Bush toma distancia y dice que la ejecuci¨®n es un hito en el avance democr¨¢tico de Irak
El presidente de Estados Unidos asegura que Sadam Husein "recibi¨® un juicio justo"
La Casa Blanca espera que la muerte de Sadam Husein termine una era y aporte un nuevo rumbo a Irak. El presidente George W. Bush, de vacaciones en su rancho de Crawford (Tejas), dijo que Sadam "recibi¨® un juicio justo" y calific¨® su ejecuci¨®n de "hito" en el avance de Irak hacia la democracia. Su muerte, a?adi¨®, es "un testimonio de la resoluci¨®n del pueblo iraqu¨ª de avanzar tras d¨¦cadas de opresi¨®n". Washington, que estudia c¨®mo salir del atolladero iraqu¨ª, conf¨ªa en que el Gobierno de Bagdad empiece a tomar decisiones por s¨ª solo para garantizar la seguridad del pa¨ªs.
La primera reacci¨®n de la Administraci¨®n que preside Bush fue escrita, de apenas cinco p¨¢rrafos, y calcada de la declaraci¨®n televisiva que hiciera en noviembre pasado el presidente cuando Sadam Husein fue condenado a la pena capital por un tribunal iraqu¨ª. Los analistas pol¨ªticos opinan que con este formato, Bush busca distanciarse de cualquier decisi¨®n de las autoridades en Bagdad. Es m¨¢s, desde la Casa Blanca se reiteraba estos d¨ªas que estaba siguiendo el proceso como observador.
El presidente estadounidense quiso poner en evidencia, sin embargo, que la ejecuci¨®n es una muestra de "cu¨¢nto ha avanzado el pueblo iraqu¨ª desde el fin del r¨¦gimen de Sadam Husein" y afirma que supone un "hito importante en el rumbo seguido por Irak para convertirse en una democracia que se pueda gobernar, sostener y defender". "Esto no habr¨ªa sido posible sin la decisi¨®n del pueblo iraqu¨ª de crear una sociedad gobernada por el imperio de la ley", remach¨®.
Bush se desmarc¨® tambi¨¦n de las cr¨ªticas hacia el proceso legal que llev¨® a Sadam a la horca diciendo que el ex dictador "recibi¨® un juicio justo". "El mismo tipo de justicia que neg¨® a las v¨ªctimas de su brutal r¨¦gimen", remach¨®. La Casa Blanca quiere mostrar con este desenlace que el sistema legal en Irak funciona, a pesar de la espiral de violencia que vive el pa¨ªs y de la dependencia que tiene de las tropas de EE UU para garantizar su propia seguridad.
En este sentido, la Administraci¨®n Bush reitera que el hecho de que Sadam haya hecho frente a la justicia "no pondr¨¢ fin a la violencia en Irak", aunque se?al¨® que la ejecuci¨®n del ex dictador marca el fin de un a?o "dif¨ªcil" para el pueblo iraqu¨ª y las tropas norteamericanas. El presidente, que pasa por los momentos m¨¢s bajos de su mandato, con el 70% de los estadounidenses en contra de su estrategia en Irak, dijo que este hito no habr¨ªa sido posible "sin el permanente servicio y sacrificio de nuestros uniformados".
El r¨¦gimen dictatorial de Sadam Husein fue la principal excusa esgrimida por la Casa Blanca para justificar la invasi¨®n de Irak en marzo de 2003, al que acus¨® de haberse dotado il¨ªcitamente de armas de destrucci¨®n masiva. La captura del dictador en 2003, las elecciones de 2005 y la muerte del l¨ªder de Al Qaeda en Irak, Abu Musab al Zarqaui, fueron eventos ensalzados por el presidente Bush como hitos relevantes en el proceso de transici¨®n hacia la democracia en Irak. Pero no se han traducido en una mejora de la estabilidad en el pa¨ªs, sino al contrario.
En el momento del ahorcamiento de Sadam Husein, las tropas de Estados Unidos desplegadas en Irak acumulaban 2.998 bajas, despu¨¦s de un mes de diciembre sangriento en el que murieron m¨¢s de un centenar de soldados. En este sentido, concluy¨® su discurso diciendo que "a¨²n quedan por delante muchas decisiones y sacrificios". Y volvi¨® a recurrir al argumento de que la seguridad de los estadounidenses "exige que no cedamos en nuestro esfuerzo por garantizar que la joven democracia iraqu¨ª siga progresando".
La ejecuci¨®n de Sadam Husein se produce dos d¨ªas despu¨¦s de que el presidente de EE UU se reuniera con sus principales asesores en pol¨ªtica exterior y seguridad nacional para ultimar la nueva estrategia militar para Irak. El proceso de consultas con los miembros del Congreso y del Gobierno iraqu¨ª continuar¨¢ durante las pr¨®ximas dos semanas, aunque todo indica que se decidir¨¢ incrementar provisionalmente el n¨²mero de tropas en el frente iraqu¨ª entre 17.000 y 20.000 soldados. Estados Unidos cuenta en la actualidad con 134.000 efectivos en el pa¨ªs ¨¢rabe.
Este aumento se conseguir¨ªa en parte retrasando la salida de algunos efectivos. La mayor¨ªa del incremento se destinar¨ªa a Bagdad. Pero las opiniones en Washington son opuestas sobre esta estrategia, que sigue la v¨ªa contraria a la aconsejada por el informe Baker. Unos analistas consideran que el reforzamiento de tropas provocar¨¢ que los iraqu¨ªes sean m¨¢s dependientes de las fuerzas estadounidenses al garantizar la seguridad. Otros opinan que un mayor n¨²mero de efectivos es la ¨²nica manera de reducir la espiral de violencia.
Entre los familiares de soldados estadounidenses que perdieron la vida en Irak se tiene una cierta sensaci¨®n de confort, como Stephanie Dostie, que considera ir¨®nico que el ex dictador fuera ejecutado el mismo d¨ªa que se cumpl¨ªa el primer aniversario de la muerte de su esposo en el frente de batalla iraqu¨ª. Muchos creen que se ha hecho justicia. Pero otros, como Jane Bright, que perdi¨® a su hijo, no creen que este desenlace vaya a aportar una mejora de la situaci¨®n y dejan claro que el ahorcamiento de Sadam Husein no les devolver¨¢ a sus familiares.
Durante los ¨²ltimos d¨ªas, los medios de comunicaci¨®n debatieron sobre si se deb¨ªan difundir las im¨¢genes del ahorcamiento del dictador, una t¨¦cnica de ejecuci¨®n que a¨²n se utiliza en algunos Estados de EE UU. Las principales cadenas lanzaron al aire el momento de la ejecuci¨®n, debidamente editado para no herir la sensibilidad de los espectadores. Y en paralelo se ofrec¨ªan im¨¢genes de iraqu¨ªes celebrando la ejecuci¨®n del ex dictador en algunas ciudades estadounidenses, como Dearborn (Michigan) o San Francisco (California).
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