Un icono de Madrid, de nuevo bajo los focos
HOTEL VINCCI CAPITOL, la obra maestra de Luis Feduchi recibe a sus primeros hu¨¦spedes
Faro se?alizador de la Gran V¨ªa madrile?a. Proa de un potente buque racionalista. T¨®tem mec¨¢nico y aerodin¨¢mico del siglo XX. En sus 74 a?os de historia, el edificio del cine Capitol ha recibido encendidos elogios por parte de arquitectos y urbanistas comprometidos con la modernidad. Sobre un solar trapezoidal orientado en chafl¨¢n hacia la plaza del Callao, Luis Feduchi y Vicente Eced levantaron un inmueble ecl¨¦ctico de curvas en retrocesi¨®n inspirado en el racionalismo de los rascacielos neoyorquinos y el expresionismo alem¨¢n en boga durante aquellos a?os treinta con el movimiento Bauhaus. Igual que lo fue el Flatiron en su momento, acu?ado entre Broadway y la Quinta Avenida de Nueva York, el edificio Carri¨®n (o Capitol) represent¨® un soplo de vanguardia sobre la capital de Espa?a, tan necesitada de una regeneraci¨®n inmobiliaria como lo est¨¢ hoy, tras dos d¨¦cadas de urbanismo ca?¨ª.
HOTEL VINCCI CAPITOL
5,5. Categor¨ªa oficial: cuatro estrellas. Gran V¨ªa, 41. Madrid. Tel¨¦fono: 915 21 83 91. Fax: 915 21 77 29. Central de reservas: 902 45 45 85. Internet: www.vinccihoteles.com. Instalaciones: sal¨®n de estar, bar en el chafl¨¢n con vistas, comedor de desayunos. 'Spa' pendiente de inauguraci¨®n. No tiene garaje, pero existe un aparcamiento p¨²blico enfrente del hotel. Habitaciones: 136 dobles, 4 'j¨²nior suites'; todas con ba?o, calefacci¨®n, aire acondicionado, tel¨¦fono, Internet por cable, TV por sat¨¦lite, minibar, secador de pelo. Servicios: no hay facilidades para discapacitados, no admite animales dom¨¦sticos. Precios: temporada alta, 142 euros + 7% IVA; temporada baja, 109 euros + 7% IVA; desayuno, 15 euros + 7% IVA. Tarjetas de cr¨¦dito: American Express, Diners Club, Eurocard, MasterCard, Visa, 6000.
Arquitectura ... 9
Decoraci¨®n ... 4
Estado de conservaci¨®n ... 5
Confortabilidad habitaciones ... 6
Aseos ... 5
Ambiente ... 4
Desayuno ... 5
Atenci¨®n ... 6
Tranquilidad ... 4
Instalaciones ... 6
Icono imprescindible en la obra de Guillermo P¨¦rez Villalta, Ceesepe y el cartelista Jorge Arranz, adquiri¨® protagonismo durante los a?os de la movida, y el cineasta ?lex de la Iglesia hizo del ne¨®n luminoso de Schweppes el escenario on¨ªrico de su pel¨ªcula El d¨ªa de la bestia. Como en el celuloide, el renacimiento del Capitol -ahora en manos de la cadena Vincci- retrata bajo los focos de la Gran V¨ªa la transformaci¨®n sufrida por esta gran arteria madrile?a que ve desaparecer sus terrazas y sus oficinas, sustituidas por hoteles, restaurantes de comida r¨¢pida, bares para extranjeros y toda clase de instalaciones tur¨ªsticas.
Pompones florales
Si la intervenci¨®n del arquitecto Rafael de la Hoz en el plan especial de aproximaci¨®n ha salvado la fachada de una cirug¨ªa m¨¢s utilitaria, el interiorismo de Josep Juanpere y su estudio GCA Arquitectes Associats no ha podido ser m¨¢s irrespetuoso con el legado de Feduchi, cuyo dise?o mobiliario lleg¨® a ser comparado en estilo y elegancia con el de Marcel Breuer, Ray y Charles Eames, Ludwig Mies van der Rohe y Le Corbusier, nada menos. Estructura espacial y elementos materiales esfumados con la misma impunidad que lo fueron a?os atr¨¢s en la reforma del hotel Radisson-Sas, obra del genial Arne Jacobsen, en Copenhague. Apenas queda aqu¨ª un recuerdo de lo que fue la carpinter¨ªa de acero inoxidable, el tiro de las escaleras y el patio elevado en la cuarta planta, encima del peine del cine. Lo dem¨¢s es un remedo art d¨¦co con acabados deficientes, iluminaci¨®n efectista -que no hollywoodiense- y un pintoresquismo atrabiliario en la cadena de pompones florales y grafismo made in Broadway.
Un ambiente desangelado invade ahora el hotel, pese a la meticulosidad de los empleados en la recepci¨®n, caracterizados con el uniforme de acomodadores y no de un alojamiento al uso. Las habitaciones escatiman el metro cuadrado y, salvo las emplazadas alrededor del patio de luces, filtran excesivamente los ruidos de la calle. Y eso que se han montado vidrios aislantes rellenos con gas arg¨®n... La ducha es un cub¨ªculo angosto, fuera de escala, que deja el cuarto de ba?o perdido de agua a trav¨¦s de una mal calculada mampara. Y expuesto a los mil sonidos guturales de los desag¨¹es vecinos. Abandonarse en brazos de Morfeo pasa antes por el desvelo de escudri?ar la selva de cables y torniller¨ªa escondida tras el falso dosel que enmarca la alcoba.
Por supuesto, las suites instaladas en el torre¨®n -plantas 9?, 10?, 11? y 12?- garantizan m¨¢s silencio y vistas panor¨¢micas sobre la Gran V¨ªa. Una escena en Technicolor muy sobrada de metraje y a la que le faltan palomitas.

ALREDEDORES
DESAPARECIDOS la sala Pasapoga, la discoteca JJ, el caf¨¦ Fuyma y la terraza del Manila, la Gran V¨ªa se ha convertido ahora en un escaparate de tiendas para guiris como Lladr¨® y Loewe, camisetas de f¨²tbol, carteles taurinos y postales castizas. Tampoco faltan restaurantes de comida r¨¢pida o mesones de charcuter¨ªa al por mayor, como el Museo del Jam¨®n. Las calles aleda?as refuerzan este melting pot urbano con tiendas de conveniencia. La oferta cultural es muy diversa y poderosa, empezando por la Fnac, La Casa del Libro, la librer¨ªa Blanquerna, el C¨ªrculo de Bellas Artes y, terminando en el Tri¨¢ngulo del Arte que constituyen, Gran V¨ªa abajo, el Museo del Prado, el Reina Sof¨ªa y el Thyssen-Bornemisza.
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