La Generalitat, condenada a indemnizar a las v¨ªctimas de Brito y Picatoste

El Tribunal Supremo ha condenado a la Generalitat a indemnizar con 2,71 millones de euros a las v¨ªctimas de Manuel Brito y Francisco Javier Picatoste, los dos presos que se fugaron de la c¨¢rcel de Ponent (Lleida) y dejaron tras de s¨ª un reguero de delitos. La huida se produjo el 14 de octubre de 2001, cuando Brito se autolesion¨® para forzar su traslado a un hospital. En el exterior le esperaba Picatoste, que abri¨® fuego contra los dos mossos d'esquadra cuando le iban a introducir en un veh¨ªculo, y huyeron.

Picatoste no hab¨ªa regresado de un permiso otorgado por la Generalitat en contra del criterio del juez de vigilancia, que lo hab¨ªa denegado por su peligrosidad. A causa del cerco policial los pr¨®fugos acabaron refugiados en la sierra de Collserola. El 13 de noviembre de 2001 abordaron a una pareja para robarles el veh¨ªculo en el que se encontraban. El hombre intent¨® huir y fue tiroteado por los dos presos. En concreto, Brito vaci¨® sobre las seis balas del cargador de su pistola. Posteriormente, viol¨® a la mujer tras atarla a un ¨¢rbol.

La Secci¨®n Tercera de la Audiencia de Barcelona conden¨® a Brito y Picatoste a 76 y 62 a?os de c¨¢rcel, respectivamente, pero exculp¨® a la Generalitat, en contra de las peticiones de los abogados de la acusaci¨®n. Ahora el Tribunal Supremo ha considerado que la Administraci¨®n auton¨®mica ha de responder como responsable civil subsidiaria al entender que hubo una "negligencia previa" porque Brito no debi¨® salir nunca de prisi¨®n por una lesi¨®n inexistente que se hubiera detectado si funcionase el aparato de rayos X de la c¨¢rcel, inactivo aquel d¨ªa porque era domingo.

El magistrado Jos¨¦ Antonio Mart¨ªn Pall¨ªn, ponente de la sentencia, se pregunta c¨®mo era posible que un centro destinado a presos peligrosos, como el de Ponent, hubiera descuidado "cosas tan elementales como una simple radiograf¨ªa". Tambi¨¦n reprocha que no se comunicara a la polic¨ªa ni al juzgado, hasta al cabo de cinco d¨ªas, que Picatoste no regres¨® del permiso cuando, adem¨¢s, el d¨ªa que sali¨® fue a recogerlo a la c¨¢rcel el hermano de Brito.

El Tribunal Supremo tambi¨¦n recuerda que la prisi¨®n no realiz¨® ning¨²n control de las numerosas llamadas que hizo Brito a Picatoste desde la c¨¢rcel con el fin de facilitar el "plan de fuga". Afirma el tribunal que "es incuestionable que hubo una absoluta relajaci¨®n" de la c¨¢rcel y que no existi¨® "ni el control" que exige la ley ni "la m¨¢s m¨ªnima previsi¨®n reglamentaria".

La sentencia fija 1,86 millones de euros de indemnizaci¨®n para Xavier Murillo, el mosso que qued¨® parapl¨¦jico; de 200.000 para el otro agente, Eduardo Cosculluela, que sufri¨® graves lesiones; de medio mill¨®n de euros para la familia del fallecido y de 150.000 euros para la mujer violada.