Un escape para el gas

Tras la ¨²ltima crisis de suministro de combustible a Europa, a causa esta vez de Bielorrusia, el Kremlin acelera la b¨²squeda de v¨ªas directas para exportar gas y petr¨®leo a sus principales clientes. El objetivo econ¨®mico y estrat¨¦gico de Rusia es superar la dependencia de los pa¨ªses de tr¨¢nsito que, como los vecinos eslavos occidentales, utilizan su posici¨®n geogr¨¢fica de paso en las redes de transporte energ¨¦tico para regatear precios y tarifas.

El objetivo es superar la dependencia de los pa¨ªses de tr¨¢nsito que, como los eslavos occidentales, utilizan su posici¨®n para regatear precios y tarifas

No todas las ideas de Mosc¨² se basan en expectativas realistas y rentables de producci¨®n y amortizaci¨®n. Algunas, m¨¢s bien parecen instrumentos para reducir la autoestima de los vecinos ahora imprescindibles. Tal es el caso de la reciente iniciativa para marginar a Bielorrusia mediante un oleoducto de cerca de 1.000 kil¨®metros que ir¨ªa desde Unech¨¢, en la frontera ruso-bielorrusa, al puerto de Primorsk, en el B¨¢ltico, donde se cargar¨ªa en buques cisternas el crudo que ahora circula por el oleoducto Druzhba (Amistad). Seg¨²n el diario Vremia Novost¨¦i, este plan costar¨ªa 2.500 millones de d¨®lares a Transneft (el monopolio de los oleoductos), aumentar¨ªa el riesgo ecol¨®gico y desorganizar¨ªa el transporte a las refiner¨ªas de Alemania, Polonia y Hungr¨ªa que se abastecen por Druzhba con contratos a largo plazo.

El presidente de Rusia, Vlad¨ªmir Putin, subray¨®, el 1 de febrero, su voluntad de liberar el crudo y el gas rusos de los peajes. Rusia, seg¨²n dijo, paga 4.200 millones de d¨®lares a los pa¨ªses de tr¨¢nsito, y esta cifra, se?al¨®, "se est¨¢ disparando". En el ¨¢mbito del gas, el dirigente mencion¨® el gasoducto del norte de Europa (la Corriente del Norte), por el B¨¢ltico, as¨ª como una segunda rama del gasoducto Corriente Azul por el Mar Negro, con posteriores prolongaciones a Europa. Putin se refiri¨® tambi¨¦n al gasoducto de Siberia a China por la zona del Alt¨¢i. En el cap¨ªtulo de los oleoductos y terminales petroleras, el l¨ªder anunci¨® que se ampliar¨¢ la capacidad del puerto de Primorsk, cerca de San Petersburgo, para recibir 50 millones de toneladas adicionales al a?o. El presidente se refiri¨®, adem¨¢s, al oleoducto hacia el Pac¨ªfico (m¨¢s de 4.000 kil¨®metros, en construcci¨®n) y lament¨® la demora del acuerdo para tender un oleoducto desde Burgas (Bulgaria) hasta Aleksandr¨®polis (Grecia) cuyo fin es transportar crudo desde el mar Negro al Mediterr¨¢neo sin pasar por el sobrecargado B¨®sforo.

Gas licuado

A paliar la dependencia de Rusia del tr¨¢nsito podr¨ªa contribuir en el futuro el gas licuado. La primera planta de gas licuado del pa¨ªs se est¨¢ construyendo en la isla de Sajal¨ªn, frente al mar del Jap¨®n, en el marco del proyecto Sajal¨ªn-2. Tras doblegar a la Royal Dutch Shell, Gazprom se ha convertido en el accionista mayoritario de este proyecto destinado a exportar a Jap¨®n, Corea y EE UU. A largo plazo, Rusia deber¨¢ abordar la explotaci¨®n del campo de Shtokman en el mar de Barents en condiciones clim¨¢ticas extremas.

