El Levante barre a un inofensivo Racing, y L¨®pez Caro gana tiempo

L¨®pez Caro ha ganado algo de tiempo. Puede que horas, d¨ªas quiz¨¢. No mucho m¨¢s. El t¨¦cnico sabe desde hace tiempo que est¨¢ sentenciado por el amo del Levante, Pedro Villarroel, m¨¢ximo accionista y due?o de todas las decisiones de la entidad por mucho que haya dimitido como presidente y consejero. La victoria del equipo contra un Racing inofensivo s¨®lo ha demorado su defunci¨®n. Una jornada, dos... Hasta que Villarroel baje la guillotina como suele hacer con cada entrenador. Es cuesti¨®n de tiempo porque no le gusta ninguno.

El Levante salv¨® la jornada con un juego discreto y simple. El del Racing, por lo tanto, fue desastroso. El conjunto c¨¢ntabro vive ¨²nicamente de una jugada: bal¨®n alto a Zigic y... a buscarse la vida. A su sombra, Munitis apareci¨® muy desdibujado y el Racing se qued¨® sin m¨¢s munici¨®n que la de su torre. ?lvaro se peg¨® al gigant¨®n y al equipo de Portugal se le acabaron los argumentos porque ni ten¨ªa m¨¢s juego que ofrecer ni estaba por la labor. El Levante era un rival tan ap¨¢tico, sin chispa alguna, que el Racing se acomod¨® en el sof¨¢ sin ninguna ambici¨®n.

Al Levante no le funcionaban ni los pases cortos ni los largos. El equipo adelant¨® cinco metros la defensa y amag¨® por medio de ?ttien, pero pas¨® la primera parte sin apenas una ocasi¨®n clara. Con las l¨ªneas de los dos equipos muy distanciadas, el partido se atasc¨® en el centro del campo y se llen¨® de rechaces. Lo de atacar era cuesti¨®n de dos islotes, Zigic por un lado y el pele¨®n Nino por el otro. M¨¢s curtido, el Racing sali¨® t¨ªmidamente de la madriguera al final de la primera parte -Molina ataj¨® un disparo de Colsa, que entr¨® solo en el ¨¢rea-, pero volvi¨® descaradamente a ella en el segundo tiempo.

Para entonces, el Levante hab¨ªa decidido morir con las botas puestas. Courtois baj¨® al lateral izquierdo, Kapo ocup¨® la banda y Riga se uni¨® a Nino en el ataque. Fue una acci¨®n del holand¨¦s la que abri¨® la lata. Su centro lo empalm¨® Diego Camacho y el Racing se venci¨® al primer golpe. El segundo fue precioso, un gran saque de falta directa de Kapo. Despu¨¦s de siete jornadas sin ganar, L¨®pez Caro gan¨® algo de tiempo. Claro que la victoria no asegura ni mucho menos su continuidad. "Que me dejen tranquilo hasta el ¨²ltimo d¨ªa", pidi¨®. El club negocia con Jacques Santini, ex seleccionador franc¨¦s.