Parir y opositar en el hospital

Carmen Ch¨ªa dio a luz el pasado jueves a Pablo, un hermoso ni?o de 3,800 kilos, en el hospital La Paz. El parto fue bien. Horas m¨¢s tarde, el s¨¢bado, alrededor de las 10 de la ma?ana, Carmen se examinaba de unas oposiciones para una plaza de t¨¦cnico inform¨¢tico de la Universidad Polit¨¦cnica de Madrid en la misma cama en la que se recuperaba del alumbramiento.

Recostada en un almohad¨®n, contest¨® por escrito durante 80 minutos a las preguntas tipo test del examen, ante la atenta mirada de los miembros del tribunal. A su lado, su hijo descansaba feliz.

El tribunal se traslad¨® al centro hospitalario para que Carmen no perdiera la convocatoria de las oposiciones. "Fue duro porque acababa de dar a luz y el ni?o no hab¨ªa parado de llorar en toda la noche. Realmente estaba hecha polvo", relata. El resto de sus compa?eros afront¨® la prueba en la Escuela de Ingenieros de Caminos de la Polit¨¦cnica, a la misma hora que ella.

Es la tercera ocasi¨®n en la que Carmen intenta superar esta prueba. En junio de 2006 present¨® la instancia. Luego se enter¨® de que estaba embarazada. Lo que nunca pens¨® es que la convocatoria se celebrar¨ªa justo en el momento en el que Pablo decidiera llegar al mundo. Por eso, al principio, no le dio excesiva importancia a la fecha y continu¨® con sus estudios.

Pero cuando le comunicaron la fecha del examen comprob¨® que coincid¨ªa con el periodo en el que sal¨ªa de cuentas. "En ese momento yo di por perdida la convocatoria. Pens¨¦ que era imposible acudir al examen si iba a estar de baja por maternidad", comenta.

Al comprobar que el nacimiento se retrasaba, Carmen decidi¨® enviar una carta al tribunal. En la misiva explicaba su situaci¨®n y preguntaba si exist¨ªa la posibilidad de llevar a cabo la prueba de otra manera, sin tener que acercarse a la Escuela de Caminos. El jueves pasado se puso de parto. Las oposiciones quedaron en segundo plano.

Pero el viernes, Carmen en plena recuperaci¨®n del parto, recibi¨® una llamada inesperada. El tribunal le informaba de la posibilidad de que los miembros del mismo se trasladaran hasta el hospital.

Y Carmen dijo que s¨ª. "S¨ª, me ha sorprendido que vinieran aqu¨ª, no ten¨ªan porqu¨¦ comportarse as¨ª. Lo han hecho por su buena voluntad y se lo agradezco", afirma.

Lo que no entiende Carmen, que ayer fue dada de alta y ya est¨¢ en casa, es el revuelo que su caso ha armado. "En los tiempos en los que estamos hay muchas mujeres que se encuentran en situaciones similares a la m¨ªa y deber¨ªa ser algo normal", afirma.

Carmen no quiere hablar sobre las posibilidades que tiene de superar esta primera valoraci¨®n y llegar al segundo examen. "No me gusta pensar en eso. Ya veremos. Yo lo he hecho lo mejor posible y creo que no est¨¢ mal".

Ahora esta madre se ocupa de sus dos hijos, el reci¨¦n nacido y una ni?a de dos a?os. La anterior ocasi¨®n en la que se present¨® a las mismas oposiciones hab¨ªa dado a luz recientemente a su hija. Consigui¨® aprobar, pero no obtuvo la plaza.

Ahora, entre pa?al y pa?al, continua plantando cara y muchos codos a los temas de la oposici¨®n. Al final, espera obtener una de las 12 plazas ofertadas.