La trama de Andratx
Los vecinos de la localidad mallorquina de Andratx no parec¨ªan sorprendidos al ver cada d¨ªa pasear a su alcalde, Eugenio Hidalgo, al volante de un Porsche. Formaba parte del paisaje de un lugar que ha acreditado fama de acoger en su suelo a personajes ilustres, propietarios de casas de alto standing que se han ido edificando sin pausa en los ¨²ltimos a?os, la mayor¨ªa de ellas con impresionantes vistas al mar. En Andratx tiene vivienda el piloto Michael Schumacher, la tuvo la modelo Claudia Schiffer y all¨ª ha fijado su residencia veraniega Florentino P¨¦rez, presidente de ACS y ex presidente del Real Madrid, entre otros. Al caer la tarde, en las noches de temporada alta, es habitual que muchos propietarios bajen al puerto a cenar y muestren su poder¨ªo. En ese aspecto, el Porsche del alcalde no desentonaba. Tampoco su casa. Pero habr¨ªa que preguntarse cu¨¢ntos alcaldes hay que circulen por la v¨ªa p¨²blica en un deportivo.
El ¨¦xito de Hidalgo procede de su capacidad para reunir mil votos en cada elecci¨®n
El presidente Matas recibi¨® al alcalde a escondidas, 40 horas antes de la detenci¨®n
El PP est¨¢ inquieto porque hay grabaciones que est¨¢n bajo el secreto del sumario
Al alcalde de Andratx no le importaba pasearse por el pueblo al volante de un Porsche
A pesar de sus antecedentes, el PP recibi¨® a Hidalgo en el partido con todo el apoyo de Matas
Las escuchas permitieron saber que el consejero de Interior hizo 517 llamadas en ocho d¨ªas
Eugenio Hidalgo est¨¢ ahora en la c¨¢rcel, imputado por cohecho y corrupci¨®n urban¨ªstica, con una carga de hasta siete delitos con una posible pena de 18 a?os de prisi¨®n. Dicen que prob¨® y quiso adquirir un Ferrari, pero que desde el PP le recomendaron que no lo hiciera. En el intervalo de mes y medio que goz¨® de libertad entre la primera detenci¨®n y la segunda, Hidalgo no volvi¨® a usar el Porsche -est¨¢ bloqueado por el juez, como sus cuentas y bienes- y opt¨® para sus desplazamientos por un antiguo Audi. Pero ya era tarde: el esc¨¢ndalo estaba en los medios de comunicaci¨®n y salpicaba al Gobierno balear, una de las autonom¨ªas donde el PP confiaba en tener un trayecto m¨¢s tranquilo en las pr¨®ximas elecciones auton¨®micas. De todos los esc¨¢ndalos urban¨ªsticos que han estallado en Espa?a en los ¨²ltimos meses, el episodio de Andratx es el ¨²nico que ha rebasado los l¨ªmites del municipio. El presidente Jaume Matas, ex ministro de Medio Ambiente con Aznar, es ahora un hombre a la defensiva, inquieto. Matas fich¨® al alcalde Eugenio Hidalgo; le hizo candidato, pese a sus imputaciones, y le recibi¨® en su despacho oficial poco antes de su detenci¨®n. El tel¨¦fono de su consejero de Interior, Jos¨¦ Mar¨ªa Rodr¨ªguez -que dej¨® rastro en el m¨®vil pinchado del alcalde-, ha sido intervenido durante ocho d¨ªas por la Guardia Civil. Y el director general balear de Ordenaci¨®n del Territorio, Jaume Massot, fue detenido, est¨¢ imputado y en libertad sin fianza.
La investigaci¨®n sigue su curso y hay una parte del sumario que tiene la condici¨®n de secreto, as¨ª que ahora mismo s¨®lo los fiscales y el juez saben qu¨¦ otros indicios tiene el caso, qu¨¦ otras derivaciones y hasta d¨®nde puede llegar la implicaci¨®n del Gobierno balear en un asunto que parec¨ªa el t¨ªpico caso de un alcalde al que le hab¨ªa podido la avaricia, m¨¢xime si, como era el caso de Hidalgo, se trataba de un alcalde autodidacta que ingres¨® en el Partido Popular escasamente hace un a?o y medio, despu¨¦s de una larga y no muy ortodoxa trayectoria pol¨ªtica que nace en 1991. La avaricia es el Porsche, las mansiones y un ritmo de vida impropio del regidor de un municipio de 10.400 habitantes.
