Colombia, medio siglo esperando el futuro
El pa¨ªs latinoamericano aborda el porvenir con inc¨®gnitas que ya tienen cincuenta a?os
Diversos acontecimientos -la conmemoraci¨®n de los cuarenta a?os de 'Cien a?os de soledad', el 80? cumplea?os de Garc¨ªa M¨¢rquez, el Congreso de la Lengua, la capitalidad mundial del libro para Bogot¨¢, el Festival Hay- alimentan la idea de que 2007 va a ser un a?o muy especial para Colombia. Este pa¨ªs sufre una guerra que no tiene altibajos y sus habitantes se niegan a perderla. En medio de la zozobra, Colombia trata de construir un futuro m¨¢s hermoso que el pasado, aunque muchos todav¨ªa digan que "s¨®lo tiene un hermoso futuro en el pasado".
Carlos Gaviria: "Un proceso de di¨¢logo parece cada vez m¨¢s remoto"
Bogot¨¢ ser¨¢ Capital Mundial del Libro, Medell¨ªn y Cartagena acoger¨¢n el Congreso de la Lengua...
Dar¨ªo Arizmendi: "Tenemos a los m¨¢s grandes de las artes y el deporte, y a los m¨¢s grandes criminales"
C. Zuluaga: "Seguir¨¢ la corrupci¨®n, Uribe ser¨¢ m¨¢s autoritario, pero el pa¨ªs seguir¨¢ funcionando"
A. Caballero: "Todo lo que sucede en Colombia se alimenta de la droga. Como las guerras civiles"
F. Ossa: "Aqu¨ª estamos tan endurecidos... Imagino que as¨ª es Colombia. Siempre renace"
un hermoso futuro en su pasado". Le preguntamos a Carlos Gaviria, el presidente del Polo Democr¨¢tico, que agrupa por primera vez en muchos a?os a la izquierda, si se le ocurr¨ªa alguna frase que pueda describir el futuro de su pa¨ªs.
-La responsabilidad ser¨¢ nuestra si llega a decirse lo que Freud dec¨ªa de alguien: que ten¨ªa un hermoso futuro en su pasado.
Habl¨¢bamos antes de que los paramilitares interrumpieran el proceso de negociaciones con el Gobierno.
Cuando eso ocurri¨®, nosotros cen¨¢bamos en Cartagena de Indias con periodistas y con escritores, y tambi¨¦n hab¨ªa una ministra y una viceministra. Las mujeres del Gobierno se miraron con la palidez de los que no entienden la nueva vuelta de tuerca de un drama, y una de ellas nos dijo:
-Menos mal que hay ma?ana.
Lo que estaba pasando era grave para el futuro; pero ya el drama que Colombia vive al menos desde hace cincuenta a?os (desde el asesinato de Jorge E. Gait¨¢n, l¨ªder izquierdista, en 1948), que combina violencia pol¨ªtica con narcotr¨¢fico y acolcha cualquier noticia como si fuera un bolero mal¨¦fico.
Los paramilitares no difundieron en vac¨ªo su reto: mientras ellos hablaban, la justicia ya buscaba las conexiones entre ellos y algunos legisladores que los hab¨ªan tenido como sus compinches. As¨ª se explica lo que luego nos dijo el propio Gaviria: "Esto significa que el proceso [de rendici¨®n paramilitar] ha sido tan inadecuado y tan turbio que no s¨®lo ha dado motivo de queja a las v¨ªctimas que han debido ser sus protagonistas, sino a los propios beneficiarios, que son los paramilitares. Esa circunstancia pone de presente lo que amplios c¨ªrculos de la opini¨®n sospechaban: que hab¨ªa acuerdos por fuera de la mesa que el pa¨ªs no conoc¨ªa, y son los que los paramilitares ahora invocan como incumplidos por el Gobierno".
