un plano de superioridad notable respecto a sus vecinos. Precisamente una de las grandes impulsoras de esta pol¨ªtica ha sido la actual presidenta, Michelle Bachelet, quien cerr¨® la compra de armamento avanzado mientras ocupaba la cartera de ministra de Defensa en el Gobierno de Ricardo Lagos. La atenci¨®n con que los Gobiernos democr¨¢ticos tratan al Ej¨¦rcito han restado argumentos a los cuadros militares que pretend¨ªan identificar la condena de la pol¨ªtica de derechos humanos bajo Pinochet, y la exigencia de que los responsables de abusos comparezcan ante la justicia con una presunta animadversi¨®n contra la instituci¨®n militar.
Curiosamente, la opci¨®n de la independencia militar frente al poder civil -y a pesar de los 16 a?os de dictadura- no ha sido bien vista tradicionalmente por los uniformados. Aunque presidiera una junta militar, la dictadura de Pinochet fue mucho m¨¢s personalista que la de otros pa¨ªses del entorno -como Argentina o Brasil-, donde fueron sustituy¨¦ndose diferentes jefes militares implicando m¨¢s a la instituci¨®n. "Pinochet pudo jactarse de haber mantenido a los uniformados fuera de la pol¨ªtica, y de hecho s¨®lo una minor¨ªa de oficiales result¨® contaminada por sus decisiones m¨¢s escalofriantes", se?al¨® el ex diplom¨¢tico Jos¨¦ Rodr¨ªguez Elizondo. "Uno de los m¨¦todos que utiliz¨® Pinochet fue utilizar el poder no como jefe del Ej¨¦rcito, sino apoyarse en la tradici¨®n del Ej¨¦rcito chileno de sometimiento al poder civil, cuyo cargo tambi¨¦n hab¨ªa ocupado ¨¦l", apunt¨® el ex ministro Genaro Arrigada.
UN COLECTIVO CON GRAN INDEPENDENCIA ECON?MICA
La Ley Reservada del Cobre permite que el 15%
de las ventas de este mineral, del que Chile es el primer productor mundial, engrosen el presupuesto militar.
Con la muerte de Pinochet cada vez son menos los partidarios de que el Ej¨¦rcito goce de amplia autonom¨ªa.
Los Gobiernos democr¨¢ticos han mimado al Ej¨¦rcito con la adquisici¨®n de material de ¨²ltima generaci¨®n.
La pol¨ªtica de apoyo a las Fuerzas Armadas fue idea
de Michelle Bachelet cuando era ministra de Defensa para compensar la exigencia de que los responsables
de abusos de derechos humanos comparecieran ante la justicia.
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