Los antecedentes de Eugenio Hidalgo no parec¨ªan ser los m¨¢s id¨®neos para elegirlo como compa?ero de viaje sin que ello no significara una aventura arriesgada. Eugenio Hidalgo era uno de esos hombres hechos a s¨ª mismos que han hecho de la gesti¨®n municipal el medio para prosperar econ¨®micamente. Hace 17 a?os, era un ex guardia civil de origen extreme?o destinado a Andratx, que bien pronto dej¨® el cuerpo para dedicarse a otras actividades m¨¢s lucrativas. Mont¨® un taller mec¨¢nico, que trasform¨® en concesionario de coches, y luego entr¨® en el negocio inmobiliario.
Parece evidente que la actividad urban¨ªstica despert¨® su vocaci¨®n pol¨ªtica, y fue en ese momento cuando Hidalgo se movi¨® para saltar al Ayuntamiento. Primero ingres¨® en el Partido Radical de las Islas Baleares (PRIB), un grupo min¨²sculo con tintes populistas del que se convirti¨® en su ¨²nico concejal en las elecciones municipales de 1991. Descontento con el traje partidista, prefiri¨® formar su propio partido y cre¨® la Agrupaci¨®n Liberal de Andratx (ALA), con la que cada vez consigui¨® mejores resultados, sin dejar de ser la bisagra municipal, el eje del poder.
Con ciertas dosis de habilidad, Eugenio Hidalgo se convirti¨® en el gestor del urbanismo, la mina de oro de Andratx, a partir de su capacidad de reunir 1.000 votos en la ¨²ltima elecci¨®n municipal, 1.032 exactamente en las ¨²ltimas elecciones, de 2003, conseguidos a base de favores o de actividades tan simples como regalar cupones de la ONCE y participaciones en d¨¦cimos de loter¨ªa a los vecinos de mayor edad. En ese sector, y entre empresarios y ciudadanos agradecidos, es donde dicen que estaba su caladero de votos.
El descaro del alcalde cuadraba con su personalidad. No le importaba conducir un Porsche. Tampoco decir en p¨²blico en un acto que "los pol¨ªticos carecen de ¨¦tica". Gustaba de gobernar a sus anchas y de despreciar a sus contrincantes. Incluso de amenazarles. "Te voy a cortar el cuello", le dijo a una concejala. O de despedir al funcionario d¨ªscolo, de un grupo distinto al suyo. En los cuatro ¨²ltimos a?os, con ¨¦l de alcalde, el Ayuntamiento lleg¨® a tener cuatro secretarios municipales distintos.
A pesar de esta trayectoria y de la lluvia de denuncias judiciales por sus desarreglos urban¨ªsticos, Hidalgo ingres¨® en el Partido Popular en 2005, partido que le permiti¨® en 2003 ser alcalde, a pesar de ser la formaci¨®n m¨¢s votada en Andratx (1.540 votos) y con m¨¢s concejales (cuatro). El PP hizo un esfuerzo todav¨ªa mayor para atraerle a su seno: el presidente Matas apart¨® del Ayuntamiento a sus rivales, la ex alcaldesa Margalida Moner y Juan Carmelo Massot, dos de sus mejores candidatos, y les hizo un puesto en el Gobierno: Moner es consejera de Agricultura, y Juan Carmelo Massot, director general de Relaciones Europeas y para el Mediterr¨¢neo. Para remate, quien fuera gestor del urbanismo en Andratx desde los a?os setenta, Jaume Massot, fue fichado por Matas como director general de Ordenaci¨®n del Territorio, el cerebro de la legislaci¨®n y nuevas urbanizaciones de Baleares.
?Qui¨¦n fue el promotor de esta negociaci¨®n tan generosa para con los intereses de Hidalgo? ?Qui¨¦n le aval¨® como candidato hace tres meses, con varias imputaciones penales de la fiscal¨ªa? He ah¨ª una de las claves que explican c¨®mo lo sucedido en Andratx ha terminado teniendo una repercusi¨®n mucho m¨¢s elevada.