El episodio abr¨ªa inc¨®gnitas sobre la transparencia del proceso y c¨®mo puede afectar a la perspectiva de di¨¢logo con la otra parte del conflicto: la guerrilla. Gaviria: "Un proceso de di¨¢logo [con la guerrilla] parece cada vez m¨¢s remoto, porque el presidente se ha encargado de ahondar un ambiente hostil que imposibilita conversaciones que constituyan el ¨²nico camino que conduzca al final del conflicto".
El alcalde de Medell¨ªn, Sergio Fajardo, que es una alternativa pol¨ªtica en la v¨ªa que hoy representa el propio Gaviria, nos dijo una noche en su ciudad que quien se haga cargo de resolver el conflicto tendr¨¢ que ser alguien sin pasado, capaz de afrontar con manos limpias el futuro del pa¨ªs? Hace una d¨¦cada, el escritor William Ospina public¨® un ensayo singular sobre los dramas de su pa¨ªs, y diez a?os despu¨¦s, sus conclusiones se parecen. "Algunas cosas han cambiado para mal?". ?Y qu¨¦ es lo que pasa, William? "Lo que estamos viviendo es un desgaste de la dirigencia, que desde hace treinta o cuarenta a?os ya no tiene capacidad de controlar el modelo de sociedad que construy¨®?". La ¨²nica esperanza de Ospina es "que surjan fuerzas nuevas que puedan hacer una lectura m¨¢s rica, m¨¢s compleja, del pa¨ªs?". En medio, los conflictos con los paramilitares y con las guerrillas. "El desmonte del paramilitarismo es muy unilateral por parte del Gobierno. Si no se hace un desmonte similar con las guerrillas, el paramilitarismo volver¨¢ a resurgir? As¨ª que si el Gobierno quiere la paz, est¨¢ en la obligaci¨®n de hacer una negociaci¨®n pol¨ªtica con la guerrilla, paralela a la que tenga con los paramilitares?".
La confianza esc¨¦ptica.Colombia espera este nuevo a?o como la posibilidad de un renacimiento cultural: Bogot¨¢ ser¨¢ Capital Mundial del Libro, Medell¨ªn y Cartagena acoger¨¢n el Congreso de la Lengua, en esta ¨²ltima ciudad se celebrar¨¢ por segunda vez el Festival Hay, los colombianos festejar¨¢n los 80 a?os de su Nobel, Gabriel Garc¨ªa M¨¢rquez, y su novela m¨¢s famosa, Cien a?os de soledad,cumplir¨¢ 40 a?os? Son datos para mejorar el ¨¢nimo. A Ospina le preguntamos cu¨¢l era su estado de ¨¢nimo, y nos dijo algo que resume lo que escuchamos a otros: "Yo trato de ser esc¨¦ptico, y al mismo tiempo, de tener confianza". Y a un joven escritor, Ricardo Abdallah, que a¨²n no tiene 30 a?os, le pedimos que nos diera un dato que alimentara la esperanza en el futuro: "Que ya a la gente no le da verg¨¹enza votar por las izquierdas". Gaviria recurri¨® a Garc¨ªa M¨¢rquez para hablar del porvenir: "Como en novelas de Gabo, aqu¨ª se producen milagros. En el tr¨®pico se suelen dar esos fen¨®menos. No veo todav¨ªa ese hecho. Pero ?qui¨¦n dice que no se pueda producir?". A veces ocurren hechos que se acarician como s¨ªmbolos, y eso es lo que vimos surcando el cielo de Medell¨ªn, que fue la m¨¢s violenta, y ahora se anuncia como La M¨¢s Educada. Nos llevan hasta all¨ª en unos funiculares, nos ense?an bibliotecas y nos muestran barrios donde antes, si sacabas una mano, te la helaban. Faltan a?os, pero lo que se toca ahora lleva a pensar que el futuro podr¨ªa estarle abriendo un agujero al pasado.
