Lamarca constata que el sistema educativo no resuelve algunos casos "graves" de acoso

El ararteko, I?igo Lamarca, rechaz¨® ayer el "alarmismo" social que se ha creado en torno al acoso y la violencia escolar en las aulas, pero reconoci¨® que el sistema educativo no sabe resolver bien algunos casos "graves". "Existen conflictos en los centros que no se est¨¢n abordando de forma adecuada", resalt¨® el Ararteko durante la presentaci¨®n de un exhaustivo informe elaborado por su equipo sobre la convivencia en los centros escolares. El divorcio entre profesorado y familias, el creciente des¨¢nimo que se percibe entre los docentes y la falta de reacci¨®n del sistema son elementos de preocupaci¨®n.

El elemento central del informe lo constituye la investigaci¨®n realizada durante el curso 2005-06 en un total de 80 centros de Educaci¨®n Secundaria (ESO) a trav¨¦s de cuestionarios, entrevistas y grupos de discusi¨®n. En total, se han procesado las respuestas de 1.707 alumnos de segundo de ESO (14 a?os), 1.616 de cuarto de ESO (16 a?os), 2.872 familias, 1.257 profesores y 80 directores de centros. El trabajo nace de la "alarma social" creada sobre la violencia en los centros educativos, pero la primera conclusi¨®n del estudio es que todos los colectivos encuestados consideran que el clima de convivencia en colegios e institutos es positivo.

Hasta un 92,3% del alumnado dice sentirse muy bien en su centro educativo y tener muchos amigos. Los profesores incluso valoran m¨¢s las relaciones con los estudiantes. Estos resultados llaman la atenci¨®n, seg¨²n el Ararteko, porque la imagen social y los m¨²ltiples estudios realizados en los ¨²ltimos a?os apuntan m¨¢s bien hacia una situaci¨®n de crispaci¨®n. Las cifras del informe reflejan que el nivel de acoso que declaran v¨ªctimas y agresores es muy parecido al que se ha encontrado en las ¨²ltimas investigaciones, tanto del Gobierno vasco como del Defensor del Pueblo y del Defensor del Menor de la Comunidad de Madrid. La forma de hostigamiento m¨¢s frecuente es la agresi¨®n verbal (13,5% de v¨ªctimas), seguida de la agresi¨®n f¨ªsica indirecta (robar o romper cosas), con un 8,2%. La agresi¨®n f¨ªsica directa, pegar, afecta a un 4,7% de los alumnos.

De entre los conflictos que se producen en los colegios, el que m¨¢s preocupa a los docentes es el de los alumnos que no dejan dar clases, los llamados estudiantes disruptivos. El segundo problema son los abusos entre el propio alumnado, aunque al mismo nivel que el de las agresiones que se pueda producir contra ellos. Para el Ararteko, que estos dos problemas sean igual de preocupantes supone un s¨ªntoma de "la toma de conciencia que se ha ido produciendo" acerca del acoso escolar.

En cuanto a las causas de los conflictos, todo el mundo exculpa a los profesores y centra la responsabilidad en las caracter¨ªsticas de los escolares. Los propios estudiantes lo hacen. Casi la mitad se?ala que los problemas se deben a que hay "alumnos muy conflictivos" y aproximadamente otro 20% lo atribuye a que "no respetan la autoridad de los profesores". Sin embargo, para los docentes la principal causa de los problemas de convivencia se sit¨²a en la forma en la que est¨¢n siendo educados sus alumnos en las familias. La visi¨®n de los docentes es la de unos progenitores que no son capaces de educar de forma adecuada a sus hijos. Las familias, por su parte, atribuyen a su excesiva tolerancia tanta responsabilidad como al hecho de que existan alumnos muy problem¨¢ticos.

Por lo que se refiere a las medidas internas que adoptan los centros cuando se producen conflictos, los docentes aseguran que el actual reglamento no funciona. Si se quiere imponer cierto tipo de sanciones se considera que el tiempo que se consume en los pasos previstos por la norma no son coherentes con la urgencia que reclaman ciertos conflictos y, adem¨¢s, la medida pierde fuerza por esa dilaci¨®n. "El sistema educativo reacciona de manera lenta", se lament¨® Lamarca.