"Con el tercer 'dry martini' estoy debajo de la mesa..."
Los b¨¢rmanes de las cinco o seis cocteler¨ªas que frecuento suelen comentar con sus clientes todas las noticias -rid¨ªculas o curiosas- que se relacionan con su profesi¨®n. No sin cierto masoquismo, estos b¨¢rmanes y estos clientes se muestran recortes de peri¨®dico en los que alg¨²n enterado explica la receta de un c¨®ctel y la explica mal. Tambi¨¦n intercambian esos terror¨ªficos art¨ªculos de las revistas del coraz¨®n en los que el po¨¦tico psic¨®logo te explica, pongamos, el c¨®ctel amor. ("M¨¦zclese en coctelera una gotita de comprensi¨®n, un chorrito de celos y un golpe de cari?o. Ag¨ªtese suavemente. S¨ªrvase muy, muy caliente"). Conservan entrevistas en las que tal cantante declara que "le encantan los c¨®cteles" para, a continuaci¨®n, decir que el ¨²nico c¨®ctel que conoce es el cosmopolitan, "que es ese que bebe Sarah Jessica Parker" en Sexo en Nueva York. Uno de esos clientes habituales, el dibujante Miquel Zueras, cuyos dibujos cuelgan en el Boadas y en el Stinger, colecciona libros en los que salen c¨®cteles. Y naturalmente, tiene todos los de Raymond Chandler, pero un d¨ªa nos ense?¨® una p¨¢gina de Sinu¨¦ el Egipcio en la que un sacerdote prepara "un c¨®ctel llamado cola de cocodrilo".
El c¨®ctel de cava es la bebida m¨¢s pedida por las mujeres en las cocteler¨ªas, tras el mojito y el San Francisco
Pues bien, el otro d¨ªa, en la barra de una de estas cocteler¨ªas, el barman comentaba una noticia relacionada con un colega suyo. En el Canal Catal¨¤ (el canal local en el que triunfa nuestro admirado Jordi LP) se emit¨ªa un programa desde la cocteler¨ªa Tirsa, de L'Hospitalet. El presentador, llamado Salvador Sostres, le hac¨ªa la pelota a una especie de pitufo, que, seg¨²n me dicen, representaba al pol¨ªtico Artur Mas. La cosa consist¨ªa en que el barman (que pon¨ªa cara de circunstancias, tal vez porque el presentador no dejaba de llamarle "el mejor barman del mundo") preparaba un c¨®ctel adecuado para ¨¦l. Hasta aqu¨ª, lo de siempre. El caso es que, en un momento dado, el presentador le pregunt¨® al pitufo si no le gustar¨ªa una cocteler¨ªa donde solo pudiesen entrar los hombres y donde las mujeres "estuviesen en una sala aparte". El pitufo contest¨® que eso no pod¨ªa decirlo, hombre, porque les estaban grabando, como queriendo decir que, en privado, tal vez lo confesar¨ªa. Pero justo despu¨¦s de que el presentador, con ese tono tan entra?able de "?uy lo que he dicho!", hubiese expresado la conveniencia de una cocteler¨ªa sin mujeres, vimos el c¨®ctel que hab¨ªan decidido que se tomar¨ªa Artur Mas. Y s¨ª, amigos, era un c¨®ctel de cava, la bebida m¨¢s pedida por las mujeres en las cocteler¨ªas, despu¨¦s del mojito y el San Francisco (que no lleva alcohol). Un suave y femenino c¨®ctel de cava para un jovenzuelo que quiere una cocteler¨ªa vac¨ªa de mujeres (pero llena de pitufos). Si Dorothy Parker, autora de la frase "Con el tercer dry martini estoy debajo de la mesa, con el cuarto, debajo del anfitri¨®n", levantara la cabeza...
Por eso, en nombre de los b¨¢rmanes y clientes y clientas de las cocteler¨ªas que frecuento, y en el m¨ªo propio, quisiera explicar al presentador del programa que el tipo de establecimiento sin mujeres que propone ya existe. Con mucho gusto le puedo facilitar unos cuantos nombres de lugares en los que no ver¨¢ a una sola mujer. De esta manera, los que van a las cocteler¨ªas no s¨®lo a beber, sino a mirar, a charlar con su novia, a observar el tomate de las mesas reservadas o a rematar faenas podr¨¢n seguir haci¨¦ndolo. En el Gayxample, Salvador Sostres dispone de un gran surtido de bares sin mujeres en los que ser¨¢ bienvenido. (No est¨¢ de m¨¢s, eso s¨ª, asearse un poco). Tambi¨¦n puede irse a al bar de alg¨²n pa¨ªs isl¨¢mico. Porque si bien es cierto que en los bares de estos pa¨ªses no suelen servir alcohol, tambi¨¦n es cierto que entre un c¨®ctel de cava y un t¨¦ a la menta no hay mucha diferencia. Y si no, siempre puede pedir el ingreso en una sociedad gastron¨®mica vasca. Tampoco hay mujeres. Claro que ah¨ª tal vez lo tiene m¨¢s complicado para entrar acompa?ado de un pitufo y pedir un c¨®ctel de cava. Igual le hacen la vaca.
moliner.empar@gmail.com
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.