Es entonces cuando aparece en escena Jos¨¦ Mar¨ªa Rodr¨ªguez, actual consejero de Interior y secretario general del PP en Baleares. El hombre que maneja el partido, y que llev¨® a Matas a ganar las elecciones, es alicantino de origen, y fue capataz de Telef¨®nica antes de ingresar en la pol¨ªtica y pasar a tener un sueldo p¨²blico, hace m¨¢s de dos d¨¦cadas. Se estren¨® a la sombra del pol¨¦mico ex presidente balear Gabriel Ca?ellas -el mentor del presidente Matas-, al que Aznar hizo dimitir por corrupci¨®n en 1995.
El consejero no tiene un Porsche, pero colecciona arte y antig¨¹edades, y no duda en viajar a Par¨ªs para incrementar su colecci¨®n. Desde hace un tiempo, ha dado visibles muestras de su buena relaci¨®n con el ex alcalde. Se retrat¨® con ¨¦l comiendo en una terraza de Andratx para respaldarle cuando m¨¢s cuestionado estaba. El compadreo sali¨® a la luz con toda su crudeza a partir de las comunicaciones telef¨®nicas intervenidas por el juez: es en este punto donde la investigaci¨®n adquiere una mayor trascendencia. Rodr¨ªguez e Hidalgo se intercambiaron ciertas indiscreciones sobre un fiscal y pol¨ªticos adversarios, aunque no todos los pinchazos se han divulgado. Es m¨¢s, en un momento dado, Hidalgo crey¨® que el tel¨¦fono de su despacho pod¨ªa estar intervenido y cometi¨® un segundo error: hizo todas sus llamadas comprometidas por su m¨®vil; de hecho, en ocasiones se met¨ªa dentro de su coche para hablar pensando que as¨ª estaba protegido. Era un error de bulto para quien ha sido guardia civil: su m¨®vil estaba tambi¨¦n intervenido.
Otros hechos pesan. Rodr¨ªguez e Hidalgo fueron recibidos por el presidente Jaume Matas, en su despacho oficial, un s¨¢bado por la tarde, 40 horas antes de la detenci¨®n del alcalde. Y el d¨ªa de su arresto, Hidalgo llam¨® al consejero para cruzar confidencias sobre c¨®mo responder a la inminente acci¨®n judicial.
?Por qu¨¦ Matas y Rodr¨ªguez se preocuparon tanto por Hidalgo? ?Por qu¨¦ le dieron cobertura horas antes de su detenci¨®n? ?Qu¨¦ importancia pod¨ªa tener para el Gobierno balear un alcalde reci¨¦n fichado con mil votos a sus espaldas? Esas inc¨®gnitas que sobrevuelan el caso Andratx han terminado por dar una nueva magnitud a la investigaci¨®n.
La intervenci¨®n telef¨®nica ha permitido conocer algunos detalles interesantes de los protagonistas del caso. Uno de ellos es el papel tan importante que interpretaba Jos¨¦ Mar¨ªa Rodr¨ªguez en el PP. Era un hombre que llegaba a su oficina antes de las ocho de la ma?ana y controlaba desde su tel¨¦fono todos los tent¨¢culos del PP balear: en ocho d¨ªas, y con un fin de semana de por medio, era capaz de mantener 517 llamadas telef¨®nicas, seg¨²n se desprende de la intervenci¨®n judicial de sus comunicaciones.
Sin embargo, una de sus llamadas matinales se ha convertido en la perla negra de la causa. Se produjo el d¨ªa 27 de noviembre a las 8.11. Aquel d¨ªa a la misma hora, la Guardia Civil preparaba el dispositivo para detener a Hidalgo. Rodr¨ªguez llam¨® al alcalde de Andratx.
Eugenio Hidalgo. S¨ª, buenos d¨ªas.
Jos¨¦ Mar¨ªa Rodr¨ªguez. Eugenio, buenos d¨ªas, soy Jos¨¦ Mar¨ªa Rodr¨ªguez. No te preocupes, ya tengo yo articulada una cosa. Lo que ocurre es que hemos de esperar a ver qu¨¦ nos dicen, ?no? Porque tampoco no... la informaci¨®n es que ser¨ªa hoy, pero no s¨¦, hay que esperar acontecimientos.
