La UPV convocar¨¢ oposiciones para reducir la inestabilidad de su personal administrativo
La OPE, que ofrecer¨¢ 500 plazas, rebajar¨¢ el porcentaje de trabajadores sin contrato al 15%
El Personal de Administraci¨®n y Servicios (PAS) sin contrato fijo de la Universidad del Pa¨ªs Vasco (UPV) pasar¨¢ el a?o pr¨®ximo de suponer el 65% de la relaci¨®n de puestos de trabajo -la plantilla sin incluir a los sustitutos ni a quienes son contratados para atender una necesidad puntual- a un 15%. Tal es el objetivo de la Oferta P¨²blica de Empleo (OPE) que se convocar¨¢ en enero, seg¨²n fuentes del Rectorado. Despu¨¦s de 17 a?os sin oposiciones, el equipo rectoral presentar¨¢ ma?ana al Consejo de Gobierno un acuerdo suscrito con cuatro sindicatos que permitir¨¢ ofrecer 500 plazas fijas.
La convocatoria de la oposici¨®n, a la que seguir¨¢n otras dos, responde al acuerdo firmado por el Rectorado con los sindicatos ELA, LAB, STEE-EILAS y CSIF el pasado 30 de noviembre. Su objetivo es reinterpretar la Disposici¨®n Transitoria cuarta de la Ley de Universidades de 2004, que preve¨ªa unas oposiciones que no se llegaron a celebrar porque, seg¨²n explica el texto del acuerdo, su aplicaci¨®n "no garantizar¨ªa la seguridad jur¨ªdica".
El rector, Juan Ignacio P¨¦rez, mostr¨® el pasado jueves en la reuni¨®n del claustro su preocupaci¨®n por la "precariedad consolidada" que afecta al PAS y afirm¨® que las "condiciones pactadas son magn¨ªficas para el personal afectado". STEE-EILAS conf¨ªa en que las tres oposiciones solucionar¨¢n la eventualidad. "Con esta primera [OPE], el personal que trabaja en la UPV tiene unas garant¨ªas de continuidad y unas condiciones adecuadas para lograr ser fijo", sostiene su representante, Rub¨¦n Belandia. "La universidad estaba c¨®moda teniendo un personal con sus derechos mermados por no ser fijo, pero la bola se ha hecho demasiado grande y ahora existe una voluntad clara", apostilla.
Belandia adelanta que el n¨²mero exacto de plazas se definir¨¢ el pr¨®ximo mes de enero. "Ese mes se publicar¨¢ la OPE y, a partir de ah¨ª, se iniciar¨¢ la negociaci¨®n de cada una de las convocatorias, que se publicar¨ªan antes del verano", anuncia. Este sindicalista aboga por unos ex¨¢menes similares a los de las recientes oposiciones de Osakidetza, en que primen los aspectos m¨¢s relacionados con el puesto laboral.
Recurso
UGT, central mayoritaria en el estamento, y CCOO no han firmado el acuerdo y la primera lo recurrir¨¢ por considerarlo "una interpretaci¨®n de la ley a la baja", en palabras de su representante Miguel Henares. "Queremos que se aplique la Disposici¨®n Transitoria cuarta como est¨¢. Iba a dar estabilidad a los 850 interinos y con el acuerdo que la modifica se deja a 400 de esos trabajadores fuera porque, en vez de contabilizar al personal eventual, se calcula el n¨²mero de plazas vacantes", defiende.
La actual relaci¨®n de puestos de trabajo del PAS incluye mil plazas de funcionarios y otras 319 laborales (ver gr¨¢fico).
Fuentes del Rectorado reiteran que la ley conten¨ªa incorrecciones, pues se utiliz¨® como referencia en su redacci¨®n una norma de 1989. "Tras introducir una enmienda, su aplicaci¨®n no puede ser id¨¦ntica a la prevista inicialmente", se?alan. "No se puede contar cu¨¢ntas personas sin contrato fijo hab¨ªa en una fecha determinada, porque eso incluye a los sustitutos y temporales. El n¨²mero de plazas vacantes es la resta del total de puestos y el n¨²mero de personal que ya tiene estabilidad", aclaran.
La escasez de plantilla es el otro problema que quiere resolver el Rectorado. "Nos encontramos lejos de los m¨ªnimos necesarios para un funcionamiento normal", reconoci¨® el rector en el claustro. Para remediarlo, la Universidad gener¨® 150 plazas temporales desde 2005 y prev¨¦ crear el doble en una segunda fase. El Rectorado ha puesto en marcha adem¨¢s la figura de la plantilla de referencia en pos de un crecimiento equilibrado.
"Un plan a largo plazo"
Jes¨²s Mart¨ªn es uno de los 576 funcionarios de carrera sin plaza fija en la Universidad p¨²blica desde que en el mes de octubre de 2005 fue contratado como t¨¦cnico especialista de laboratorio para suplir la falta de becarios. En su opini¨®n, la OPE "no es la soluci¨®n, sino que deber¨ªa ser una medida m¨¢s dentro de un plan a largo plazo".
Maite Sard¨®n, subalterna interina, se muestra esc¨¦ptica con el proceso de selecci¨®n: "Hay trabajadores que llevan 15 a?os y que van a estar en la cuerda floja, mientras que los que cogen baja tras baja obtendr¨¢n plaza. Deber¨ªan dar puntos no s¨®lo por el nivel de estudios, sino por c¨®mo desempe?as tu trabajo".
Para ambos, la inestabilidad no es el ¨²nico problema del estamento. Mart¨ªn constata la falta de comunicaci¨®n entre departamentos y Sard¨®n demanda una buena gesti¨®n de personal: "Es necesaria para la organizaci¨®n de las facultades grandes. Adem¨¢s, debe estar dirigida por personal administrativo y no docentes, que no saben c¨®mo llevar una empresa", sostiene.
Los salarios no generan conflicto desde que se homologaron las condiciones que tienen los interinos a las de los funcionarios. A¨²n as¨ª, Sard¨®n reclama "una adecuaci¨®n a la subida de la vida". "Tampoco se valora que desempe?emos funciones que no nos corresponden", sostiene. Jes¨²s Mart¨ªn, en cambio, confiesa no tener quejas: "Aunque hay puestos en la empresa privada en los que se cobra m¨¢s, la universidad ofrece flexibilidad de horarios y menos estr¨¦s".
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