Osasuna empata frente a un Girondins reserv¨®n
Las tablas entre el Girondins y Osasuna se firmaron antes de saltar al campo. El cuadro franc¨¦s, volcado en la Liga y tras vencer el domingo al Marsella, prefiri¨® tomarse un d¨ªa de vacaciones y no arriesgarse ni un ¨¢pice. Por su parte, el navarro, que cada vez que ha visitado Francia en competiciones europeas se ha llevado a casa un saco de goles, decidi¨® asegurar el partido y dejarlo todo al albur del Reyno de Navarra. Soluci¨®n al dilema: un empate a cero tras un duelo plano y aburrido, marcado por el terror de unos y otros a no perder.
Hay pocas presencias m¨¢s densas que las de un equipo lento y con escasa capacidad goleadora. El Girondins, con esos dos defectos, pero con la virtud del orden, firm¨® una primera mitad impecable en la zaga, pero casi inexistente al atravesar la l¨ªnea del medio campo. Osasuna, mientras tanto, se agazapaba para mantener el resultado a la espera de una contra, un imposible debido al orden bordel¨¦s. Un muermo, en definitiva.
GIRONDINS 0 - OSASUNA 0
Girondins: Rame; Jemmali (Marange, m. 46), Planus, Cid, Jurietti; Faubert, Mavuba, Francia, Alonso (Ofertan, m. 82); Smicer (Perea, m. 64) y Chamakh. No utilizados: Valverde; Henrique, Dalmat y Lucas.
Osasuna: Ricardo; J. Fla?o, Cruchaga, Josetxo, Corrales; Juanfran, Nekounam, Pu?al, Mu?oz (David L¨®pez, m. 65); Web¨® (Soldado, m. 74) y Milosevic (Ra¨²l Garc¨ªa, m. 90). No utilizados: El¨ªa; M. Fla?o, Cu¨¦llar y Font.
?rbitro: Alon Yefet. Amonest¨® a Pu?al, Smicer, David L¨®pez, Planus y Ra¨²l Garc¨ªa.
Unos 22.000 espectadores en el Chaban-Delmas, de los que casi 6.000 eran osasunistas.
Los de Ziganda salieron m¨¢s pendientes del retrovisor que de mirar a la meta de Ram¨¦. El Girondins repiti¨® la proclama y el encuentro se desarroll¨® en las trincheras del centro del campo. Con Soldado, en estado de gracia, sentado en el banco y Mu?oz, un medio centro de libro, en la banda izquierda en vez de David L¨®pez, Osasuna apenas tuvo capacidad de llegada. As¨ª, mostr¨® un aspecto escler¨®tico, sin fluidez en el movimiento del bal¨®n ni capacidad para llevar el f¨²tbol al ¨¢rea del Girondins.
El descanso sirvi¨® para poco. Osasuna salt¨® con m¨¢s nervio, llevando el juego al campo franc¨¦s, pero sin hacer circular balones hacia los delanteros. Ante el aumento de la presi¨®n rojilla, Gomes intent¨® imponer la potencia del colombiano Perea en su ataque, pero la fuerza de la costumbre hac¨ªa recular a sus compa?eros. Por su parte, Ziganda, observando las carencias de Mu?oz en el ala, sac¨® a David L¨®pez y, minutos despu¨¦s, tir¨® de Soldado. Pero el miedo a recibir un gol manten¨ªa los esquemas de conservadurismo barajados por ambos entrenadores.
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