Una guerra ajena. Uno de los grandes escritores colombianos, Germ¨¢n Castro Caycedo. Le preguntamos qu¨¦ ser¨¢ Colombia en el futuro. "Ser¨¢ lo mismo que es hoy, el escenario de una guerra que no es nuestra?". ?Y c¨®mo acabar¨¢ esa guerra? Dicen: "Cuando EEUU permita que se legalice la droga, cuando dejen de estimular el consumo en su propio pa¨ªs, y ya ver¨¢s c¨®mo cambia la vida. ?Es la nariz norteamericana la que alimenta el conflicto!". El periodista Alberto Casas (fue ministro de Cultura) se remonta al 9 de abril de 1948, el d¨ªa del asesinato de Gait¨¢n, como el momento en que "se jodi¨®" Colombia? "?Pero desde aquella crisis, ¨¦sta es la m¨¢s grave; el problema de los paramilitares afecta a todos los estamentos del Estado! ?Has visto qui¨¦nes est¨¢n implicados? ?Parientes de ministros, diputados? Todos relacionados con los paramilitares!".
Dar¨ªo Arizmendi, periodista de gran influencia: "Somos muy buenos para lo bueno y muy buenos para lo malo? Tenemos a los m¨¢s grandes de las artes y el deporte, y tambi¨¦n tenemos a los m¨¢s grandes criminales?". "Tenemos una geograf¨ªa bella, y un car¨¢cter especial, hecho en la adversidad, en la lucha? ?Desde hace medio siglo no nos dejamos de matar! A veces cambia el motivo de la lucha, pero siempre estamos luchando? Demasiada sangre, una guerra civil no declarada, y el narcotr¨¢fico ah¨ª, aliment¨¢ndolo todo, financi¨¢ndolo, y eso es lo que hace a¨²n m¨¢s dif¨ªcil la soluci¨®n. ?Es el combustible para que el conflicto se extienda!".
Un pa¨ªs encuadernado. Felipe Ossa, un gran librero. "F¨ªjese c¨®mo somos: con lo que nos ha pasado, cualquier pa¨ªs se habr¨ªa desencuadernado. Aqu¨ª estamos tan endurecidos? Imagino que as¨ª es Colombia, parece reducida a cenizas, y renace. Siempre renace. ?Y es que los buenos somos m¨¢s!?". Belisario Betancur, que fue presidente de la Rep¨²blica (1982-1986), y tambi¨¦n trat¨® de resolver el problema de la violencia mediante un di¨¢logo que tampoco result¨®, nos dijo: "Ya tenemos rampa de empalme para la desmovilizaci¨®n de las guerrillas". ?Y es, presidente? "La disciplina con la que se est¨¢ organizando la izquierda? Cuando nosotros quisimos resolver el conflicto, no exist¨ªa esa rampa de empalme, y mire, ah¨ª est¨¢. ?se es un nuevo factor".
La cantante y la ciudad. Marta Senn, cantante de ¨®pera. Ella es quien tiene la responsabilidad de preparar Bogot¨¢ para ser este a?o la Capital Mundial del Libro. Le preguntamos por la esperanza de Colombia, y dijo una sola palabra: "Bogot¨¢". Y lo explic¨® as¨ª: "El alcalde, Lucho Garz¨®n, asume que el problema de la violencia en la ciudad proviene de los conflictos sociales. Y los est¨¢ atajando. Es una esperanza; no cifra la soluci¨®n de los problemas en la actuaci¨®n del Ej¨¦rcito, sino en la consolidaci¨®n de los derechos ciudadanos? Y nosotros estamos vinculando la cultura a lo que propone el alcalde: la cultura para la inclusi¨®n social; frente a la violencia, cultura para la reconciliaci¨®n? Y Bogot¨¢ se propone a todo el pa¨ªs como un espejo de ciudadan¨ªa activa? Lo ver¨¢n, ustedes lo van a ver: en 2007, Bogot¨¢ estar¨¢ en el mundo, y el mundo, en Bogot¨¢. ?Bogot¨¢ ser¨¢ un referente de esperanza!".
