El Bar?a vuelve a brillar

Ronaldinho vuelve a bailar y vuelve a inventar, y ¨¦sa es la mejor noticia para el Bar?a, que vivi¨® una de las mejores noches del a?o. Los azulgrana se bastaron para noquear al Racing con dos goles a bal¨®n parado del ga¨²cho en la segunda parte: uno de falta imparable y el otro tras peinar de cabeza un libre indirecto botado por Deco. Pero pudieron ser m¨¢s a no ser por el portero Calatayud, espl¨¦ndido, y de no haber desperdiciado un porr¨®n de ocasiones. Pero eso fue casi un mal menor ante un equipo que dio la sensaci¨®n, por primera vez en mucho tiempo, de haber reencontrado su estilo de juego. No s¨®lo eso: Messi volvi¨® a actuar despu¨¦s de tres meses de su lesi¨®n y estuvo r¨¢pido como un galgo. La victoria reafirma al Bar?a en el liderato y echa tierra respecto al Sevilla. A la tercera -hab¨ªa desperdiciado dos tropiezos anteriores de su rival- fue la vencida.

Mermado por las bajas de Zigic y Munitis -se borraron del partido forzando la quinta tarjeta hace una semana-, el Racing apenas tuvo voz en ataque en el Camp Nou. S¨®lo la alz¨® una vez, cuando al inicio del partido dispuso de un penalti por falta de Belletti y Vald¨¦s le par¨® el remate a Garay. No dijo apenas m¨¢s el Racing porque no pudo. Transformado de arriba abajo, casi fue una broma comparar al triste Bar?a que hace una semana jug¨® en Pamplona con el que ayer destil¨® alegr¨ªa y vivacidad en el Camp Nou.

Todo ayud¨®. Empezando por Ronaldinho, ayer m¨¢s incisivo, muy participativo y que muy pronto dio signos de que empieza a recobrar las mejores sensaciones de su f¨²tbol. Rijkaard repiti¨® su retoque en la alineaci¨®n y coloc¨® a M¨¢rquez en el puesto de medio centro. El mexicano dio aire al equipo y se hizo un hart¨®n de trazar diagonales mientras Xavi y Deco mov¨ªan el bal¨®n r¨¢pido. Zambrotta y Belletti abrieron el campo y, visto lo visto los ¨²ltimos d¨ªas, el p¨²blico se lo pas¨® pipa.

Presionando a la defensa y con un f¨²tbol r¨¢pido, el Bar?a recuper¨® los pases interiores, las asistencias en profundidad y s¨®lo cometi¨® un pecado: su poco acierto de cara a gol. No fue s¨®lo culpa suya porque Calatayud par¨® lo suyo. Y sus defensas, adem¨¢s, le cubrieron varias veces los rechaces. Primero repeli¨® un chut de Ronaldinho y otro de Deco. Todo pintaba bien para el Bar?a y estuvo a punto de torcerse cuando el ¨¢rbitro se?al¨® el penalti de Belletti. Pero entonces emergi¨® como un gigante una figura que en el Camp Nou tiene un valor impagable, Vald¨¦s, que aguant¨® el chut de Garay, y par¨® el penalti, acci¨®n que celebr¨® con un brazo en alto.

La parada de V¨ªctor, coreado en el Camp Nou, acab¨® espabilando al Bar?a. El gol merode¨® alrededor de Calatayud, que a ratos sufri¨® un acoso como si se tratara de un futbol¨ªn. Pero el Racing se organiz¨® bien atr¨¢s y el Bar?a no ve¨ªa la forma de marcar: ni el ga¨²cho ni sobretodo Iniesta, espl¨¦ndido en la banda derecha. S¨®lo le falt¨® golear: tuvo tres ocasiones y una de ellas, justo antes del descanso, la estrell¨® en el travesa?o.

Parec¨ªa que el gol era cuesti¨®n de tiempo y no se hizo esperar. Messi, en el inicio de la segunda parte, fue un talism¨¢n. Fue ovacionado en cuanto sali¨® a calentar y entonces Ronaldinho marc¨® de falta. Y justo un minuto antes de que saltara al campo por Saviola, lleg¨® el segundo: Deco lanz¨® una falta desde la banda izquierda y el brasile?o pein¨® de cabeza de forma impecable a la red. El brasile?o empez¨® a bailar y a mover los pies, un gesto muy suyo que hac¨ªa tiempo que nadie ve¨ªa. Con la confianza recuperada, con el campo coreando su nombre, el brasile?o se dedic¨® a inventar, la mejor manera de pulsar su estado de forma. Tuvo cerca el hat trick: con un remate a bocajarro y con un chut desde la l¨ªnea de fondo que se fue al palo. Luego regal¨® medio gol a Giuly, que cabece¨® fuera. El p¨²blico, feliz con su equipo y la Copa de baloncesto ganada en M¨¢laga, core¨® a Oleguer, que jug¨® los cuatro minutos finales. No fue un gesto pol¨ªtico de Rijkaard. El holand¨¦s quer¨ªa que jugara Eto'o pero el camerun¨¦s, quiz¨¢ porque vio que le quedaba poco tiempo, no quiso saltar al campo. Un borr¨®n en una jornada barcelonista estupenda.