Enel entra en la batalla por Endesa con la compra de un 10% de la el¨¦ctrica

La el¨¦ctrica italiana Enel, propiedad en un 30% del Estado italiano, irrumpi¨® ayer en la batalla por la propiedad de Endesa con la adquisici¨®n de un 9,99% del capital. A 39 euros por acci¨®n, la operaci¨®n asciende a 4.126 millones. La compra se conoci¨® horas despu¨¦s de que el ministro de Industria, Joan Clos, apostara por una soluci¨®n espa?ola -frente a la alemana E.ON- en la pugna. Con la entrada de Enel (que podr¨ªa alcanzar el 25% de la el¨¦ctrica seg¨²n algunas fuentes), un mes antes de la junta de Endesa, cobra peso la posibilidad de un pacto entre el primer accionista Acciona (21,03%) y la italiana para bloquear a la alemana. E.ON condicion¨® el pago de 38,75 euros por acci¨®n de Endesa al levantamiento de los blindajes de la compa?¨ªa, para lo que necesita la aprobaci¨®n del 50% del capital.

La suma de Enel y Acciona dificulta el cambio de estatutos que exige E.ON

La CNMV suspende la cotizaci¨®n de Endesa hasta que Enel aclare su entrada en el capital

En un d¨ªa m¨¢s que agitado, el ministro de Industria, Turismo y Comercio, Joan Clos se encarg¨® de abrir las puertas de la rumorolog¨ªa en torno a Endesa. Lo hizo a primera hora de la ma?ana, en una entrevista concedida a la Cadena Ser. En ella, Clos afirm¨® que en Endesa, previsiblemente, se iba a ir hacia una "determinada forma de pacto" que desembocar¨ªa en una soluci¨®n espa?ola para el control de la primera el¨¦ctrica espa?ola. M¨¢s a¨²n, Clos se mostr¨® convencido de que en torno a Endesa, hay "m¨¢s probabilidades" de que se mantenga bajo control espa?ol, que de que triunfe la oferta alemana E.ON. Porque, explic¨®, es "muy dif¨ªcil que se alcancen las mayor¨ªas requeridas para cambiar los estatutos de la sociedad" en la junta de accionistas de Endesa, que limitan el derecho de voto de cada accionista hasta un m¨¢ximo del 10%, y a cuya eliminaci¨®n est¨¢ condicionada la OPA de E.ON.

Las declaraciones de Clos encendieron todas las luces de alerta en el sector. Tantas, que el Ministerio de Industria se vio forzado a hacer p¨²blico un comunicado en el que propio ministro matizaba las declaraciones de la ma?ana y pon¨ªa ¨¦nfasis en que el Gobierno es neutral en la pugna por la el¨¦ctrica y son "los accionistas los que deben tomar la decisi¨®n que estimen oportuna".

Pero a media tarde, los rumores desatados por el titular de Industria se confirmaron: un nuevo combatiente se incorporaba a la guerra de Endesa. El nuevo combatiente es la el¨¦ctrica italiana p¨²blica Enel, propietaria en Espa?a de Viesgo (quinta compa?¨ªa el¨¦ctrica del pa¨ªs) que anoche confirm¨® que ha adquirido el 9,99% de Endesa a trav¨¦s del banco de inversi¨®n UBS para "reforzar su posici¨®n en el mercado europeo".

La noticia cay¨® como una bomba en todos los centros, oficiales y empresariales, afectados por la OPA de E.ON. A ¨²ltima hora de ayer, ni la Comisi¨®n Nacional de la Energ¨ªa (CNE), ni el Ministerio de Industria, ni la Comisi¨®n Nacional del Mercado de Valores (CNMV) ten¨ªan confirmaci¨®n de la operaci¨®n de Enel. La CNMV s¨ª anunci¨®, anoche, que mantendr¨¢ suspendida la cotizaci¨®n de Endesa "hasta tanto no se esclarezcan las circunstancias de la posible adquisici¨®n de un paquete significativo de acciones de la citada sociedad por la empresa italiana Enel SPA".

En el sector, la valoraci¨®n de la compra de Enel fue un¨¢nime: es un movimiento que pone contra las cuerdas a E.ON, cuya OPA est¨¢ condicionada a lograr que un 50% del capital acepte sus condiciones. Con el 21,03% de Acciona, el 3% en manos de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) -cuya abstenci¨®n en la junta favorecer¨ªa a Acciona- y el 9,99% de Enel (que podr¨ªa llegar al 25% seg¨²n se afirmaba ayer en los mercados), las bazas a jugar por el grupo alem¨¢n disminuyen significativamente. Tanto como aumentan las posibilidades, reiteradamente expuestas por Acciona, de mantenerse en Endesa para influir en su gesti¨®n.

El movimiento de Enel se relacion¨® inmediatamente con la cumbre hispano-italiana celebrada el martes de la pasada semana en Ibiza. All¨ª, el presidente del Gobierno espa?ol, Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, y el entonces primer ministro italiano, Romano Prodi, abordaron materias de colaboraci¨®n entre ambos pa¨ªses, incluidas cuestiones empresariales. Aunque lo ¨²nico que Zapatero afirm¨® p¨²blicamente all¨ª es que la voluntad del Ejecutivo era velar por que las alianzas empresariales que se lleven a cabo en Italia sean "lo m¨¢s amistosas posible", nadie dudaba ayer de que el asunto de Endesa tambi¨¦n form¨® parte de los an¨¢lisis conjuntos. Y de ese an¨¢lisis habr¨ªa salido un frente del Sur contra el gigante alem¨¢n E.ON, dispuesto a controlar tambi¨¦n el mercado del Sur del continente a trav¨¦s de Endesa y de las posiciones de ¨¦sta en Italia.

Fuentes del Gobierno, no obstante, destacaban que la compra de Enel es una operaci¨®n m¨¢s en un mercado que es libre y que, recordaban, fue abierto en su d¨ªa por la propia Endesa al buscar un caballero blanco contra la OPA de Gas Natural.

Pero tanto el car¨¢cter de Enel (p¨²blica en un 30%), como su posici¨®n en Espa?a (es propietaria de Viesgo), como las dificultades que opone a la OPA de E.ON auguran nuevos periodos de agitaci¨®n. Para empezar, la legislaci¨®n en vigor desde 2001 -a?o de la pelea en torno a Hidrocant¨¢brico- limita al 3% los derechos de voto de una empresa p¨²blica extranjera en el sector energ¨¦tico. La ampliaci¨®n de derechos, como ya se hizo con la portuguesa EDP en Hidrocant¨¢brico, requerir¨ªa la aprobaci¨®n del Gobierno previo informe de la CNE.

La reacci¨®n del Partido Popular adelanta que la cuesti¨®n de Enel en Espa?a va a ser pol¨¦mica. EL PP acus¨® ayer al presidente del Gobierno, Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, de "jugar al monopoly" con el primer ministro italiano, en una estrategia que puede afectar negativamente a los accionistas de Endesa. Ni Endesa, ni Acciona, ni E.ON valoraron oficialmente la compra de Enel. Esperan acontecimientos. Como los ¨®rganos reguladores (CNE y la CNMV) y, como probablemente los espera la Comisi¨®n Europea. Bruselas, cuando ha tenido ocasi¨®n, ha apoyado con fuerza la oferta alemana.