El deber del hijo. A H¨¦ctor Abad, los paramilitares le asesinaron a su padre en Medell¨ªn en 1987. Ahora lo ha contado en un libro escalofriante, El olvido que seremos.As¨ª ve ¨¦l lo que tiene que pasar para que Colombia se desprenda de las sangres del pasado: "Sed de verdad, ganas de limpiar lo m¨¢s sucio. Tendremos que definir la actitud del pa¨ªs frente a los paramilitares (mezcla de mafia de la droga, extrema derecha, corrupci¨®n pol¨ªtica y violencia sin l¨ªmites): o rompemos con ellos, diciendo la verdad sobre el apoyo estatal y militar a este fen¨®meno, o nuestro conflicto se prolonga. Hay ambiente en la mayor¨ªa de los ciudadanos para romper con la peor mafia de este pa¨ªs. A los guerrilleros ya no los apoya casi nadie. Lleg¨® el momento de rechazar totalmente a los paramilitares". ?C¨®mo se queda uno despu¨¦s de escribir un libro as¨ª? "Ninguno de mis libros era para m¨ª necesario escribirlo, ¨¦ste s¨ª. Era un deber m¨ªo contar esa injusticia y esa verdad. La cicatriz seguir¨¢ conmigo, pero ahora, filtrada por las palabras, la miro con tranquilidad".
Los futuros.Andr¨¦s Hoyos, el director de la revista El Malpensante,abre esta encuesta sobre el futuro de Colombia: "Aqu¨ª te aterras, te asustas, pero no te aburres jam¨¢s". Conrado Zuluaga, editor: "Colombia nunca acaba de caer, pero siempre est¨¢ cayendo. Eso dijo Carlos Germ¨¢n Belli, el peruano? Seguir¨¢ la corrupci¨®n, Uribe ser¨¢ m¨¢s autoritario, pero el pa¨ªs seguir¨¢ funcionando, entre comillas". Juan Pablo Ferro, periodista y funcionario: "Espero que seamos capaces los colombianos de construir un pa¨ªs para nosotros mismos". Ricardo Abdallah, escritor: "Tengo la impresi¨®n de que va a pasar algo y nunca pasa. Y tendr¨¢ que aparecer un l¨ªder? ?o una bomba nuclear!". Marisol Cano, periodista: "A costa de m¨ª misma he perdido la esperanza. Mira esta frase de Jos¨¦ Mart¨ª: 'No hay pueblo rico ni seguro sin ra¨ªces en el coraz¨®n y en la fantas¨ªa'. Eso nos est¨¢ faltando mucho, nos quedamos patinando en una agresi¨®n constante unos contra otros". Antonio Caballero, escritor, periodista: "El destino de este pa¨ªs depende de la droga, de la prohibici¨®n, que a su vez depende de Estados Unidos? El futuro estar¨¢ en manos ajenas, como toda la vida. Todo lo que sucede [DE MALO]en Colombia se alimenta de la droga. Como las guerras civiles. Todo aqu¨ª depende de la droga? No tenemos destino propio". Piedad Bonnet, escritora: "Garc¨ªa M¨¢rquez lo mostr¨® muy bien en Cien a?os de soledad:el mundo da vueltas en redondo, nada cambia, todo regresa; y ¨¦sta es una sensaci¨®n terrible en Colombia, la sensaci¨®n de que todo vuelve a pasar?". Guillo Gonz¨¢lez, editor: "?La paz? Cuando legalicen las drogas".
Un adolescente entrevistado cuando volv¨ªa de la sierra, despu¨¦s de haber dicho adi¨®s a las armas: "?El futuro? De eso todav¨ªa no hay".
Le preguntamos a una mujer alto cargo en el Gobierno: "?Qu¨¦ hacer?".
—[CAF? NEGRO]En peores callejones nos ha cogido la noche.
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