En materia de gas, el proyecto bandera del Kremlin para librarse del peaje es la Corriente del Norte, que unir¨¢ directamente Rusia y Alemania por el fondo del B¨¢ltico, desde el puerto de Vyborg al de Greifswald mediante un tendido de 1.200 kil¨®metros, unido a otro de 917 kil¨®metros por territorio ruso. Gazprom es el propietario del tramo terrestre y controla el 51% del tramo submarino con las alemanas E.ON y BASF asociadas a raz¨®n del 24,5% cada una.

En su conjunto, la Corriente del Norte cuesta cerca de 12.000 millones de d¨®lares y, por el precio de coste del kil¨®metro, es el gasoducto m¨¢s caro de Rusia, seg¨²n Profil. A fines de 2006, se?alaba el semanario, las autoridades ecol¨®gicas rusas dieron el visto bueno al tramo terrestre, que se est¨¢ construyendo desde 2005. El tramo submarino, con una capacidad inicial de 27.500 millones de metros c¨²bicos, debe empezar a funcionar en 2010, pero su construcci¨®n no ha comenzado a¨²n. El gasoducto cruzar¨¢ las aguas econ¨®micas de Suecia, Finlandia y Dinamarca, y debe recibir antes luz verde de estos pa¨ªses. Suecia tiene objeciones ecol¨®gicas y de seguridad. Polonia encabeza la resistencia a este proyecto del que ha sido relegada.

A diferencia de la Corriente del Norte, el gasoducto Corriente Azul es una realidad de m¨¢s de 1.200 kil¨®metros que desde 2002 une Rusia con Turqu¨ªa por el fondo del mar Negro (396 kil¨®metros est¨¢n sumergidos). Con 16.000 millones de metros c¨²bicos de capacidad anual, el gasoducto se vio afectado por la baja demanda de Turqu¨ªa hasta 2006, cuando la situaci¨®n cambi¨® y Rusia, seg¨²n dijo Putin, tuvo que incrementar su suministro a petici¨®n de los turcos, que no hab¨ªan recibido suficiente gas desde Ir¨¢n. Los rusos quisieran convertir la Corriente Azul en un eje de distribuci¨®n hacia otros destinos como Israel y Europa por el centro (Bulgaria, Rumania, Hungr¨ªa, Austria y norte de Italia) y por el sur (Bulgaria, Grecia y sur de Italia). A ese efecto, Rusia estudia ahora construir la Corriente Azul-2, un proyecto que compite con otros apoyados por la Uni¨®n Europea.

Para asegurar el suministro a China, Rusia se plantea el gasoducto del Alt¨¢i, por el que circular¨¢ el combustible desde los yacimientos de Ureng¨®i en el norte de Siberia. El gasoducto se comenzar¨¢ a construir en 2008.

Hacia China, concretamente hacia Dats¨ªn, se dirigir¨¢ un desv¨ªo del oleoducto de m¨¢s de 4.000 kil¨®metros de longitud y 80 millones de toneladas de capacidad que Rusia est¨¢ construyendo hasta el oc¨¦ano Pac¨ªfico. La obra debe concluir en 2015.

Con el oleoducto Burgas-Alexandr¨®polis (280 kil¨®metros entre Bulgaria y Grecia), Rusia quiere evitar el paso de los saturados estrechos del B¨®sforo y Dardanelos. El oleoducto, que fue concebido en 1994, tendr¨¢ 35 millones de toneladas de capacidad, ampliables a 50 millones. Su coste es de 900 millones a 1.300 millones de d¨®lares, seg¨²n diversas estimaciones. Rusia, representada por los consorcios Rosneft, Gazprom y Gazpromneft, tiene el 51% del proyecto, y Bulgaria y Grecia, un 24,5% cada una. La construcci¨®n deber¨ªa comenzar en 2008 y concluir en 2010, pero la firma de los acuerdos se ha demorado.