Sciammarella 'interpreta' a los galardonados con el Premio Cervantes en una exposici¨®n de caricaturas

Una libreta de tama?o cuartilla y cualquier cosa que sirva para dibujar son los imprescindibles compa?eros de viaje del ilustrador argentino Agust¨ªn Sciammarella, capaz de captar la esencia de un personaje con apenas unos trazos. Entre las personalidades que ha retratado en sus colaboraciones para la prensa, "interpretar" como le gusta decir a ¨¦l, figuran numerosos escritores. Pocos, para su gusto. Por eso decidi¨® realizar una serie entera protagonizada por todos los ganadores del Premio Cervantes, iniciativa que sali¨® adelante con el apoyo de la Fundaci¨®n de la Universidad de Alcal¨¢ de Henares, propietaria de los originales.

Estas obras, tras su paso por Madrid y otras capitales espa?olas, se exhiben en Barcelona hasta el d¨ªa 28 de este mes en el ?mbito Cultural de El Corte Ingl¨¦s de la avenida del Portal de l'?ngel. La exposici¨®n, titulada Cervantes y Cervantes, viajar¨¢ despu¨¦s a Sabadell (del 5 al 26 de marzo) y Santander (del 23 de abril al 15 de mayo), entre otras ciudades con fechas todav¨ªa por concretar.

En los retratos expuestos, Sciammarella despliega una gran riqueza de t¨¦cnicas art¨ªsticas, que incluyen collages, ¨®leos e inventos varios. As¨ª, el rostro del poeta Antonio Gamoneda se adivina robusto en los pliegues de unos papeles arrugados.

Sciammarella, colaborador de EL PA?S, reconoce que siente un gran apego por la vidilla inquieta de una redacci¨®n de peri¨®dico. De ah¨ª que no tema los encargos que se deben resolver en pocas horas. Generalmente, los retratados aceptan con deportividad sus caricaturas. Por ejemplo, le consta que al alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallard¨®n, siempre le generan una sonrisa. Es m¨¢s, uno de sus hijos aprovechaba estas ilustraciones para forrar sus carpetas de colegial.

Pero tambi¨¦n hay excepciones, como la del ex presidente del Gobierno Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar. "Su bigotillo me ha permitido en ciertas ocasiones hacer alg¨²n paralelismo hist¨®rico... Yo no tengo la culpa de que tenga ese bigotillo. Si no le gusta como lo dibujo, que se lo afeite".

Aunque el arte de la caricatura parezca harto moderno, sus or¨ªgenes se remontan hasta el Egipto de los faraones. Es decir, a Sciammarella no le faltan referentes. Entre otros, cita a compa?eros como Loredano y a genios de la talla de Picasso o Modigliani. "Mi intenci¨®n nunca es la burla ni desmejorar al personaje. Adem¨¢s, cualquier rasgo puede ser interpretado libremente por el lector. De esta manera, una nariz grande puede simbolizar que es un mentiroso o dar a su cara un aspecto bonach¨®n que crea simpat¨ªa", apunta el ilustrador, que en la actualidad trabaja en un proyecto similar, dedicado esta vez a pintores y escultores. Su m¨¦todo de trabajo suele partir de una fotograf¨ªa. "Es lo m¨¢s c¨®modo porque as¨ª el modelo siempre se est¨¢ quieto. No obstante, es muy ¨²til si lo has visto en persona, lo has escuchado o visto en movimiento", reconoce.

Si bien existen distintas escuelas, Sciammarella no se adscribe a ninguna. "Cada pa¨ªs tiene sus c¨®digos. En todo. Ah¨ª est¨¢n, por ejemplo, los sombreros que luce la Reina de Inglaterra. Aunque me parezcan horrorosos, supongo que para los brit¨¢nicos son un signo de elegancia".