Diez autonom¨ªas han aprobado sus registros, cinco a?os despu¨¦s de que se redactara la ley estatal

El Gobierno central aprob¨® en 2002 la Ley de Autonom¨ªa y Derechos del Paciente, que pon¨ªa la pelota del testamento vital en el tejado de las comunidades aut¨®nomas: ¨¦stas ser¨ªan las responsables de crear sus propios registros. Desde entonces, 10 comunidades han aprobado sus voluntades anticipadas, voluntades previas anticipadas o instrucciones previas, que son los nombres que en cada regi¨®n ha adoptado el testamento vital. Los registros de algunas de ellas, como Catalu?a, Pa¨ªs Vasco, Galicia y ahora Madrid, ya est¨¢n operativos.

Desde la aprobaci¨®n de la Ley regional de Instrucciones Previas hasta la puesta en marcha del registro ha pasado un a?o y medio, tardanza que el director general de Atenci¨®n al Paciente, Jorge Fern¨¢ndez Ord¨¢s, explica por las complicaciones que conlleva un registro de estas caracter¨ªsticas. "La Agencia de Protecci¨®n de Datos intervino para asegurar la confidencialidad, lo que dilat¨® el proceso", a?ade.

Seg¨²n un portavoz de la asociaci¨®n Derecho a Morir Dignamente (DMD), la normativa madrile?a es muy parecida a la de las otras comunidades. La valoraci¨®n positiva que hace no evita que lance unas cuantas puyas contra el Registro de Instrucciones Previas.

Critica la falta de concreci¨®n en los formularios. "Se habla de no utilizar tratamientos desproporcionados o f¨²tiles, pero nadie sabe qu¨¦ significa eso. Al final depender¨¢ de la interpretaci¨®n que haga el m¨¦dico", apunta. Fern¨¢ndez Ord¨¢s, de la consejer¨ªa, responde: "Es imposible hacer un documento que descienda al detalle y que contemple todos los casos".

La segunda objeci¨®n del representante de DMD es que s¨®lo se puede registrar en las dependencias de la consejer¨ªa, dejando de lado a las personas que no pueden desplazarse.

Y la tercera cr¨ªtica es la escasa repercusi¨®n que ha tenido el registro por la falta de publicidad. En este punto, el responsable de Sanidad le da la raz¨®n en parte: "Es verdad que no hemos llegado a los ciudadanos. Hay cierta confusi¨®n sobre lo que son las instrucciones previas, su diferencia con la eutanasia... y no hemos sido lo suficientemente ¨¢giles para transmitir esta informaci¨®n", reconoce Fern¨¢ndez Ord¨¢s, que anuncia para finales de trimestre una campa?a de divulgaci¨®n.