"El arte vive de los milagros"

La Fura dels Baus y Jaume Plensa se han instalado de nuevo en la ¨®pera de Par¨ªs con un espect¨¢culo doble, cuyo estreno fue coronado el viernes con grand¨ªsimos aplausos.

Diario de un desaparecido, de Leos Jan¨¢cek, y El castillo de Barb Azul, de B¨¦la Bart¨®k, son dos obras breves: la primera imaginada para piano y voces, la segunda para gran orquesta. Ahora, en la ?pera Garnier de Par¨ªs se presentan casi simult¨¢neamente, despu¨¦s de que el director Gustav Kuhn haya orquestado la primera. "A la manera de Bart¨®k, dando primac¨ªa a los instrumentos preferidos del h¨²ngaro, buscando clarificar el estrecho parentesco entre los dos compositores", dice Kuhn recordando que ambos, el checo y el h¨²ngaro, reivindicaban la m¨²sica popular de las distintas naciones que integraban el imperio austro-h¨²ngaro.

El espect¨¢culo est¨¢ formado por dos piezas breves, de B¨¦la Bartok y Leos Jan¨¢cek

Jaume Plensa: "Estamos m¨¢s ante un poema que ante una novela"

Para Jaume Plensa, m¨¢ximo responsable de la escenograf¨ªa del doble montaje, "lo importante en este caso no es la narraci¨®n. Estamos m¨¢s ante un poema que ante una novela". Para Alex Oll¨¦, que con Carlos Padrissa asume la direcci¨®n de actores y el trabajo de puesta en escena propiamente dicho, "Plensa es alguien que da ideas y sugiere formas. ?l nos da la botella y nosotros la llenamos". Y Plensa remacha la f¨®rmula: "Lo importante es que el mensaje que lleva la botella viaje lo m¨¢s lejos posible, que atraviese cuantos m¨¢s oc¨¦anos mejor".

Las dos obras tienen en com¨²n la brevedad, el confrontar dos parejas, el no necesitar de coro y el transcurrir en lo que puede ser descrito como un universo mental. "La acci¨®n se desarrolla en el castillo, que es el propio teatro, un lugar de poder", dice Plensa. "El espectador tiene que completar lo que est¨¢ sugerido en el texto y en la m¨²sica. Son dos ¨®peras muy abstractas. La verdad es que cuando Gerard Mortier nos las propuso parec¨ªa saber lo que ahora nos conven¨ªa, el poder realizar un montaje que va a lo esencial, directo, muy despojado".

Para Pedrissa es importante "ver que hay una continuidad entre una y otra pieza, m¨¢s all¨¢ de la que ha reforzado la orquestaci¨®n de Kuhn. En Diario de un desaparecido tenemos a un hombre preso de sus ra¨ªces, de su cultura, que es como una zanahoria clavada en la tierra y que de pronto se descubre cada vez m¨¢s fascinado por una mujer, que supone romper con todo eso: una gitana". Oll¨¦ precisa que "hemos cambiado la gitana por una de esas prostitutas de carretera que pueblan las cunetas de los antiguos pa¨ªses del Este. La dimensi¨®n racial no nos interesaba pero s¨ª la diferencia social". Luego, en El castillo de Barba Azul, "es la mujer la que se siente atra¨ªda por la diferencia que representa el otro", dice Padrissa, "es ella la que quiere saber lo que hay detr¨¢s de las siete puertas, si no son fundadas las habladur¨ªas sobre Barbazul. Parecer¨ªa que una obra comienza donde acaba la otra". La dimensi¨®n freudiana de los dos textos, omnipresente en ambos por un simple efecto de contig¨¹idad temporal -las ¨®peras fueron escritas entre 1910 y 1918, en plena emergencia del inconsciente y del iceberg sexual-, no ha sido el eje del montaje, que huye de toda teorizaci¨®n excesiva. "Son obras abstractas pero dirigidas poniendo de relieve una gran carnalidad", casi constata Plensa, satisfecho de lo visto la noche antes, durante la general.

Es la tercera vez que Mortier re¨²ne a Plensa y a los dos miembros de la Fura dels Baus. "El arte vive siempre de los milagros. Es una conjunci¨®n de deseos, una suma de casualidades", dice el escultor. "Cada uno de nosotros desarrolla una carrera profesional por separado pero, de vez en cuando, Mortier nos re¨²ne y lo hace con la obra adecuada y en el momento preciso. Y en esos casos la ¨®pera funciona como el laboratorio de experimentaci¨®n que necesit¨¢bamos". El milagro se produjo antes en Salzburgo (1999) o en la trienal del Ruhr (2003). "Mortier sabe que el resurgir de la ¨®pera se debe en buena parte a las aportaciones de gente exterior al mundo del bel canto, entre otras razones porque ¨¦l sostiene que la ¨®pera entr¨® en decadencia con Puccini", nos recuerda Padrissa.

El doble espect¨¢culo es una coproducci¨®n con el Liceu de Barcelona, donde se presentar¨¢ en octubre del 2007. Luego tambi¨¦n est¨¢ previsto que viaje a Tokio. "Y puede que interese a otros pa¨ªses, pero para eso primero tiene que estrenarse".