E. H. Por eso, a ver, vamos a estar t¨² y yo, no sea que...
J. M. R. Efectivamente.
E. H. No sea que nos hayan...
J. M. R. Metido miedo en el cuerpo. Efectivamente.
E. H. Yo estaba pensando, Jos¨¦ Mar¨ªa, t¨² sabes que yo hoy a las siete ya te llamaba.
J. M. R. Ten¨ªa el m¨®vil apagado.
E. H. Porque, claro, tambi¨¦n pensamos; hab¨ªamos dicho antes de hablar la conversaci¨®n ¨²ltima, que a las once qued¨¢bamos hoy en el gabinete de presidencia, el presidente [Matas], t¨², Perera [abogado del PP de Hidalgo y de Rodr¨ªguez] y yo, si mal no recuerdo.
J. M. R. No, pero esto tenemos que hacerlo, es que yo tengo que llamar a Perera ahora.
E. H. Ll¨¢male.
J. M. R. Para decirle que est¨¦ pendiente a ver qu¨¦ pasa. Porque claro, yo tampoco, a ver si me comprendes; lo que sabemos, no sabemos de qu¨¦ va el tema. Entonces, bueno. Yo creo que todo lo que tenemos que hacer, claro, hay que esperar a que mueva ficha, tiene que mover ficha, si no mueve ficha no pasa nada.
E. H. Claro, por eso yo creo que si yo oigo alguna noticia, la oir¨¢s t¨² antes o igual que yo.
J. M. R. Yo lo que pasa es que tengo mi m¨®vil abierto para siempre igual que t¨², y nosotros cada equis tiempo nos iremos llamando, me oyes, por si acaso.
E. H. T¨², de todas formas, prep¨¢rame la instancia.
J. M. R. No te preocupes, con lo que diga es suficiente.
E. H. Y la instancia de baja del partido.
J. M. R. No te preocupes, con lo que diga es suficiente. Lo que pasa es que hay una cosa, voy a hablar con Rafael Perera, me oyes, para preparar, para que est¨¦ pendiente, para coger el auto en mano, porque tambi¨¦n hay que ver a ver qu¨¦ dices, me oyes.
E. H. Exactamente.
J. M. R. T¨² suponte que todo el material vaya en contra del otro [el director general del Gobierno de Matas, Jaume Massot]. Hay que mirar esa situaci¨®n tambi¨¦n.
E. H. Claro, no s¨¦ yo que los dos estamos en el mismo paquete.
J. M. R. Bueno, pero vamos a esperar.
E. H. Perdona, que no me he interpretado bien, [estamos] en el mismo barco, t¨² y yo de partido...
J. M. R. Si el cargo va contra aqu¨¦l, nos toca de refil¨®n, pero no es igual, ?eh?
E. H. Y aguantaremos a ver c¨®mo salen las cosas.
J. M. R. A ver c¨®mo salen las cosas. Vale.
E. H. Yo espero noticias tuyas.
J. M. R. Un abrazo. Adi¨®s, amigo, adi¨®s.
E. H. Adi¨®s.
Esta conversaci¨®n se ha convertido en una pesadilla para el Gobierno balear a falta de conocer el contenido de otras conversaciones grabadas que guardan silencio en la parte todav¨ªa secreta del sumario. Tiene un valor doble, porque Rodr¨ªguez neg¨® la evidencia del di¨¢logo de alerta cuando se filtr¨® la existencia de aquella llamada.
"Es lunes y estoy en mi despacho", afirm¨® en p¨²blico haberle dicho a Hidalgo. Al divulgarse el di¨¢logo de ambos, la verdad le dej¨® en entredicho. Sin embargo, el consejero de Matas sigui¨® empe?ado en negarlo todo.
El presidente Jaume Matas y el PP pretenden alejarse de la boca de tenaza del caso Andratx, que les acecha en la recta electoral, pero no lo consiguen. El martes pasado, en el pleno del Parlamento, azorado, a Jos¨¦ Mar¨ªa Rodr¨ªguez le temblaron los folios en las manos, las mismas que un mes atr¨¢s exhibi¨® para jurar con la Biblia y sostener que no sab¨ªa nada del asunto. Y atropell¨® m¨¢s su discurso, a veces ininteligible. Mostr¨® desd¨¦n a su adversario socialista, y con un manotazo afirm¨®: "Vete por ah¨ª". Le mand¨® a las clases de ¨¦tica. "Nunca he sido sospechoso".
