Tres caminos

Tres coreograf¨ªas, tres estilos, tres paisajes distintos de la danza espa?ola de hoy. La compa?¨ªa, renovada en gran parte, luce bastante homog¨¦nea, empastada y con car¨¢cter, lo que ayuda notablemente a sacar adelante el empe?o. El mejor trabajo, el m¨¢s equilibrado, resulta Dualia, pieza central de los j¨®venes y muy talentosos Rojas y Rodr¨ªguez, que han vuelto a la senda de lo que mejor saben hacer. Ellos, desde el comienzo de sus carreras, han trabajado con Jos¨¦ Antonio y se nota lo bien aprendido.

La pieza de apertura, a pesar de su correcci¨®n innegable, resulta plana y poco teatral. Es un baile que peligrosamente se arrima al efecto por el efecto. El cierre de Canales da una sensaci¨®n diferente que probablemente es intencionado en su a veces ca¨®tico desarrollo, apuntando aqu¨ª y all¨¢ las caracter¨ªsticas de su autor, pero sin cuajar, sin pulimento. Canales es un gran artista. Eso no se duda, pero al parecer, en todas sus ¨²ltimas obras, ha iniciado b¨²squedas infructuosas que le alejan de sus mejores creaciones y estilo. Tanto los dise?os de trajes de Sonia Grande para Caprichos como los de Rosa Garc¨ªa And¨²jar para Dualia resultaron atinados y estaban meritoriamente hechos. Los de Ivonne Blake para Cambalache eran un desprop¨®sito crom¨¢tico y estil¨ªstico hasta el punto de tener una enorme responsabilidad en que la pieza no gustara.