Al d¨ªa siguiente, en un acto de la comisi¨®n institucional, Rodr¨ªguez fue interpelado por el caso. Trat¨® de salir del paso con evasivas, pero cometi¨® un nuevo error. Rechaz¨® reiteradamente haber dicho en p¨²blico que, en aquella famosa llamada telef¨®nica del lunes 27 de noviembre, s¨®lo le dijo a Hidalgo aquello de "es lunes y estoy en mi despacho". "Nunca" repiti¨® y neg¨® por tres veces mientras rasgaba nerviosamente los papeles con sus notas a la vista de los diputados.
Las grabaciones pesan sobre el Gobierno de Matas. A los diez minutos de la negativa de Rodr¨ªguez, Radio Mallorca abr¨ªa su informativo con la frase del ment¨ªs del d¨ªa seguida de su propia voz con la cita real: "Es lunes y estoy en mi despacho". El consejero minti¨® en el Parlamento.
El presidente Matas le hab¨ªa dejado otra vez solo ante el peligro. El l¨ªder del PP balear se fue a Nueva York a un acto cultural. Matas no ha explicado a¨²n por qu¨¦ recibi¨® a Hidalgo en su despacho oficial, a escondidas, un s¨¢bado por la tarde, en v¨ªsperas de ser detenido. A la salida de aquel encuentro, Hidalgo destruy¨® papeles y vaci¨® su caja fuerte, seg¨²n la investigaci¨®n.
Con el ex alcalde en la c¨¢rcel 80 d¨ªas despu¨¦s de su detenci¨®n, el caso Andratx es una bomba de relojer¨ªa. Y hay otras conversaciones bajo secreto de sumario. Unas grabaciones que, posiblemente, permitan conocer la dimensi¨®n de la trama de Andratx.
Las normas son para salt¨¢rselas
LA GESTI?N URBAN?STICA de Hidalgo socav¨® todas las disposiciones proteccionistas que hay en Mallorca y que, en muchos casos, superan a la legislaci¨®n que existe en otros puntos de Espa?a. Por ejemplo, en Mallorca est¨¢ protegido el litoral hasta una distancia de 500 metros, o no es posible construir en un terreno r¨²stico que no alcance los 14.000 metros cuadrados salvo en aquellos lugares donde exista previamente una casita agr¨ªcola o las ruinas de una edificaci¨®n. Hidalgo se las ingeni¨® para saltarse las normas amparado en las interpretaciones de ley del suelo vigente desde 1956 y un plan de ordenaci¨®n de Andratx que databa de 1977. No actualiz¨® esas normas urban¨ªsticas y procedi¨® a conceder licencias saltando todos los obst¨¢culos. Si el terreno necesitaba unas ruinas, se tra¨ªan esas ruinas de fuera;
si el terreno necesitaba de infraestructura viaria (unas farolas, una acera...) para convertirse en urbano, se aprovechaban los s¨¢bados para instalar esos detalles. Seg¨²n el sumario, se falsificaban certificados y se lleg¨® a aportar fotos de casas que pertenec¨ªan a otros terrenos. As¨ª, paso a paso, licencia tras licencia, el litoral y las monta?as de Andratx fueron pobl¨¢ndose.
En 2005 se dieron 813 visados de viviendas, en un pueblo de 10.400 habitantes. Hoy d¨ªa, la oferta inmobiliaria de Andratx puede confeccionar un cat¨¢logo exclusivo: una casa de dise?o de 350 metros cuadrados puede estar en los seis millones de euros y un apartamento de
85 metros cuadrados con vistas no bajar¨¢ de 400.000. Lo excepcional del caso era que Hidalgo no s¨®lo se limitaba a conceder licencias: ¨¦l tambi¨¦n interven¨ªa como socio en algunas promociones inmobiliarias, tras seleccionar los solares y buscar empresarios capitalistas a quienes vender la parcela, ya con licencia municipal otorgada por ¨¦l mismo en apenas 15 d¨ªas.
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